Bolsa, mercados y cotizaciones

La victoria de los Eagles presagia otro año alcista del Dow Jones

  • Cuando gana un equipo de la NFC, el selectivo registra alzas a final de ese año

Fernando S. Monreal

A lo largo de los últimos 50 años, el primer fin de semana de febrero se ha mantenido marcado en rojo en el calendario de los amantes del deporte, sobre todo en EEUU. El que está considerado como el mayor evento deportivo del planeta tierra, la Super Bowl, ha tenido lugar este domingo 4 de febrero, con todo lo que ello conlleva.

Lo crea o no, la final del campeonato de fútbol americano más importante del mundo dilucidará el comportamiento de la bolsa de EEUU en el conjunto del año 2018. Y la victoria de los Eagles aumenta las probabilidades de que el año sea alcista o no en el principal selectivo industrial de EEUU, el Dow Jones.

La liga nacional de fútbol americano, al igual que muchos de los campeonatos deportivos de EEUU –baloncesto, hockey, béisbol...– está dividida en dos conferencias, la americana, o AFC, y la nacional, o NFC. Según el aforismo de la Super Bowl, cada año que gana un equipo del campeonato nacional de fútbol americano que tiene sus raíces en la conferencia NFC, el selectivo industrial registra alzas a final de ese año, mientras que cualquier victoria por parte de una franquicia de la conferencia opuesta –la AFC– se traduce en una caída de dicho selectivo en el conjunto del ejercicio.

Así ha ocurrido en 40 de las 51 ocasiones en las que se ha celebrado este campeonato. Desde el año 1967, en un 78 por ciento de los casos se ha cumplido esta relación que congrega en los bares cercanos a Wall Street a alcistas y bajistas dando su apoyo a los ganadores de uno u otro lado.

Ahora, tras dos años consecutivos en los que no se ha cumplido el conocido aforismo, la victoria de los Eagles de Philadelphia (de la NFC) apoya las posibilidades de un 2018 alcista.

Y no se trataba del equipo favorito de los expertos para ganar el decisivo partido. La victoria de los New England Patriots se pagaba más barata de media por las principales casas de apuestas (se considera más factible que gane el partido) gracias a su amplia experiencia en las finales de la Super Bowl. De hecho, este año llegaron a Minesota (donde se celebró el partido) como los vigentes campeones.

Sea comosea, la Asociación Estadounidense de Juegos de Azar (AGA, por sus siglas en inglés) ha cifrado en 4.600 millones de dólares el volumen movido por las apuestas sobre este partido sólo en Estados Unidos.