Bolsa, mercados y cotizaciones

La bolsa también odia los lunes: es el peor día de la semana para invertir

  • Son las jornadas menos productivas, al provocar caídas medias del -0,08%

Carlos Jaramillo

Garfield, el gato creado por Jim Davis como una tira cómica hace casi 40 años, es famoso por su odio a los lunes y su amor por la lasaña. "Garfield no tiene un trabajo, no va a la escuela y todos los días son iguales. Sin embargo, cada lunes es un recuerdo de que su vida es un viejo ciclo que se repite siempre. Y, por alguna razón, aunque su vida sea siempre igual todos los días del año, cada lunes le suelen pasar cosas físicamente malas", explicaba su creador en una entrevista al Huffington Post.

Y si al famoso gato no le gustan los lunes al mercado parece que aún menos. También sin motivo aparente, el primer día de la semana es el de peor comportamiento en la bolsa norteamericana. Según un estudio de LPL Financial, el retorno medio del S&P 500 entre 1928 y 2017 durante los lunes es del -0,08%, el peor día de la semana con diferencia. Anualizando la rentabilidad que ofrecería invertir solo el primer día de la semana en el selectivo norteamericano se produciría una caída del 20%. Además, el 52% de los lunes acaban en rojo.

Según explica Albert Parés Hereu, gestor de Annualcycles Strategies especializado en ciclos, estos datos se corresponden con los que existen de volatilidad. Analizando el comportamiento de los índices del miedo entre 2012 y 2017, el experto concluye que "los lunes la volatilidad es más alta y se va reduciendo durante la semana hasta llegar al viernes".

¿Qué sucede otros días?

Si el lunes históricamente la jornada menos indicada para buscar ganancias en bolsa, el mejor día para el inversor es el miércoles. De media, en la tercera sesión de la semana se sube un 0,08% y el 54% de los miércoles acaban en verde, siempre según el estudio de LPL Financial. Anualizando este comportamiento la subida sería del 20%.

Mientras, el día en el que es más probable obtener retornos positivos es el viernes: el 54,5% de las veces la última sesión de la semana acaba con retornos positivos. La rentabilidad media obtenida ese día es del 0,05% y anualizar el dato histórico de los viernes implica un rendimiento del 13%.

Mientras, los martes se logran de media subidas del 0,05%, lo que anualizado implica una rentabilidad del 12,5%. El 51,7% de estos días se logran revalorizaciones en EEUU. Finalmente, el jueves es el segundo peor día de la semana, con un ascenso medio del 0,04%. El 52,5% de estos días acaba en positivo y su rendimiento anualizado supera el 10%.

Los peores lunes

Casualidad o no, algunas de las caídas más fuertes vividas en el mercado en toda la historia se han producido en lunes. El mayor desplome de la historia de Wall Street se produjo el lunes 19 de octubre de 1987, hace ya más de 30 años. Ese día el Dow Jones retrocedió un 22,6% y la fecha es conocida como Black Monday.

Los motivos de este descenso fueron la publicación de informaciones sobre que la Cámara de Representantes de los Estados Unidos había presentado la legislación para eliminar los beneficios fiscales de las fusiones y un dato de déficit comercial muy por encima de las expectativas. Sin embargo, la crisis se agravó por los problemas en los sistemas financieros, que se mostraron incapaces de procesar todas las órdenes que recibían, lo que exacerbó las caídas.

Otro mítico desplome sufrido un lunes se produjo durante el crash del 29. El jueves 24 de octubre de 1929 dio el pistoletazo de salida a la conocida como la Gran Depresión, que se prolongó durante 12 años. El peor día del crash bursátil se produjo el lunes 28 de octubre, cuando las bolsas norteamericanas se desplomaron en torno a un 13%.

Otro crash mucho menos conocido pero que también se produjo un lunes fue el vivido en el 18 de diciembre de 1899, día en el que el Dow Jones se desplomó cerca de un 12%. Con el mercado un 164% por encima de los mínimos del pánico de 1896, la bolsa se derrumbó a raíz de la suspensión de la negociación de Produce Exchange Trust Company -se considera que había una burbuja en las empresas industriales-, lo que inyectó el pánico en los inversores. La espiral bajista de las bolsas continuó tras ese día hasta que en septiembre de 1900 tocaron suelo y volvieron a la senda alcista.

Los últimos lunes negros

Esta tendencia se ha repetido durante los últimos años, donde algunos de los grandes sustos de mercado se han producido en un lunes. El Dow Jones retrocedió el lunes 5 de febrero de este año 1.175 puntos -o un 4,6%- en su mayor caída en puntos de la historia y en su retroceso más abultado en porcentaje desde agosto de 2011.

Otra de las grandes caídas de los últimos años se produjo el lunes 24 de agosto de 2015. Las dudas sobre la salud de la economía china pusieron nerviosos a los inversores, lo que acabó desplomando los mercados mundiales. El S&P acabó cediendo un 4% -tras haber alcanzado un descenso del 5%-. Mientras, Europa retrocedía otro 4% después de haber llegado a experimentar un desplome del 8%.