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La fortaleza del dólar empieza a alarmar a los gestores: "Todo lo demás es ruido"

  • El dólar lleva a mínimos históricos al peso argentino o la lira turca
  • PIMCO habla de "una guerra fría" en la que EEUU está saliendo victorioso
  • Dispara la rentabilidad de la deuda emergente ante la escalada del 'T-Note'

Laura de la Quintana

La evolución del dólar estadounidense en el año ha elevado a la categoría de alarma el impacto que está generando en el resto de economías y, principalmente, entre los países emergentes. En lo que va de año, la divisa americana se ha revalorizado frente a ocho de las diez monedas que componen la cesta del G-10 y se ha fortalecido también en su cruce con 20 de las 24 principales divisas emergentes, según datos ofrecidos por Bloomberg.

La escabechina que está generando a su paso el dólar estadounidense está yendo demasiado lejos, si se compara con la previsión para la divisa que manejan las principales casas de análisis. Y este descontrol es lo que ha llevado a muchos gestores de fondos internacionales a "estar preocupados por su fortaleza", tal y como reconoce un importante responsable con sede en Londres, que asegura que "todo lo demás es ruido", en declaraciones recogidas por Bloomberg.

"Uno de los grandes retos con los que deben lidiar hoy los inversores es con las elevadas rentabilidades del Tesoro americano y un dólar tan fuerte que es perjudicial para los países emergentes", reconocen desde Citigroup en una carta a sus inversores. "Con unas condiciones financieras más exigentes y salidas potenciales de capital de los mercados emergentes, dos de los principales drivers de la recuperación económica mundial están bajo presión", concluyen. Entonces, ¿está el dólar poniendo en riesgo la recuperación económica mundial?

Desde UBS reconocen que "el crecimiento de las economías emergentes se ha ralentizado a mínimos del año 2001 y, lo más importante, que la prima de estos países sobre el crecimiento que registran los mercados desarrollados ha caído a mínimos históricos en términos del agregado que aportan cada uno a la distribución de la riqueza mundial". El denominado carry trade, tan interesante hace unos años para el inversor americano que buscaba la rentabilidad en los países emergentes que no encontraba en EEUU aprovechando también las diferencias en los tipos de cambio, ha empezado a quemar en sus manos ante la apreciación del dólar y también del T-Note estadounidense en cotas ya del 3%.

Divisas en mínimos

La fortaleza del dólar ha impactado de manera notable en los mercados emergentes. A grandes trazos, los titulares que deja una divisa estadounidense en máximos de este año frente al euro son: el peso argentino y la lira turca se encuentran entre las monedas emergentes que más se deprecian en su cambio frente al dólar en el año, un 23,7% y el 15,4%, respectivamente. Esta situación ha llevado a la lira a nuevos mínimos históricos, en las 4,5621 liras por dólar.

La rupia india está en mínimos desde enero de 2017 frente al dólar. El desplome del 11,5% en 2018 del real brasileño también lleva a los inversores a buscar los niveles actuales en su suelo de hace tres años. El peso mexicano, que se cambia por 0,05013 dólares, está en mínimos de comienzos de 2017. En el año lo cierto es que es de las monedas que menos se deprecia contra el dólar, sólo un 1,5%, según datos recogidos por Bloomberg, a pesar de las próximas elecciones en el país, la incertidumbre desatada por la Administración americana contra México desde que Donald Trump ganó los comicios en noviembre de 2016 y la renegociación (aún) del NAFTA –tratado comercial entre EEUU, México y Canadá-.

En Indonesia los bonos en moneda local con vencimiento 2028 han disparado su rentabilidad hasta el 7,47%, máximos del último año y su divisa, la rupia indonesia, está en mínimos de octubre de 2015. Lo mismo ha sucedido con la renta fija en Tailandia, con sus títulos de deuda 2026 en máximos del último ejercicio.

Los expertos reconocen que la fortaleza que ha logrado el dólar americano ha puesto en alerta a los bancos centrales de los distintos países emergentes, que siguen barajando la opción de que la Reserva Federal en EEUU aún aumente los tipos de interés dos veces más este año. Más aún, ante la expectativa que el dólar se mantenga fuerte.

Los expertos de Bloomberg reconocen que el índice MSCI Emerging Markets Currency cayó la semana pasada por debajo de su media de 50 sesiones, lo que, ateniéndose a la última vez que sucedió algo similar en septiembre de 2014, implicaría una caída del "8% en tres meses, o del 14% en los próximos 16 meses".

Una guerra fría

Desde PIMCO defienden que el mundo ha vuelto a entrar en una "guerra fría" de divisas, motivada por el Gobierno de EEUU que está alentando, de algún modo, una moneda fuerte con sus políticas, aunque no sea lo que realmente desea la Casa Blanca. ¿Cómo justifican desde la mayor gestora de renta fija del mundo esta afirmación? Primero, las medidas arancelarias lanzadas por EEUU llevan a que los gobiernos de los países emergentes "tomen la decisión racional de debilitar su tipo de cambio para amortiguar parte del golpe de los impuestos más altos a sus exportaciones".

En segundo lugar, "tanto el BCE como el BoJ se han vuelto más prudentes a la hora de plantearse retirar sus políticas acomodaticias (…) ante el menor progreso del esperado visto en Europa en materia fiscal o bancaria". Lógicamente, este tipo de políticas no ayuda a ver un euro fortaleciéndose en el corto plazo.

Y tercera cuestión a remarcar por PIMCO, "no por ello menor", sostienen. "El crecimiento cíclico esperado en Europa y, sobre todo, en Asia ha empezado a enturbiarse, en parte, debido al último run-up visto en los precios de la energía". "Al contrario de lo que pensábamos hace un trimestre, la guerra fría entre las divisas no ha terminado aún. Lo que parecía una victoria para EEUU se está convirtiendo en un reto para los principales bancos centrales del mundo".