Bolsa, mercados y cotizaciones
El accionista de Dia sufrirá una larga travesía en el desierto de cuatro años
- El mercado prevé 33 millones de pérdidas este año
Laura de la Quintana
En plena Semana Santa, los inversores de Dia tienen la opción de terminar con la penitencia que llevan un año y medio cargando a sus espaldas. El próximo 23 de abril, termina el plazo para acudir a la opa lanzada por LetterOne, en la que ofrece 0,67 euros. La acción cerró este jueves en 66 céntimos. El mercado descuenta que Dia no será excluida -por el momento- de cotización, como pretende el fundador del holding financiero, Mikhail Fridman, ya que los minoritarios, con cerca del 20% del capital en su poder, tienen mayoría suficiente para impedirlo.
Quienes decidan no vender sus acciones de Dia, ni siquiera a mercado ahora que su precio se ha igualado prácticamente al de la opa, deben saber que por delante les queda toda una travesía en el desierto, hasta poder recuperar lo perdido. Desde que Fridman entró por primera vez en la cadena en julio de 2017, sus títulos se han desplomado casi un 90% -por aquel entonces alcanzó máximos históricos en los 6 euros-.
El consenso de mercado no se cree directamente el plan estratégico que contemplaba el consejo de administración, hoy rendido ante Fridman y partidario de aceptar la opa. Sus previsiones contemplaban un ebitda (beneficio bruto) mínimo de 350 millones de euros. Según los analistas, en los próximos tres años, al menos, no se alcanzará este nivel, llegando a rozar los 330 millones en 2021.
Tras las pérdidas de 2018, de 353 millones de euros, Dia volverá a los números rojos también este año. Los analistas prevén pérdidas de 33 millones de euros, y será en 2020 cuando alcance tímidamente un beneficio de 3 millones de euros.
De cara al ejercicio de 2021, se espera que gane 8 millones, aunque no todos los analistas han revisado, por el momento, sus cifras para dentro de tres años.
Muy lejos del sector
Las grandes cadenas de distribución europeas, como Ahold-Delhaize, Carrefour, Colruyt, Casino o Tesco, verán crecer sus ganancias un 17%, de media, de 2019 a 2021. Este es el multiplicador que se le debería exigir a Dia de cara al trienio, ya que el accionista que compre hoy un título de la firma que capitanea Borja de la Cierva lo hará con la previsión de recuperar su inversión por la vía del beneficio dentro de casi 140 años. El PER es todavía disparatado sobre las ganancias de 2021, al situarse por encima de las 50 veces, frente a la media del sector, que es de 14.
Dia queda por detrás también del crecimiento en las ventas. Se prevé que éstas aumenten un 3% de 2019 a 2021, frente al 5% de media de los comparables y que, de hecho, caigan este año hasta los 7.175 millones, un 1,5% menos que en 2018. Será el cuarto -y, en teoría, último- año de recorte. Lo poco que ha desvelado el consejo esta semana es que en el primer trimestre las ventas comparables del grupo habían caído el 4,3%, con datos preliminares. "Es una noticia negativa, que dibuja una continuación en el deterioro operativo", afirman en Renta 4.
Cuánto puede perder
Para muchos accionistas de Dia que ya asumen importantes pérdidas lo trascendente ahora es saber si pueden llegar a dilapidar toda su inversión si deciden no acudir a la opa. "La clave estaría en los minoristas, algo para lo que creemos que es determinante la opinión del consejo", apuntan en Sabadell.
El equipo directivo de la firma se ha pronunciado a favor de la oferta de LetterOne y aseguran que "de no prosperar la oferta, el accionista correrá "el riesgo de que fracase el plan de rescate de Fridman, con los riesgos que ello conlleva", como la entrada en concurso de acreedores. Rothschild, uno de los asesores de Dia junto a BofAML, reconoce que puede llevar a los accionistas "a la pérdida total de la inversión".
Los inversores que entraron, en cambio, a comienzos de año, cuando la acción cotizaba a 0,4 euros, acudir a la opa les ofrecerá un retorno del 68%.