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El plan de empleo de Nestlé se lleva el turrón en 2016 y el de Sabadell, carbón


    Arantxa Rubio

    Los planes de pensiones de empleo, es decir, los que las empresas ponen a disposición de sus trabajadores, han rentado de media un 2,4% en los últimos 12 meses, según los datos de Inverco. No obstante, algunos han logrado hasta triplicar estas ganancias en el mismo plazo. El más rentable ha sido el de los trabajadores de Nestlé, cuyo plan de empresa, gestionado por el Banco Sabadell, ha logrado una suculenta rentabilidad del 7,62% entre septiembre de 2015 y 2016.

    La clave de su éxito ha sido tener un 41% de su cartera en renta fija y, dentro de este mercado, prácticamente todo lo tiene en deuda corporativa, tanto nacional como internacional. Una gestión acertada, precisamente en un año en que el soporte de las compras del Banco Central Europeo (BCE), con su programa de estímulos monetarios, ha provocado ganancias de casi el 5% en el año recogidas en el índice de Bloomberg Investment Grade European Corporate Bond, en euros. Una inversión que este plan complementa con un 32% de su patrimonio en bolsa, donde la española española prevalece frente a la extranjera.

    Pero no es el único plan exitoso. El de los trabajadores de Ibercaja ha ganado en el mismo lapso una rentabilidad del 6,7% (estos dos son los únicos grandes planes de empresa que se cuelan entre los más rentables del mercado a un año vista). En su caso, los bonos pesan un 65% del porfolio y, de hecho, más de la mitad de su cartera está en deuda corporativa española, según Inverco. Mientras que la renta variable solo supone un 16%.

    Pero no todos los planes de empleo, que en muchos casos gestionan la paz social de las compañías, han tenido la misma suerte. En el lado opuesto de la balanza, los productos de previsión social complementaria de Sabadell y Caixa Galicia son los peores y, además, los únicos que han entrado en pérdidas en los últimos 12 meses, aunque aminoradas al 0,2 y el 0,6% en cada caso. No obstante, tan solo cuentan con 4.146 y 2.461 partícipes, respectivamente. El plan con más perceptores, que es el de los Funcionarios del Estado, cuenta con 566.578 partícipes (es decir, los titulares del plan de pensiones que todavía realizan aportaciones) y 1.276 beneficiarios (aquellas personas que ya están jubiladas y tienen derecho a recibir su prestación). Aunque solo gana un 2.3% en el último año, prácticamente la mitad de lo que logra el plan de los funcionarios de la Generalitat (el segundo con más partícipes, 213.376), que se apunta un 4,4% -ver gráfico-.

    Fondos muy conservadores

    Los planes de empresa siempre han tenido puesta la etiqueta de conservadores, ya que destinan una alta parte de sus carteras a renta fija. Un activo que, precisamente, les ha provisto de abultadas ganancias gracias al rally que ha experimentado en los últimos años. Eso sí, las señales de agotamiento que muestra la renta fija desde hace meses han provocado que los gestores tengan que replantear su estrategia. Los fondos de pensiones, esto es, tanto planes de sistema individual como planes de empresa, han reducido su exposición a renta fija hasta niveles pre crisis en el 57,4% (año 2007), y, por consiguiente, han aumentado su peso a renta variable hasta el 23,5%.

    Cómo fomentar su uso

    Estos productos son el segundo pilar del sistema de pensiones pero solo representan una tercera parte del patrimonio actual en ahorro para la jubilación (35.346 de 100.000 millones). Los planes de ahorro individual suponen la mayor parte, a pesar de que son el tercer pilar del sistema tal y como está diseñado. Y ambos sirven como complemento a la futura pensión pública. Según Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco, "solo el 0,4% de las compañías cuenta con un plan de empresa", lo que alcanza al 12% de la población. Así que, en su opinión, "el principal reto es que las pymes se acaben incorporando a este sistema".

    Pero, ¿por qué no terminan de despegar? Paula Mercado, directora de análisis de VDOS, justifica que "son poco comunes en España, básicamente, por el elevado porcentaje de empresas de pequeño y mediano tamaño a las que les resulta más difícil ofrecer un plan de este tipo a sus empleados. Se necesitaría un plan de incentivos para que esta circunstancia cambiara, algo muy necesario teniendo en cuenta la situación actual del sistema público de pensiones".

    En el año, además, estos productos han sufrido reembolsos netos por valor de 262 millones de euros. Consecuencia, según Fernando Luque, editor senior de Morningstar, de que "no se fomenta que los trabajadores aporten a su plan de empleo" y de que "las aportaciones dependen casi en su totalidad de las empresas".