Bolsa, mercados y cotizaciones
Trump aprovecha su reconocimiento como persona del año para sembrar el pánico entre las farmacéuticas
José Luis de Haro
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, fue elegido por la revista TIME como la persona del año, un título que el empresario aprovechó para abrir un nuevo frente, en esta ocasión contra la industria farmacéutica. "Voy a bajar el precio de los medicamentos", dijo el próximo inquilino de la Casa Blanca, quien tomará posesión oficial de su cargo el próximo 20 de enero. En un revés para el sector, el multimillonario reiteró que "no le gusta lo que ha pasado con el coste de los fármacos".
Unas declaraciones que coinciden con la investigación del Departamento de Justicia sobre los principales fabricantes de genéricos como Mylan, Teva, Lannett, Impax y Endo International, entre otros. Mylan, el creador de EpiPen, un dispositivo contra reacciones alérgicas severas, fue durante el verano uno de los protagonistas de la campaña presidencial y copó la atención de los legisladores tras incrementar en un 400% el precio de este producto. Mientras el Dow Jones y el S&P 500 volvieron a marcar nuevos máximos históricos, el Nasdaq también se contagió de este optimismo pero el sector biotecnológico sufrió caídas significativas durante la sesión.
Durante una entrevista con el canal de televisión NBC con motivo del nombramiento de la revista TIME, el presidente electo aprovechó de nuevo para atacar a una compañía en particular, el fabricante aeronáutico Boeing. Durante la jornada del martes, Trump echó mano de la red social Twitter para criticar el elevado precio del próximo avión presidencial, el Air Force One y amenazó con cancelar el pedido si éste rondaba los 4.000 millones de dólares estimados por el propio empresario.
"Voy a negociar los precios, los aviones son demasiado caros y vamos a rebajar los precios", dijo ayer Trump en su intervención. Durante la misma, el empresario incidió en que su persona "no ha dividido América" y justificó que todavía no es presidente del país por lo que no ha hecho nada para fomentar dicha división.
Sobre su apego a su cuenta de Twitter, donde el multimillonario anunció el martes que la nipona SoftBank realizará una inversión de 50.000 millones de dólares en el país para generar alrededor de 50.000 empleos, Trump reitero que su uso de la red social "es contenido" y su uso se limita sólo a "temas importantes". En la entrevista adelantó que su elección para tomar las riendas del Departamento de Estado, un puesto codiciado y al que aspiran una variopinta selección de nombres, desde Mitt Romney, ex gobernador de Massachusetts, o Rex Tillerson, el capitán de la petrolera Exxon Mobil, por mencionar algunos, llegará la próxima semana.
Posteriormente, en un comunicado emitido por su equipo de transición, el presidente electo rindió homenaje al 75 aniversario de Pearl Harbor y aprovechó este momento para manifestar que "los enemigos de América han cambiado durante los últimos 75 años" pero citando al presidente Donald Reagan incidió en que "no puede haber sustituto de la victoria en la búsqueda de la paz".
Nuevos nombramientos en la administración Trump
El ex jefe del Mando Sur, el general retirado John Kelly, un experto en relaciones de seguridad con Latinoamérica, fue nominado el miércoles para convertirse en el nuevo secretario de Seguridad Nacional de Donald Trump. Kelly fue hasta enero pasado el jefe militar del Mando Sur, encargado de las operaciones militares en América del Sur donde labró alianzas en la lucha contra el narcotráfico. Un día antes, Trump confirmó la nominación del general retirado James Mattis, a quien el magnate llama por su apodo de "Perro Loco", como futuro secretario de Defensa. Mattis, de 66 años de edad, es considerado uno de los líderes militares más influyentes del país y es caracterizado por sus comentarios agresivos especialmente en su política en Oriente Medio.
Trump, eligió a Scott Pruitt, procurador general del estado de Oklahoma y aliado de la industria de los combustibles fósiles, como su nominado para dirigir la Agencia de Protección Ambiental (EPA) mientras que nominó a Terry Branstad, gobernador republicano del estado de Iowa, para ser el próximo embajador estadounidense en China, en una decisión que fue bienvenida por el gobierno asiático por las buenas relaciones del republicano con el mandatario Xi Jinping. El presidente electo también eligió a Linda McMahon, quien fuera lideresa de la lucha libre en EEUU, para dirigir la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por sus siglas en inglés).