Bolsa, mercados y cotizaciones

JP Morgan: "Los inversores deben prepararse para una recesión en EEUU en la próxima legislatura"

  • Los resultados empresariales suelen actuar como termómetro

Isabel M. Gaspar

En un año complicado para los mercados, especialmente para la renta variable, el foco de atención se sitúa ahora en los resultados empresariales del tercer trimestre a ambos lados del Atlántico. En este sentido, son las ganancias de las empresas las que suelen actuar como indicativo de una recesión: "Si bien el crecimiento del empleo y la inversión se reduce en épocas de recesión, los beneficios corporativos tienden a desplomarse en los años anteriores". 

Una situación que desde JP Morgan esperan que ocurra en Estados Unidos, aunque no a corto plazo. "Aunque actualmente los indicadores económicos revelan fortaleza, creemos que los inversores deben prepararse para una recesión en Estados Unidos en algún punto de la próxima legislatura", explica Manuel Arroyo, director de estrategia de JP Morgan en España y Portugal.

De hecho, las elecciones presidenciales se han convertido en uno de los focos de incertidumbre para el mercado, si bien el estratega de JP Morgan le quita importancia, ya que "el sistema de división del ejecutivo estadounidense contribuye a garantizar que ningún líder pueda implantar sus propias ideas políticas de forma autónoma. Es probable que el impacto de los resultados sobre los mercados y la economía sea menor de lo que puede sugerir el revuelo creado en torno a la campaña electoral".

En este contexto, de momento son pocas las referencias empresariales que hay, ya que del Ibex 35 tan sólo han rendido cuentas dos compañías, mientras que en Estados Unidos lo han hecho 107 de las 500 que componen el S&P. Eso sí, por ahora en los dos mercados se han superado las expectativas de los expertos, algo que Manuel Arroyo, achaca a la caída de las previsiones a lo largo del año: "Lo bueno de que hayan bajado tanto las expectativas es que es fácil que se cumplan".

Así, para Estados Unidos se esperaba a principios de año un 7,5% más de ganancias conjuntas en el S&P 500 para este año que lo previsto ahora. Del mismo modo, en España para las 35 firmas que componen el selectivo de referencia se preveían 39.704 millones de euros, frente a los 34.602 millones esperados actualmente. Una bajada de casi el 13%.

A este respecto, JP Morgan sobrepondera renta variable estadounidense y emergente. Sobre este último activo Manuel Arroyo destaca que "ha sido la sorpresa de este año, al igual que la renta fija emergente". "La renta variable de mercados emergentes es unos de los últimos activos de riesgo que cotizan con descuento en comparación con la media a largo plazo. Dicha circunstancia es resultado de la confianza negativa que impera entre los inversores como consecuencia del relativamente deficiente impulso de las ganancias y el fortalecimiento del dólar estadounidense. Por ello, cualquier variación en la percepción debería desembocar en una revalorización de la clase de activos".

¿Qué hay de Europa?

Respecto al mercado europeo desde el banco de inversión se mantienen neutrales. Si bien un gran obstáculo que ha tenido la renta variable europea son los bancos (además del Brexit), por la excesiva bancarización de algunos índices, Manuel Arroyo indica que "no hay un riesgo sistémico en el sector bancario, es un problema puntual (más centrado en Alemania e Italia). Las entidades no tienen dificultades de solvencia sino de capacidad de generar resultados pero no se parece a lo ocurrido en 2008".

Precisamente, los bajos tipos de interés implantados por el Banco Central Europeo son una de las losas de los bancos europeos, ya que golpean de lleno a sus márgenes. Sobre la política de la institución y el mensaje lanzado ayer por su presidente, Mario Draghi, en el que descartaba un final abrupto del QE, la firma de inversión cree que "no tendría sentido dejar de comprar bonos con el objetivo de inflación del 2%. Lo que sí tendrá que cambiar es la composición de la cesta porque se va a quedar sin activos que comprar".