Bolsa, mercados y cotizaciones
Tesla, al borde de una espiral bajista: cae un 20% desde máximos mientras crecen las dudas
- General Motors recupera el trono del automóvil en bolsa en EEUU
- Los analistas dudan de Tesla y decepcionaron los resultados trimestrales
- Mientras la competencia crece, se pone en duda la seguridad de su Model S
José Luis de Haro
A finales de abril, John Murphy, analista de Bank of America Merrill Lynch, ponía en duda la viabilidad a largo plazo de Tesla, el conglomerado de Elon Musk, que no sólo se centra en la fabricación de coches eléctricos sino también en baterías y productos relacionados con energía solar tras la compra de SolarCity.
Un aviso que no evitó que las acciones de la compañía siguieran su escalada alcista. En lo que llevamos de año, la compañía ha visto como sus títulos se han revalorizado un 46% y tocado nuevos máximos históricos. De hecho, su capitalización bursátil superaba la de veteranos de la industria automovilística como Ford y General Motors.
Dicho esto, durante las últimas jornadas, Tesla parece haber entrado en una espiral bajista cuya escapatoria puede mostrarse complicada al tiempo que la compañía de Mary Barra (GM) vuelve a adelantar al fabricante de coches eléctricos en lo que valor bursátil se refiere.
Goldman ve caídas del 50%
Los augurios de Murphy se veían respaldados por David Taberrino, analista de Goldman Sachs, que aventuraba esta semana en un informe que las acciones de la empresa de Musk tocarán en los próximos 6 meses los 180 dólares, lo que supone una caída del 49% desde el nivel de cierre del pasado lunes.
"Seguimos recomendando la venta de acciones de Tesla, donde vemos posibilidades de desventaja, ya que la curva del lanzamiento de su Modelo 3 supera los objetivos de producción de la compañía mientras que en la segunda mitad de 2017 los márgenes probablemente decepcionarán", justificó Tamberrino añadiendo que "la demanda de los productos establecidos como el Modelo S y el Modelo X parece que se está estabilizando ligeramente por debajo de una tasa de ejecución anual de 100.000 unidades".
Las entregas decepcionan
Este análisis, junto con el anuncio de entregas de Tesla correspondientes al segundo trimestre, cuando la compañía despachó 22.000 unidades, por debajo de su meta de 23.500 vehículos y lejos de los 24.200 que barajaba el consenso, ha prendido la mecha para una oleada de ventas en sus acciones.
Después de tocar máximos históricos a finales de junio, las acciones de Tesla han caído ya cerca de un 18%, amenazando con entrar en territorio bajista, mientras la empresa ha borrado hasta 10.000 millones de dólares en capitalización bursátil durante las últimas sesiones.
Las preocupaciones expresadas por BofA, Goldman también son compartidas por otros analistas de Bernstein, KeyBanc Capital o Cowen, entre otros. Esta debacle se ha visto acrecentada por otros factores. Esta semana, el consejero delegado de Volvo, Hakan Samuelsson, apuntaba que para 2019 todos sus nuevos vehículos serán bien híbridos o bien eléctricos.
Esta noticia llegaba una semana después de que Handelsblatt Global adelantase que BMW planea lanzar al mercado una versión eléctrica de su popular Serie 3. Una señal más de que las automovilísticas convencionales siguen decididas a ganar cuota de mercado dentro del mercado de coches eléctricos.
Mal encaje de las críticas
Pero los quebraderos de cabeza de Tesla no quedan ahí. El Instituto de Seguros de Seguridad de Vial (IIHS, por sus siglas en inglés) cuestionó la idea publicitada por Tesla de que su Modelo S es el coche más seguro en la historia. "Si se busca seguridad de primera línea, creemos que hay otras opciones mejores que las del Modelo S", dijo Dave Zuby, jefe de investigación de esta organización en declaraciones a la CNBC.
Un portavoz de Tesla respondió a estas afirmaciones, recordemos que IIHS considera que la seguridad del Modelo S es "aceptable", indicando que "el IIHS y docenas de otros grupos privados de la industria a nivel mundial tienen métodos y motivaciones que se adaptan a sus propios propósitos subjetivos".
Una contestación que demuestra como Musk y sus chicos no suelen aceptar demasiado bien las críticas sobre la compañía. Sin embargo, otro de los frentes abiertos para Tesla llega de las acusaciones de múltiples empleados sobre el acoso y discriminación en algunas de sus fábricas.
¿Acoso y discriminación?
Según adelantó el británico The Guardian, Tesla ignorado o permitido el acoso sexual y la discriminación durante años. En una reciente junta abierta de la compañía celebrada durante el Día Internacional de la Mujer, varias empleadas se pusieron de pie y compartieron historias de hostigamiento en el trabajo, tratamiento catastrófico y sexista por parte de gerentes masculinos y decisiones discriminatorias a la hora de contratar nuevos empleados.
La ex empleada de Tesla, AJ Vandermeyden, ha demandando a la compañía por despedirla después de expresar su preocupación públicamente sobre estos temas. En febrero, Vandermeyden, durante una entrevista con The Guardian, detalló cómo se le pagaba menos que sus compañeros de trabajo masculinos y se la dio de lado a la hora de conceder ascensos. También relató distintos casos de acoso por parte de otros empleados y la aparente falta de voluntad de Tesla para hacer algo al respecto.