Un nuevo 'colapso' de EEUU debilitará aún más al dólar: el euro se aprecia un 0,5% tras cada cierre

El breve colapso que vivió la Administración de Estados Unidos desde la noche del pasado viernes hasta el arranque de la presente semana por la incapacidad del Gobierno para aprobar los presupuestos federales le costó otro 0,33% de caída al dólar en su cruce con el euro. Descensos que han continuado este martes y este miércoles. La moneda común se aprecia ya un 3,16% en 2018, hasta los casi 1,24 dólares -máximos no vistos desde 2014-, y un 18% desde mínimos de 2017.

El lunes, el presidente de la primera economía del mundo, Donald Trump, y los republicanos alcanzaron un acuerdo de mínimos para reabrir la Administración, rebajando la presión sobre el dólar, pero la prórroga concedida por los demócratas solo llega hasta el 8 de febrero, cuando podría repetirse la situación, al depender ésta de un pacto migratorio para el que inquilino de la Casa Blanca se ha mostrado poco flexible en repetidas ocasiones.

La divisa comunitaria -el marco alemán hasta la aparición del euro- ha repuntado respecto al billete verde un 0,5% de media tras los 18 cierres de la Administración federal que han ocurrido a lo largo de la historia -ver gráfico-. Esta estadística pende sobre un dólar ya de por sí debilitado, debido a que un nuevo shutdown, como es conocido en Norteamérica, no es descabellado, según coinciden los analistas.

En la eurozona, la fortaleza del euro es uno de los principales escollos a los que se enfrentan las bolsas por el impacto que tiene en las cuentas de resultados de las compañías más expuestas a Estados Unidos y a otras economías dolarizadas, y también amenaza el incremento de la inflación, clave en la hoja de ruta del Banco Central Europeo (BCE), en pleno proceso de normalización de su política monetaria.

"En una semana marcada por la reunión del BCE, el euro siguió en máximos frente al dólar, que sigue sufriendo a Trump. La reunión del jueves se centrara en una posible reducción en su política de estímulos, aunque la fortaleza del moneda común puede suponer un freno", incide el equipo de analistas de Afex, que explica que "la institución deberá gestionar el tono del discurso para evitar una excesiva fortaleza de la divisa, lo cual ciertos economistas señalan que puede ser una amenaza al futuro de Europa".