Bolsa, mercados y cotizaciones
Nordea: "Las pérdidas en la deuda 'core' se frenarán en 12 meses"
Arantxa Rubio
Witold Bharke, estratega macro de Nordea Asset Management, ya ve la luz al final del túnel en renta fija: a pesar de las ventas masivas que se están produciendo a día de hoy, el experto cree que en la deuda pública segura, como la de Alemania o Estados Unidos, las pérdidas se detendrán en 12 meses.
Primero, el 'Brexit' en el Reino Unido y, ahora, la victoria de Donald Trump en EEUU. ¿Cuál será el próximo cisne negro de los mercados?
Los riesgos políticos abundan. El año que viene, Europa acaparará toda la atención debido a las elecciones en Francia, Alemania y los Países Bajos. Dicho esto, queda claro que no todo se reduce a las elecciones estadounidenses: los riesgos políticos se han multiplicado desde la gran crisis financiera. Son en sí mismos el resultado de un periodo de bajo crecimiento y de varios años de reducción de la cuota de los ingresos provenientes del trabajo. Es poco probable que esta tendencia se revierta fácilmente, lo que debería mantener la volatilidad en niveles elevados en los mercados financieros. 2017 no será una excepción. Por supuesto, estos riesgos son de doble vertiente, por lo que también podríamos asistir a algunas sorpresas positivas.
¿Cree que nos estamos adentrando en una fase de asumir más riesgo y los inversores venderán bonos para comprar acciones?
Por ahora, mientras nos encontremos en la fase de esperanza, los bonos probablemente sigan registrando una rentabilidad inferior, pero debemos andarnos con ojo. El endurecimiento de las condiciones financieras (caracterizado por la subida de tipos y un dólar más fuerte) está empezando a ser doloroso. Además, llegará la fase de cumplimiento, es decir, que está por ver si Trump estará a la altura de unas expectativas muy elevadas. Por ejemplo, deberá hacer frente a la dura oposición de la vertiente más conservadora en materia de presupuestos del Partido Republicano.
Entonces ¿cuánto se puede perder en renta fija?
A corto plazo, las ventas masivas se mantendrán. A más largo plazo, creemos que se dará una autocorrección de esta tendencia. Simplemente existe un límite en cuanto al nivel de los tipos que la economía puede soportar siempre y cuando el potencial se mantenga en cotas reducidas. En nuestra opinión, esto limita la caída de la deuda pública core en un horizonte a 12 meses.
Wall Street está en máximos. ¿Es buen momento para reducir la exposición a la renta variable estadounidense?
En términos absolutos, podría ser el momento. No obstante, en términos relativos creemos que Estados Unidos es un buen país en el que estar posicionado. A corto plazo, es un posicionamiento que se basa en las esperanzas sobre el mandato de Trump. En términos relativos, su proteccionismo podría beneficiar a EEUU. El recorte de impuestos del presidente electo impulsará los beneficios, si bien será un efecto meramente temporal. Si el estímulo presupuestario se convierte en la medida estrella, la renta variable estadounidense será la primera beneficiada. A más largo plazo, EEUU representa un posicionamiento defensivo en un contexto de cambio de ciclo económico.
Actualmente, uno de los mayores riesgos para los gestores de activos es trabajar en un contexto de aumento de la inflación. ¿Cómo está gestionando el riesgo?
En términos generales, no creemos que se vaya a producir una subida notable de la inflación. Se trata de una variable dependiente de la actividad económica. Y, dado que no hemos presenciado un aumento sostenido de la actividad económica a escala mundial, la inflación debería moderarse en algún momento. No obstante, existe el riesgo de que asistamos a una inflación con un efecto negativo en cuanto a la relación coste-salario, lo que, en esta fase tardía del ciclo económico, presionaría a la baja los beneficios de las empresas, y esto, a su vez, impulsaría los costes de producción en vista de la anémica productividad laboral. Recordemos que si finalmente se aplican medidas de estímulo presupuestario de envergadura en EEUU se hará sobre una economía cerca o por encima de su plena capacidad. Normalmente suele ser la receta para una dinámica de estanflación.
¿Podría la renta variable europea terminar 2016 con rentabilidades positivas?
Es una posibilidad. Europa es una de las regiones más expuestas a los riesgos políticos. Pero estos riesgos podrían convertirse en catalizadores positivos si, por ejemplo, François Fillon ganara las elecciones francesas y aplicara su agenda de reformas.
Con respecto a los mercados emergentes, ¿cree que se verán lastrados por la elección del nuevo presidente estadounidense?
Los mercados emergentes son una posición complicada de cara a 2017, ya que se ven lastrados por diferentes frentes: en primer lugar, la apreciación del dólar se traduce en una menor liquidez global en dólares, y muchas empresas emergentes cuentan con buena parte de su deuda denominada en dólares, pero perciben sus ingresos en divisa local. Asimismo, la fortaleza del dólar podría ejercer presión sobre el precio de las materias primas en algún momento, lo que sería negativo para muchos países emergentes. En segundo lugar, el auge de la globalización es un lastre para los exportadores emergentes. Además, no debemos olvidar que no hemos avanzado demasiado en materia de reestructuración de los modelos de crecimiento de cara a pasar de un crecimiento impulsado por la inversión o las exportaciones a unos modelos de crecimiento que se basen más en el consumo.