Bolsa, mercados y cotizaciones

La bolsa española no sufrirá otro 'crash' tras las elecciones del 21-D

  • De la veintena de catalanas cotizadas, sólo 7 siguen en pérdidas desde el 1-O
  • El Ibex 35 se encuentra un 1% por debajo del nivel previo al referéndum

Laura de la Quintana

Que las urnas pueden dar lugar a un resultado que aumente la incertidumbre es evidente para la mayoría de los expertos. Que de ello se generará "otro lío" de inmensas magnitudes, como apuntan desde Bloomberg, no tanto. Los analistas coinciden en que sólo puede haber un resultado que no guste a los mercados: el del triunfo de una coalición independentista, aunque, tras la aplicación del Artículo 155 que cortó las alas a los separatistas, una gran mayoría descarta que los mercados lleguen a tensionarse tanto como sucedió en las sesiones posteriores al referéndum ilegal del 1 de octubre.

El Ibex cotiza hoy un punto porcentual por debajo del nivel al que cerró la jornada previa al 1-O, cuando cotizaba en los 10.381 puntos. No obstante, desde el mínimo que tocó el día de máxima tensión en los mercados –el pasado 4 de octubre, que le llevó a caer hasta el nivel del 9.964- el selectivo rebota algo más del 3% y todavía, según el consenso de mercado que recoge Bloomberg, tiene un potencial de casi el 8% por delante, hasta superar los 11.000 enteros a doce meses vista.

A falta de dos sesiones para que se celebren las elecciones autonómicas del 21 de diciembre en Cataluña, hoy "las circunstancias de partida son muy distintas", tal y como apunta Ignacio Cantos, director de análisis de ATL. "Más o menos el mercado ya lo ha descontado todo. El primer impulso que se vio entonces, sobre valores más expuestos a Cataluña y sobre la bolsa en general, donde sí hubo un tema claramente diferencial, ahora ya se ha igualado mucho", sostiene el experto.

Desde el pasado 1 de octubre, CaixaBank y Banco Sabadell son las dos cotizadas catalanas del Ibex más afectadas a día de hoy por las ventas. Recortan en bolsa, respectivamente, un 6,9% y un 4,5% desde entonces, aunque lo cierto es que su comportamiento no dista tanto de otros valores financieros. Las dos grandes entidades nacionales, Santander y BBVA, retroceden a su vez otro 3,8% cada una de ellas.

De hecho, de la veintena de compañías catalanas cotizadas en la bolsa española, tan sólo siete siguen registrando pérdidas mes y medio más tarde. Es el caso de Laboratorios Reig Jofre, con una caída del 13%, Renta Corporación se deja otro 12%, mientras que Service Point, Naturhouse y Dogi sufren pérdidas de entre el 7% y el 5%. Inmobiliaria Colonial, sin embargo, muy penalizada en las primeras semanas posteriores a la consulta ha puesto el contador a cero. En la parte contraria destaca la revalorización de pequeñas firmas como eDreams con una subida del 75%, Oryzon se anota otro 45%, Fluidra sube un 28% o Miquel y Costas se apunta otro 21%.

Las cifras oficiales hablan de cerca de 3.000 empresas que se han marchado de Cataluña por culpa de la deriva independentista. Una de las que decidió quedarse, Almirall, cotiza hoy sobre los 8,63 euros, al mismo nivel al que lo hacía en la previa al 1-O.

Posibles riesgos

Más volatilidad y ahuyentar definitivamente la inversión extranjera. Son algunas de las consecuencias que valoran los analistas en función del resultado que salga de los comicios del 21 de diciembre. Los expertos de DBRS identifican cuatro situaciones posibles tras la consulta que pasan por "un gobierno mixto, entre unionistas y separatistas, un ejecutivo pro independencia, una tercera posibilidad que no otorgue una victoria clara a ninguna parte y necesite de unas nuevas elecciones, y una última en el que la mayoría recayera del lado unionista". En todo caso, y no son los únicos analistas en recalcar esta posibilidad, "el riesgo de que sean necesarias otras elecciones en 2018 va tomando cuerpo".

Eso sucedería si, como se contempla, "los comicios terminaran sin un ganador claro", apunta Althea Spinozzi, analista de Saxo Bank. "Los inversores deberán esperar que la situación se prolongue en el tiempo con consecuentes subidas y bajadas del mercado y con una volatilidad en aumento".

Ahora bien, a dos días de conocer si esta opción es una realidad, el mercado espera muy tranquilo las elecciones en Cataluña. El mercado de deuda, el mejor termómetro para medir el pulso a los inversores, espera a las urnas en niveles inferiores a los que presentaba el 1 de octubre. Al bono español a diez años se le exige una rentabilidad del 1,425%, lo que indica que los inversores se han lanzado a comprar deuda española desde entonces, rebajando el retorno que se le pide a los títulos de deuda que venían desde el 1,604%. Mientras que la prima de riesgo cotiza hoy en los 111 puntos básicos, dos por debajo de cómo lo hacía entonces, aunque todo puede cambiar tras conocerse el resultado electoral. "Lo peor, de todos modos, es que es posible, que las elecciones del próximo día 21 dejen a Cataluña ingobernable, y si esto sucede, la inversión extranjera se olvidará de España y buscará en otras bolsas la seguridad jurídica que todo inversor, y toda empresa, necesita", concluyen desde Argenta Patrimonios.