Bolsa, mercados y cotizaciones
Las 'tuberas' vascas resucitan tras colapsar con el petróleo
- Los expertos esperan que Tubacex vuelva este año a la senda del beneficio
- La estimación es que Tubos Reunidos lo haga en 2018
Víctor Blanco Moro
Las fabricantes vascas de tubos para la industria, Tubacex y Tubos Reunidos, ya ven la luz al final del túnel. Estas dos compañías son un ejemplo del impacto que ha tenido la caída del petróleo en los últimos años, ya que, de forma indirecta, su negocio cayó por los suelos por la caída de inversión en empresas del sector del oro negro, los grandes clientes de las tuberas de la bolsa española.
Sin embargo, 2016 fue un año de recuperación en el mercado para estas firmas, con avances del 56 % para Tubacex, y de casi un 48% para Tubos. Eso sí, este año está siendo menos alcista que el anterior, con un avance del 11% para la primera, mientras la segunda sube el 5% desde que empezó el ejercicio.
Con todo, el consenso de mercado espera que, si bien ya se ha descontado en bolsa al menos parte de esta recuperación -Tubacex tiene recomendación de venta y Tubos de mantener- estas dos firmas han levantado la cabeza con la intención de no volver a bajarla, al menos a medio plazo, ya que esperan una recuperación sostenida del beneficio para los próximos años: desde el suelo que se espera ya vivieron en 2016, en 1 millón de euros para Tubacex, y pérdidas de 48 millones en Tubos Reunidos, las ganancias irán creciendo hasta alcanzar 39 y 15 millones de euros, respectivamente, en el año 2019. Será en 2018 cuando Tubos vuelva a la senda del beneficio, después de tres años consecutivos sufriendo pérdidas en el parqué.
Reestructuración
Forzadas por la falta de inversión en el sector petrolero, estas dos firmas han optado por producir tubos de mayor calidad. César Sánchez Grande, director de análisis de Ahorro Corporación, destaca cómo, en el caso de Tubacex, "se han especializado en productos de mayor valor añadido y en mercados de proyectos", lo que significa que, en vez de vender tubos de menor calidad a grandes distribuidores, que a su vez los colocan en el mercado, estas dos empresas se encarguen del contacto en cliente. Esto, según Sánchez Grande, "permite tener ingresos y ebitdas recurrentes a lo largo de los años". El ejemplo es el contrato que cerró Tubacex para suministrar a la petrolera estatal de Irán, por valor de 556 millones de euros.
En cuanto a Tubos Reunidos, Sánchez Grande destaca que "ha ido un paso por detrás en la reestructuración, y aún se espera el plan por el que prevé mejorar el ebitda en 45 millones de euros en dos años. Dicho esto, en 2017, el boom que ha habido en EEUU hacia el mercado del shale oil le ha permitido tener un fuerte crecimiento en resultados, pasando de un ebitda negativo de 15,5 millones de euros en 2016, a cerca de 20 este año".
Así, Tubos está enfocándose cada vez más en Norteamérica, pasando de tener un 20% de su exposición en EEUU, hasta el casi 40% actual. "Al final, la empresa diversificará su producto, igual que Tubacex, especializándose en productos más complejos, de mayor valor añadido, donde también hay menos competencia".
Además, hay que tener en cuenta la incorporación, a principios de 2017, de Guillermo Ulacia como vicepresidente ejecutivo de la compañía, por lo que pasó a ser el "primer ejecutivo del grupo", según destacó la empresa entonces a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El empresario fue en su día responsable del saneamiento de ArcelorMittal, como también lo fue de Gamesa.
Ventajas de una fusión
Una posibilidad que se baraja es que estas dos empresas, con negocios muy similares, uniesen sus fuerzas. Sánchez Grande explica cómo "desde el punto de vista de producto que ofrecen tendría todo el sentido. Los diámetros que usan, las aleaciones... son complementarias, y podrían ofertar un abanico de productos más completo. También tendría sentido desde el punto de vista de los costes, ya que se enmarcan en el mismo área geográfica, e incluso tienen plantas en el mismo polígono, pared con pared, literalmente".