Bolsa, mercados y cotizaciones

La guerra comercial entre China y EEUU le cuesta al IBEX un 2,44 % en marzo



    Madrid, 29 mar (EFE).- La Bolsa española ha cedido este mes un 2,44 % hasta situar a su principal indicador, el IBEX 35, en 9.600,40 puntos, afectada por la subida de tipos en Estados Unidos y las evidencias de que el país está dispuesto a librar una guerra comercial con China.

    También el resto de bolsas europeas encajaba pérdidas en marzo, del 2,73 % en Fráncfort, del 2,42 % en Londres, del 2,88 % en París, y del 0,87 % en Milán; las pérdidas para el IBEX desde comienzos de año se elevan así hasta el 4,42 %, tras haber retrocedido esta semana un 2,21 %.

    El selectivo comenzaba el mes con pérdidas, perjudicada por el retroceso de los mercados internacionales y las restricciones a las importaciones siderúrgicas de Estados Unidos.

    El mercado nacional regresaba a niveles que no registraba desde hace poco más de doce meses al acercarse a 9.500 puntos, por las expectativas de subidas de tipos de interés en los Estados Unidos y la respuesta del mercado a algunos resultados empresariales.

    El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se estrenaba en el cargo con unas comparecencias en las que avisaba de que evitaría un "calentón" de la economía estadounidense, lo que se interpretaba como una disposición a acelerar, si fuera necesario, la subida de los tipos de interés.

    En la segunda semana del mes, la Bolsa española recuperaba un 1,63 %, ayudada en parte por la depreciación del euro, que terminaba la semana en 1,23 dólares, y la recuperación de las plazas europeas.

    El refrendo por las bases del SPD a la "gran coalición" en Alemania compensaba en parte la incertidumbre creada por los resultados de las elecciones generales en Italia, donde el Movimiento 5 Estrellas obtuvo la mayoría de los votos, pero limitaba su capacidad de formar gobierno.

    La reunión del Banco Central Europeo (BCE) del jueves 8 de marzo marcaba otro hito, ya que el presidente de la institución monetaria, Mario Draghi, insinuaba que se interrumpiría la compra de deuda en septiembre y revisaba a la baja las previsiones de inflación para el próximo año (1,4%).

    A mediados de mes la actividad empresarial empujaba el selectivo hasta rozar los 9.800 puntos, por la incidencia favorable de noticias como la opa de ACS sobre Abertis o las cuentas de Inditex.

    Pero la minicrisis de gobierno abierta por el presidente Trump al cesar al secretario de Estado, Rex Tillerson, se notaba en los mercados de renta variable, que comenzaron a tomarse en serio la guerra comercial que se puede desatar con China y la Unión Europea (UE) por la imposición de aranceles al acero y el aluminio.

    También acusaron el impacto negativo de los datos de inflación estadounidenses y de otras estadísticas que indicaban una moderación del crecimiento, como la caída del 0,1 % de las ventas minoristas, pese a lo cual el selectivo español se anotó un repunte del 0,77 %.

    Al cierre de la sesión del viernes 22, la Bolsa española sufrió su segunda mayor caída semanal del año, del 3,77 %, afectada por la subida de los tipos en los Estados Unidos y la posibilidad de que se desencadene una guerra comercial entre este país y China.

    Estos condicionantes, el retroceso de Facebook por la manipulación externa de información de sus usuarios y la bajada de otras compañías tecnológicas (no gustaron las cuentas de Oracle), provocaron que el parqué nacional retrocediera hasta niveles de febrero de 2017 y se situara al cierre por debajo de los 9.400 puntos.

    En esos días, la Reserva Federal elevaba el precio del dinero 0,25 puntos, hasta una cota del 1,5 al 1,75 %, y empezaba la verdadera caída semanal, pues con esa medida y la revisión al alza de las perspectivas de crecimiento estadounidenses (este año pasará del 2,5 al 2,7 %), los inversores anticipan nuevas subidas de tipos.

    Las primeras escaramuzas en la imposición de aranceles entre los Estados Unidos y China, que no se ceñirán sólo al acero y aluminio, también perjudicaban a las bolsas, por lo que implica para el comercio mundial y el negocio de empresas cotizadas relevantes.