Bolsa, mercados y cotizaciones

El beneficio de la bolsa europea aún se compra con un descuento del 2%

  • Cotiza con descuento respecto a lo que se ha pagado históricamente de media
<i>Foto: Archivo</i>

Cristina García

"Pocos esperaban que la calma antinatural del mercado del año pasado persistiera. Muchos, como nosotros, identificamos incluso que la posible fuente de esa volatilidad llegaría de la mano de un mercado de bonos menos amigable", reza William Hobbs, responsable de estrategia para Londres de Barclays Wealth, según recoge Bloomberg. Su mensaje resume parte del sentimiento que, antes incluso del viernes, el día que se inició la corrección que el lunes sacudiría con fuerza a Wall Street, impera desde hace tiempo en el mercado. 

El despertar de los índices del miedo, que ayer se relajaron a ambos lados del Atlántico, ya es una realidad, pero lejos de asustar, un gran número de bancos de inversión ha reconocido públicamente ver las caídas de las bolsas, que ayer recuperaron parte del terreno perdido, como una oportunidad para comprar. Sobre todo en Europa, ya que ofrece una valoración más atractiva respecto a su media histórica: quien invierte hoy en el Stoxx 600 paga 14,2 euros por cada euro de beneficio esperado en 2018, lo que implica una rebaja del 2%.

Parte de la clave para entender ese multiplicador, que relaciona el precio de una acción y sus ganancias, se encuentra en el beneficio. Sin signos de deterioro, las previsiones de los analistas continúan al alza apoyadas, en parte, por el dulce momento que atraviesa la economía -ayer mismo la Comisión Europea se sumó al optimismo generalizado, elevando en dos décimas su previsión de crecimiento para la eurozona, hasta el 2,3%-. Así, se espera que las empresas que forman parte del Stoxx 600 obtengan este año unas ganancias conjuntas de 544.000 millones de euros -un 9% superiores a las de 2017- y que en en 2019 rocen los 600.000 millones.

A ese abaratamiento ha contribuido, también, la propia caída que sufre el índice lo que va de año, del 2,3% pese a que ayer recuperó casi un 2%, que abre, para muchos, una puerta de entrada mientras los fundamentales no se alteren. Algo que por ahora se cumple. "Por mucho que haya aumentado la volatilidad y los titulares negativos", dicen en Unicorp, "los fundamentales no cambian y siguen siendo optimistas. Incluso más optimistas, ya que el mercado descuenta que por fin aparecerá la inflación. Si la tendencia es alcista y apoyada por la macro, las correcciones como las actuales deben ser tomadas como una oportunidad para incrementar riesgos". En su opinión, no existe ningún argumento fundamental para explicar un posible cambio de la tendencia alcista actual de las bolsas a una bajista, ya que "la macro sigue siendo claramente positiva y los resultados empresariales crecen a tasas incluso superiores a las de trimestres anteriores, sin que aún reflejen la reforma fiscal en Estados Unidos".

En la misma línea se pronuncia Michael Strobaek, de Credit Suisse, en declaraciones a Bloomberg: "Se ha producido una corrección saludable, que ofrece una oportunidad de compra", aunque reconoce que el ejercicio actual "no será tan bueno como el de 2017 y estará asociado a altos niveles de volatilidad". Después de años en los que se ha mantenido en niveles históricamente bajos, un informe sobre el mercado laboral de Estados Unidos que anticipaba mayores subidas de tipos en Estados Unidos logró sacar de su letargo esta semana al índice que mide la volatilidad en Europa (Vdax) para devolverla a niveles no vistos desde 2016 y a niveles de 2015 en el caso del indicador que la sigue en Estados Unidos (Vix) esta semana, aunque ayer ambos se redujeron más de un 16%.

Ese incremento de la volatilidad debería ser "temporal", en opinión de Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier. La razón que da es que ésta debe analizarse a la luz de los fundamentales macroeconómicos. "Las correcciones de mercado severas y particularmente preocupantes suelen ir de la mano de una recesión económica y una disminución significativa de los beneficios corporativos. El entorno económico actual, sin embargo, es bastante diferente".

EEUU menos atractivo

Dentro de que la bolsa sigue siendo el activo favorito del año, a menos que las rentabilidades de los bonos empiecen a suponer una verdadera competencia -ver página 37-, la americana parte con desventaja porque cotiza más cara que la europea (y, además, ofrece una rentabilidad por dividendo inferior).

A pesar de que los beneficios empresariales acompañan (la prueba es que el 82 % de las compañías del S&P que han presentado sus resultados lo han hecho por encima de lo esperado, lo que supone el porcentaje más alto desde 2007, aupados por el efecto que se espera de la reforma fiscal), nueve años de subidas en Wall Street han llevado al S&P 500 a cotizar con una prima del 9% respecto a su media histórica, que se sitúa en las 15,7 veces frente a las 17 veces actuales. Y, eso, a pesar de que se espera que las ganancias del índice se eleven un 16% este año y un 9% el que viene.