Bolsa, mercados y cotizaciones

Arcelor es la cal de las ampliaciones y OHL y Popular se quedan la de arena

  • La única que ha triunfado en el parqué ha sido ArcelorMittal

Carlos Jaramillo

Durante los últimos doce meses ha habido tres grandes ampliaciones de capital en la bolsa española. En octubre de 2015 OHL culminó su operación por 1.000 millones de euros, en abril ArcelorMittal concluyó otra por 3.000 millones de dólares y hace solo dos meses Popular cerró la suya por 2.500 millones de euros.

Aunque todas se cerraron con éxito, la única que ha triunfado en el parqué ha sido ArcelorMittal, puesto que las ampliaciones de OHL y Banco Popular no han valido para que la situación de las empresas en el mercado haya mejorado.

Desde que culminó la operación, la acerera se ha apuntado un ascenso en bolsa del 25%, sus estimaciones de beneficio bruto (ebitda) han crecido un 22% para este año -hasta los 5.000 millones de euros-, un 14% para 2017 y su recomendación se ha acercado notablemente a ser una compra. "Arcelor ha pasado de una gran ampliación de capital a alcanzar prácticamente su objetivo de ebitda de 2020 en cuestión de meses, lo que, una vez más, subraya su nivel de conexión con los factores externo", explican desde Barclays.

Por su parte, Xavier Cebrián, gestor de GVC Gaesco Gestión, resalta que, además de haber recapitalizado la compañía, "el entorno de negocio ha mejorado". Así, indica que "las materias primas se han recuperado" y "el saneamiento de la compañía ha hecho que la confianza de los inversores en el valor haya vuelto".

Y es que uno de los objetivos de la compañía era situar su deuda neta sobre ebitda en torno a las 2 veces, una meta que los expertos creen que podría alcanzar este mismo año: prevén en 2016 se quede en las 2,1 veces y que en 2017 caiga hasta las 1,7 veces después de reducir su endeudamiento en el primer semestre hasta las 2,5 veces, ya que el dinero de la ampliación se ha destinado a reducir deuda.

Si Arcelor ha salido fortalecida de su ampliación de capital, la situación de OHL y Popular no se ha revitalizado. Para Cebrián las operaciones "no han mejorado la confianza" y Jaime Díez, de XTB, cree que "el mercado está descontando un escenario muy negativo".

El caso más sangrante es el de la constructora, cuya capitalización ha caído hasta los 776 millones, cuando en la ampliación captó 1.000 millones de euros. Ángel Pérez, analista de Renta 4, resalta que "hay mucho ruido y dudas en torno a este valor" y cree que los inversores "han entrado en cierto pánico".

Uno de los problemas que afronta OHL es su elevado apalancamiento -los expertos esperan que su ratio deuda/ebitda acabe este año en las 4.3 veces-, algo que "le obliga a pagar importantes sumas de dinero en concepto de intereses", explica Felipe López-Gálvez, de Self Bank. De hecho, la delicada situación de la compañía empujó a la venta de una participación del 7% en Abertis a 11,75 euros por título, zona de mínimos de dos años.

Desde que cerró la ampliación los títulos de la compañía han caído un 62,5%. Las previsiones de ganancias para 2016 han cedido un 24 por ciento, hasta 168 millones; y las de 2017 un 36 por ciento, hasta 160 millones. Además, sobre OHL pesa la delicada situación financiera del Grupo Villar Mir y el miedo a que este venda acciones.

Popular sufre su sector

La última gran ampliación de capital que se ha visto en el mercado español ha sido la de Popular, que captó 2.500 millones de euros. La entidad logró cerrar la operación justo antes del Brexit y de las elecciones del 26 de junio, pero desde entonces ha sufrido en el parqué. Los títulos han retrocedido un 15% y las acciones han llegado a perder los 1,25 euros en los que empezaron a cotizar las nuevas acciones -están en 1,17 euros y es el valor más bajista del Ibex 35 al caer un 57%- a pesar de que los analistas creen que la entidad no tenía otra salida que ampliar capital.

Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, destaca que "el sector financiero está muy tocado con un entorno operativo francamente complicado" y Cebrián considera que la directiva "no está logrando que la confianza vuelva".

Por su parte, en Berenberg advierten de que el banco "todavía tiene retos significativos por delante". De este modo, creen que "la dirección es demasiado optimista sobre las previsiones de la cifra de negocio, lo que significará que los esfuerzos para recortar costes y deshacerse de activos llegarán de manera reactiva". Así, fijan su valoración de la entidad en 1 euro por título -es la casa de análisis más pesimista-, lo que supondría un retroceso del 14,5% desde los niveles actuales. Si bien el mayor golpe lo sufrió por el deterioro de recomendación de Credit Suisse la semana pasada.

El sector está sufriendo los bajos tipos que perjudican el negocio tradicional de la banca, pero tras el estallido de la burbuja inmobiliaria la entidad presidida por Ángel Ron ha sido más golpeada que sus comparables por su elevada exposición al ladrillo.

En esta situación, cuenta con la segunda recomendación de venta más clara del Ibex. "El negocio principal tiene los mismos vientos de cara que otros bancos domésticos y todavía no hay una solución rápida para la salida del negocio inmobiliario", explican desde Barclays, donde señalan que "mientras la exposición al sector de pymes podría representar un factor positivo, hay poca visibilidad con respecto al crecimiento de los préstamos".