Bolsa, mercados y cotizaciones
Buffett augura más subidas bursátiles y arremete contra los asesores financieros
- Se muestra convencido de que la creación de riqueza no acabará
José Luis de Haro
Cuando el segundo individuo más rico del planeta, con una fortuna de 76.200 millones, ofrece su diagnóstico anual, el mercado escucha con atención. En esta ocasión, Warren Buffett, el hombre detrás de Berkshire Hathaway, se aferró a su eterno optimismo por la economía americana, donde el "dinamismo" se ha convertido en un verdadero "milagro" en el que EEUU ha conseguido amasar una fortuna de 90 billones desde sus humildes orígenes.
"Los niños que nacen en EEUU siguen siendo los más afortunados de la historia", dijo justificando sus palabras con su creencia de que el país continuará aumentando su riqueza en el futuro. Por algo este inversor es conocido como el Oráculo de Omaha, urbe donde se asienta la base de Berkshire. "La creación de esta riqueza se interrumpirá por cortos periodos de tiempo sin embargo no acabará", matizó.
En la misiva publicada el pasado sábado a sus inversores, de 29 páginas de longitud, Buffett blindó este argumento al indicar como durante el siglo XX, el Dow Jones de Industriales avanzó desde los 66 puntos hasta los 11.497, generando un incremento de capital del 17.320%, sobre todo respaldado por el incremento de dividendos. Una tendencia que parece no tener fin. "A finales de 2016, el indicador había avanzado un 72% más hasta los 19.763 puntos", dijo.
En este ascenso sin límites, la escalada no es continua. Pese a su previsión de que los negocios estadounidenses, y consecuentemente las acciones, valdrán más en los años venideros, muchas compañías quedarán rezagadas y algunas acabarán por morder el polvo. "En los próximos años veremos ocasionalmente grandes caídas bursátiles, incluso momentos de pánico, que afectarán virtualmente a toda clase de acciones", advirtió el octogenario.
Al respecto, fue franco al asegurar que ni él, ni Charlie Munger, su brazo derecho en Berkshire Hathaway, ni los medios de comunicación pueden predecir "cuando estos traumas llegarán a producirse". Buffett citó a la funcionaria de la Reserva Federal de Nueva York, Meg McConnell, quien considera que pese a que los expertos pasan gran parte del tiempo en busca de riesgos sistémicos, "la realidad es que estos siempre acaban por alcanzarnos".
Consejos caros
Pero la carta de Buffett no estuvo falta de ataques directos, especialmente contra los fondos de cobertura y gestores que pueblan Wall Street, una crítica que ocupó cinco páginas. El Oráculo de Omaha insistió en que los inversores han tirado más de 100.000 millones durante la última década en consejos excesivamente caros. Su tono agrio se dirige a aquellos gestores que se dedican a recomendar valores a cambio de suculentas sumas de dinero para luego no batir al mercado en general.
Buffett se proclamó ganador de la apuesta de un millón de dólares que hizo con Protege Partners tras batirse en un duelo bursátil durante los últimos 10 años. El multimillonario retó a Ted Seides, uno de los gestores de esta gestora a elegir un grupo de fondos de cobertura que considerase podrían superar a un fondo de bajo coste que emulase los movimientos del S&P 500.
El resultado revelado el pasado fin de semana fue claro. Durante los últimos nueve años hasta 2016, los retornos compuestos generados por el grupo de hedge funds fue de un 2,2% frente al 7,1% del fondo pasivo que emuló a uno de los principales indicadores bursátiles americano.
El fundador de Berkshire puso de manifiesto que cerca del 60% de los beneficios generado por los fondos de cobertura durante dicho periodo se destinaron a pagar las tarifas de gestión. Una suculenta recompensa para alcanzar una rentabilidad irrisoria que sus cientos de clientes podrían haber superado fácilmente sin coste de gestión alguno. Berkshire Hathaway acabó 2016 con un aumento de sus beneficios.