Bolsa, mercados y cotizaciones
Dia mantendrá el dividendo rebajado los próximos años como mal menor
- La firma supera un 'payout' del 100% por primera vez en su historia
- Los analistas no esperan que recupere los 21 céntimos del año 2016
Laura de la Quintana
Dia ha roto con la tradición que ha mantenido en su corta historia como cotizada de elevar año tras año la retribución al accionista, tras rebajar un 13% -desde los 0,21 euros- el pago con cargo a 2017 que abonará el próximo mes de julio por un importe de 18 céntimos por acción.
Y, a la espera de una estimación de crecimiento elaborada por la compañía, distintas casas de análisis esperan que en los próximos años no se recupere la retribución previa al recorte. De hecho, para abonar los 112 millones de euros en dividendos este verano, la compañía empleará más dinero del que obtuvo por la vía del beneficio el año pasado -cuando cerró con 109,6 millones de euros-, algo que no había sucedido hasta ahora, con una ratio de payout que se situará en el 102%, en principio, de manera puntual (ver gráfico).
Para poder pagarlo, de hecho, Dia tirará de sus reservas voluntarias, deduciendo los títulos que tiene en la autocartera, actualmente representativa del 1,669% del capital. La compañía vincula la retribución al accionista al beneficio neto ajustado sobre el que tiene un compromiso de payout de entre el 40 y el 50%, aunque todas las firmas de análisis toman como referencia el beneficio atribuido.
De cara a los próximos años, el consenso de mercado prevé una retribución anual de 17 céntimos por acción para 2018 y volver a los 18 céntimos en 2019, lo que situará la ratio de payout en el 70 y el 66%, respectivamente, considerando que el beneficio se recupere hasta cotas de 153 millones este ejercicio y 168 millones de euros el que viene. "No contemplamos crecimiento alguno del dividendo", asegura Rafael Bonardell, de GVC Gaesco. Y, un paso más allá, los expertos de Bankinter creen que Dia perpetuará en el tiempo el patrón de 2017, con un payout superior al 100% y 18 céntimos por acción, ante un beneficio que caerá, incluso, este año, hasta los 107 millones de euros.
A la espera de previsiones
Fuentes del mercado reconocen, abiertamente, que la previsión sobre el dividendo futuro dependerá, en gran medida, del guidance que debería dar la compañía a la vuelta del verano porque el que hay ahora mismo es insuficiente o vago, tal y como escribió JP Morgan tras la última conferencia con analistas. De hecho, el pasado 10 de mayo, cuando Dia presentó sus cuentas del primer trimestre del año, la compañía había decidido suprimir el apartado que dedicaba, tradicionalmente, a perspectivas, algo que sorprendió a los expertos que siguen al valor ya que es de las pocas cotizadas que siempre había incluido trimestralmente sus previsiones, lo que da opción, como es lógico, a presentar un profit warning en caso de que se rebajen. Hoy ya no existe esa posibilidad, como sí ha ocurrido en otras firmas del sector en Europa como Carrefour, que aún así registra en el año un mejor comportamiento en bolsa que Dia, que se desploma un 28,5%, frente a la subida del 6,8% del sectorial europeo. Al borde de los 3 euros, sus acciones cotizan en mínimos de 2012, habiendo perdido ya una capitalización de mercado de 2.000 millones de euros.
Fuentes próximas a la compañía sugieren que la falta de proyecciones a medio plazo responde, más bien, a que Dia estaría esperando que el recién creado Comité de Estrategia plantee sus primeras conclusiones, algo para lo que todavía no existe una fecha concreta.
"La firma encara un periodo de reestructuración en los próximos años", apunta Gonzalo Sanz, de Mirabaud Securities, quien considera que la firma "podría incluso llegar a quemar caja" ante la necesidad de aumentar la inversión en precios para competir con Mercadona y Lidl en España. Esta situación es la que ha hecho tambalear el histórico margen de Dia en Iberia, el más elevado con diferencia del sector, y lo ha llevado a mínimos de 2012. Dia ha logrado que su precio medio en tienda esté unos 6 puntos por debajo del de Mercadona y entre 3 y 5 puntos respecto a Lidl, "algo que está minando claramente su margen", reconocen fuentes del mercado.
A ello se suma la caída a plomo de las divisas de Argentina y Brasil, el peso y el real, que supusieron el 33,8% de las ventas brutas totales de la compañía al cierre del primer trimestre.