Bolsa, mercados y cotizaciones
A los inversores se les acaba la paciencia con la bolsa de la eurozona
- Las repetidas caídas desaniman la demanda de los ahorradores…
- …y el inversor de EEUU ha borrado la posición construida en 2017
Carlos Jaramillo
Desde que en marzo del año 2009 dio arranque el mercado alcista más largo de la historia en Estados Unidos hay un patrón que se ha repetido de manera reiterada: la incapacidad de la bolsa europea para seguir la estela de su homóloga norteamericana. Mientras el S&P 500 acumula una revalorización que supera el 300% en el periodo, la subida del EuroStoxx se queda en el 109%, lo que está acabando con la paciencia del inversor con la renta variable del Viejo Continente.
"El número de crashes en la bolsa de la eurozona está en aumento: entre 2008 y 20009 a consecuencia de la crisis hipotecaria, entre 2011 y 2013 por la crisis de la región, en 2017 por el riesgo político en Francia y en 2018 por el riesgo en Italia y las preocupaciones por la situación geopolítica y el crecimiento", apuntan en Natixis.
A esta coctelera habría que añadir la crisis que se produjo a raíz de un Brexit que todavía sigue siendo una total incógnita. Así las cosas, en los últimos 12 meses la renta variable de la región pierde 14 puntos porcentuales con Estados Unidos. En este contexto, desde la entidad francesa advierten de que "los ahorradores de la eurozona tienen una elevada aversión al riesgo y la repetición de crashes en el mercado les disuadirá de tener acciones en cartera"
Este agotamiento del inversor de la región se sumaría al del estadounidense, que ya ha capitulado deshaciendo durante los últimos meses la posición que había construido en 2017. A nivel global, los datos de Barclays muestran que durante los 10 primeros meses del año han salido 43.000 millones de fondos de bolsa de la eurozona, convirtiéndose junto al Reino Unido en la única región con salidas de dinero.
"El lamentable estado de los flujos de fondos en Europa hace un espejo con la caída en los datos macroeconómicos. El indicador de Sentimiento Económico está en terreno de recesión (aunque no creemos que vaya a producirse una recesión técnica), nuestro modelo de aumento de las ganancias indica una subida de solo el 4% en los próximos 12 meses y los analistas han empezado a recortar sus expectativas (aunque no a un gran ritmo que permita hacer una tesis de inversión contrarian). Y añadido a todo esto, la incertidumbre política está aumentando", aseguran en Bernstein.
Así las cosas, la rentabilidad por dividendo que ofrece el Eurostoxx se dispara hasta el 3,6% y cotiza a un multiplicador de beneficios de 2019 de 12,5 veces, lo que supone un descuento del 20% frente a Estados Unidos y del 15% frente a su media histórica, lo que todavía no parece suficiente para atraer a unos inversores que ya se han llevado más de una decepción.
¿Cuáles son las consecuencias?
Si se cumple la tesis de Natixis y las repetidas crisis del mercado europeo hacen que el inversor europeo se desanime de tener acciones en cartera, esto tendría varias consecuencias. Según explican en el banco frances, podría haber una aceleración hacia la financiación de títulos no cotizados "que no están sujetos a la variabilidad de la valoración de las cotizadas".
En segundo lugar, "la propiedad de las compañías podría ser transferida a no residentes", si bien reconocen que "desde 2015 estos han sido vendedores de acciones y su peso ha caído". Finalmente, los analistas del banco creen que "si la demanda de acciones por parte de los ahorradores cae de manera permanente, los precios en la eurozona podrían caer por un largo plazo, algo que en comparación con EEUU parece haber comenzado a suceder".