Bolsa, mercados y cotizaciones

La guerra comercial: "un punto de inflexión que ha venido para quedarse"

  • China está haciendo tiempo para absorber el 'shock', apuntan desde Candriam
  • No ven señales de recesión a corto plazo en Estados Unidos
  • El gran reto de Europa es la creciente divergencia del crecimiento

Xavier Martínez-Galiana

La tensión entre Estados Unidos y China que se ha recrudecido en 2018 ha llegado para quedarse, según el economista jefe de Candriam, el francés Anton Brender. Es uno de los elementos que influirá en la desaceleración de la economía global el próximo año, en el que el comportamiento de los países emergentes también pesa, como demuestra la última revisión bajista del crecimiento mundial para 2019 del Fondo Monetario Internacional.

"Existe una fuente de tensiones muy arraigada entre Estados Unidos y China y no puedes eliminarla porque es un asunto de rivalidad", recalca Brender. Ha sido, precisamente, "la dependencia de los fabricantes estadounidenses de los productos chinos" la que la llevado esta tensión latente a una escalada sin precedentes, por el hecho de que las manufacturas del país norteamericano "incorporan cada vez más valor añadido" procedente del país asiático.

La clave del asunto, prosigue el economista jefe de la gestora europea, es que "Estados Unidos se acaba de dar cuenta de que China, a diferencia de Japón, no es un aliado de Estados Unidos" y las tensiones "incluso si hay una tregua, han llegado para quedarse", insiste el analista.

Ante un conflicto que parece permanente y que afectará a ambas partes, los expertos de Candriam confían en que "China tratará de compensar el choque mediante el estímulo del consumo", reduciendo impuestos para conseguir un crecimiento estable pero a costa de "un incremento contínuo de la deuda pública". En resumen, con la tregua "China está haciendo tiempo para absorber el choque".

Sin recesión a la vista en el país de las barras y estrellas

"No pronosticamos una recesión que esté a punto de ocurrir en Estados Unidos ahora", advierte Anton Brender, quien subraya el presupuesto expansivo en el país con la llegada de Donald Trump al Despacho Oval. Esta expansión se ha conseguido por medio de la reforma fiscal y el aumento del gasto público, y este último "continuará en 2019 y hasta comienzos de 2020", señala el economista jefe de la entidad.

Además, en su argumentación sobre la ausencia de indicaciones recesionistas, apunta a la inversión de las empresas privadas, que se ha mantenido estable tras el recorte de impuestos. Sin embargo, matiza, "la guerra comercial está creando incertidumbre y, por tanto, no se ve una "aceleración en la inversión empresarial".

Sobre la actuación de la Reserva Federla, desde Candriam opinan que "la retirada de estímulos de la Fed ha producido los efectos esperados" y la institución "no quiere una tasa de crecimiento el 3%" y por eso ha subido tipos para que en el futuro sitúen la tasa de crecimiento de la economía en la zona del 1,5% al 2%. Para el próximo año, desde la gestora confían en que suba el precio del dinero entre una y dos veces más. Sólo observan un cambio de política monetaria en la Reserva Federal, es decir, que detenga la subida de tipos, si el ritmo de creación de empleo empieza a ralentizarse.

Europa en la encrucijada

La nueva regulación en la industria del automóvil ha sido uno de los mayores elementos de fricción en la industria del Viejo Continente en 2018, pero desde Candriam creen que los efectos negativos son temporales y "lentamente, ña industria del automóvil se recuperará hacia principios del próximo año".

Turquía es otro de los vecinos incómodos a los que Europa deberá prestar atención. La actividad se ha contraído en el segundo trimestre de este año y, siendo uno de los mayores socios comerciales del bloque europeo, su economía importa y mucho.

Entre los asuntos que tendrán un impacto en Europa en 2019 está el precio de los combustibles, con una subida de los precios de la gasolina del 20% en el último año. "Actuó como un freno en la capacidad adquisitiva de los consumidores", apunta la directora de investigación de Candriam, Florence Pisani. Pero, añade, "veremos un aumento de esta capacidad adquisitiva lentamente".

Acerca de España e Italia, la analista destaca que la inversión empresarial no se ha detenido y asegura que "la inflación no repuntará mucho por la subida salarial prevista" en España, dado que el pleno empleo queda todavía muy lejos.

Aunque Italia ha decidido incumplir las reglas del pacto de estabilidad, Pisani considera que el gran problema de Europa es "la divergencia del crecimiento económico", siendo "el PIB de Italia un 25% más bajo ahora que el de Alemania".