Bolsa, mercados y cotizaciones
Último día para realizar una aportación a su plan de pensiones con la que desgravar en Hacienda
Ana Palomares
De la amplia gama de productos financieros de los que dispone el inversor solo dos permiten reducir la factura fiscal con Hacienda: los planes de pensiones y los PPA (planes de previsión asegurados).
Ambos productos ofrecen las mismas ventajas fiscales ya que, aunque son los únicos donde los rescates tributan como rendimiento de trabajo y no como rentas de capital, permiten deducciones fiscales en las aportaciones. Es decir, la ventaja fiscal se tiene cuando se aporta y no cuando se rescata. En concreto, el conjunto de las aportaciones anuales máximas que se puede hacer a un plan de pensiones o PPA y que pueden dar derecho a la reducción de la base imponible se limita a 8.000 euros anuales con independencia de la edad del partícipe siempre y cuando no se supere el 30% de los ingresos del trabajo o de actividades profesionales. Además, también se permite realizar una aportación a favor del sistema de previsión social del cónyuge con un límite máximo de 2.500 euros anuales. Para calcular el ahorro fiscal que supone, Marta Nimo, directora del departamento jurídico de atl Capital pone un ejemplo: "Un contribuyente que aporte 1.000 euros a un plan de pensiones, y que tenga un tipo de gravamen marginal del 19%, obtendrá una devolución de 190 euros. Si el tipo de gravamen marginal fuera del 45%, la devolución obtenida sería de 450 euros".
El atractivo fiscal es, por tanto importante, y de ahí que sea el aspecto que mejor valoran tanto los inversores como las entidades financieras -según una encuesta del Observatorio Inverco, el 48% de las entidades cree que la fiscalidad en las aportaciones es el atributo mejor valorado por parte de los partícipes, por delante de la rentabilidad y la seguridad-. Además, esto explica que las campañas comerciales para captar dinero para estos productos de ahorro finalista se concentren siempre en los últimos meses del año -según los datos de Abante Asesores, el 90% de las aportaciones a planes de pensiones se realizan en el mes de diciembre- , cuando los inversores analizan cómo reducir su factura fiscal de cara a la Declaración de Hacienda, a pesar de que los asesores siempre recomiendan hacer un ahorro mensual y no anual para beneficiarse del efecto de la capitalización.
La de la deducción no es la única ventaja fiscal que tienen ambos productos ya que, al igual que sucede con los fondos de inversión, los traspasos entre ambos están exentos de pasar por Hacienda, lo que permite que el inversor pueda adaptar su plan de pensiones a su ciclo vital de cada momento. A este respecto, lo que se recomienda es asumir más riesgo cuando la jubilación está lejana en el tiempo y recurrir a productos más conservadores a medida que se acerca a su retiro.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la ventaja fiscal que hoy tienen ambos productos muchas veces se torna en una desventaja con respecto a otros productos de ahorro como los seguros en el momento de rescate. Tanto planes como PPA tributan como rentas de trabajo (los seguros lo hacen como ahorro) por lo que por regla general, conviene rescatar el dinero como renta vitalicia. Hay excepciones ya el ahorrador puede aprovechar un coeficiente reductor del 40% para todas aquellas aportaciones realizadas antes de 2007 cuando rescata el producto en forma de capital.