Bolsa, mercados y cotizaciones

Al acuerdo de París se suma el pelotón 'freak' inversor


    Joaquín Gómez

    En esto del periodismo acabas haciendo cosas inverosímiles como ir en bicicleta eléctrica por tierras polacas, a ocho grados bajo cero -que el bidoncillo del agua se queda congelado-, pedaleando con el equipo ciclista con destino a la Cumbre del Clima (COP 24) de Katowice. 

    El capitán del Moving for Climate NOW, Carlos Sallé, director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de Iberdrola, ya en el calor de una Polonia que huele a carbón de calefacción, nos proponía en un debate que tratásemos de concienciar a diferentes perfiles del problema del cambio climático.

    Cuando vives casi todo el día en los mercados te conviertes en un freaky al que solo le interesan sus cosas, y te exasperas con las pretensiones de los correligionarios de la defensa del cambio climático que cargan contra el pobre indígena que se come a un galápago en peligro de extinción porque la sopa de tortuga es lo único que tiene para llevarse a la boca. Por este motivo mi argumento para convencer a la sociedad es el simple vil metal... Llamar la atención de quien quiere ganar dinero.

    Pedaleando con Sallé -un entusiasta y convencido de que el camino correcto es el de la senda verde, que a modo de Lutero en la puerta de la iglesia del palacio de Wittenberg clava en la ciudad de turno todos los años su manifiesto para evitar el calentamiento global-, le comentaba que el adjetivo sostenible al sujeto inversión es su mejor viento a favor.

    Cuento la anécdota de que el día que Amadeus entró en la Champions europea, el EuroStoxx50, su presidente, Luis Maroto, daba una comedida importancia al éxito porque ellos ya jugaban la gran liga del Dow Jones Sustainability. La Sostenibilidad, con mayúsculas, es una de las mayores corrientes de inversión, sino la que más, pese a que tiene un montón de opacidad conceptual sobre lo que hay detrás. Prueba de la importancia que tiene es que Mifid II preguntará al partícipe de fondos, con palabras sesudas, si invertiría en frenar el cambio climático. La Comisión Europea se ha propuesto aplicar el compromiso con respecto a la sostenibilidad del planeta surgido de los Acuerdos de París.

    Lo ha hecho presentando un Plan de Acción para el desarrollo de unas finanzas sostenibles que incluye una propuesta que puede revolucionar, aún más, la inversión socialmente responsable (ISR). "Lo que propone es modificar la Directiva Mifid II en los test de idoneidad cuando se contraten servicios de asesoramiento o gestión de carteras", explicaba a elEconomista esta semana Elisa Martínez desde el departamento de asesoría jurídica de Inverco. Al partícipe se le preguntaría si es partidario de invertir en fondos y compañías que sean socialmente responsables... Creo que pocos dirán que son partidarios de quemar un monte, fomentar la desigualdad, las prácticas corruptas o simplemente deshonestas.