Bolsa, mercados y cotizaciones
¿Deberían preocuparse los inversores por futuras sanciones de EEUU a Rusia?
- "El mayor peligro podrían correrlo las empresas rusas más pequeñas con propietarios vinculados a Putin"
- Las grandes petroleras y gasistas, apenas han sufrido las consecuencias
Cristina Cándido
Se cumple una semana del lunes negro que sufrió la bolsa rusa por las sanciones de Estados Unidos a oligarcas del país en el que el principal índice, MOEX, cerró con una caída del 8%, pero RTS, la misma composición en dólares, se hundió más de un 11%, la mayor caída desde diciembre de 2014.
Las acciones de Rusal, controlada por el multimillonario ruso Oleg Deripaska, uno de los empresarios afectados, llegaron a ceder casi un 50%. Y la renta variable no fue la única perjudicada. La rentabilidad del bono a diez años se disparó al 7,3%, niveles de principios de año, y el rublo se desplomó más de un 3% frente al dólar y el euro.
Siete días después se han contenido las caídas y la bolsa se recupera un 0,9 por ciento desde los mínimos de la semana pasada, pero las sanciones han generado una gran cantidad de nuevas incertidumbres en torno a los valores rusos y qué entidades podría ser objeto de futuras sanciones.
¿Deberían estar preocupados los inversores? En un informe de perspectivas de Fidelity sobre las posibles repercusiones señala dos motivos para la inquietud. Por un lado, las sanciones podrían ampliarse en el futuro. Pero aún va más allá. Los ciudadanos no estadounidenses podría estar infringiendo la legislación norteamericana al operar con entidades rusas, lo que podría provocar que se evaporaran las fuentes internacionales de financiación e intercambios comerciales con la economía rusa.
"Al principio, los mercados suelen reaccionar en exceso ante una noticia y después la calma vuelve progresivamente, pero la historia reciente nos dice que no siempre es así", explica el informe. Como ejemplo, cita que en 2014, los CDS rusos ampliaron 20 puntos básicos (pb) hasta 195 pb unos días después de que se anunciaran las sanciones, pasaron a 300 pb al cabo de una semana y llegaron a 600 pb al cabo de varios meses. "Este hecho podría animar a los inversores a adoptar por el momento una postura de esperar acontecimientos", señala.
Aunque en estos momentos parece poco probable que se instauren nuevas sanciones contra empresas rusas más sistémicas como Gazprom y Rosneft, a menos que Rusia agrave las tensiones en Ucrania o Siria, razona la gestora, "para los inversores el mayor peligro podrían correrlo las empresas rusas más pequeñas con propietarios vinculados al presidente Putin".
Los inversores temen más sanciones
Los valores que no se ven afectados por la lista de sanciones, como las grandes petroleras y gasistas, apenas han sufrido las consecuencias. "Algunos inversores que consideren que la probabilidad de nuevas sanciones es baja podrían interesarse por algunas acciones que han caído recientemente y que podrían ser chollos", destacan desde Fidelity. Sin embargo, para la mayoría de los inversores elevar la exposición a activos rusos podría ser prematuro." No está claro hasta dónde podrían extenderse los daños colaterales de las sanciones recientes o si podrían decretarse sanciones más fuertes. "La dimensión geopolítica de Rusia está jalonada de peligros y no resulta fácil predecir", recuerdan.