Bolsa, mercados y cotizaciones
"Francia no cambiará el mensaje del BCE, pero Alemania sí lo hará"
- Un café con... Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4
Carlos Jaramillo
Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4, cree que es "inevitable" que si las rentabilidades de los bonos se elevan en Estados Unido este efecto se contagie a Europa. Además, cree que el Banco Central Europeo (BCE) no cambiará su mensaje mientras sigan los comicios en Francia, pero advierte de que las elecciones en Alemania elevan las probabilidades de que el discurso de la entidad cambie.
El mes de enero fue el peor inicio de año para la renta fija europea de toda la serie histórica. El rendimiento de los bonos soberanos ha repuntado fuertemente, ¿dónde puede haber una ventana de compra aunque sea a corto plazo?
Mi percepción es que el nivel de compra en la renta fija cada vez está moviéndose más arriba. La primera razón es por la subida de tipos en Estados Unidos. Es inevitable que si se elevan las rentabilidades de los bonos al otro lado del Atlántico acaben subiendo en Europa. Lo segundo son los datos de inflación que estamos teniendo. Aunque el BCE diga que su objetivo de inflación es a medio plazo, si en Alemania se sitúa por encima del 2% la presión para que empiece a anunciar medidas menos laxas va a ir creciendo. En España a corto plazo es probable que en el entorno del 1,7% vuelva a haber compras.
¿Cómo puede afectar el abultado calendario electoral en las decisiones del BCE?
Es muy difícil que el Banco Central Europeo no sea sensible al calendario electoral en Europa. En abril está la primera ronda de las presidenciales francesas, en mayo la segunda y en junio las legislativas. Parece difícil que el discurso de la entidad vaya a cambiar antes, pero en septiembre llegan las alemanas. Yo le daría unas probabilidades elevadísimas a que el mensaje del BCE entre el final de mayo y septiembre sea del 'tapering'. Lo cuál no quiere decir que lo ponga en marcha inmediatamente, pero igualmente podría tener su efecto. En 2013 cuando la Fed anunció que iba a dejar de comprar afectó a todos los mercados y aquí puede ocurrir algo parecido. Simplemente un preanuncio de por dónde van a ir los tiros y cuánto estima que pueda ir reduciendo las compras.
Los últimos datos de inflación han sido más elevados de lo esperado. ¿Puede poner esto presión sobre la inflación subyacente?
La inflación se suele entender mal. Es el incremento de precios de una cesta de la compra con productos y servicios determinados con el mismo mes del año anterior. El derrumbe de petróleo la había hundido, pero la recuperación y el fortalecimiento del dólar han hecho que repunte. Sin embargo, la subyacente sigue en niveles muy bajos. Aún así, es difícil que no exista mucha presión sobre el BCE aunque sea una subida del IPC coyuntural. La presión sobre la subyacente sería el efecto de segunda ronda: si subes el precio de la energía y de los combustibles, cualquiera que tenga un negocio que suba el coste del transporte incorporará el mismo a sus precios, pero este efecto no se espera que sea tan elevado, es más pausado en el tiempo.
En los últimos días se ha dejado, otra vez, de hablar de la paridad euro dólar. ¿Dónde espera que se sitúe el cruce en los próximos meses?
Depende de las declaraciones de cada día. Si un asesor de Trump asegura que el euro está fuertemente sobredepreciado y que lo que hace Alemania es exportar mucho más gracias a la debilidad del euro con estas noticias el euro tiene un 'rally'. Lo más complicado para todos es que estamos en una situación totalmente novedosa. No creo que los mercados puedan moverse permanentemente solo por declaraciones. Hay que ver si hay alguna medida posterior. El gran problema es que estamos en una nueva administración que está tomando medidas poco habituales y ante cualquier comentario el mercado descuenta que se vayan a tomar medidas, si estas no se producen la cotización volverá a su sitio.