Bolsa, mercados y cotizaciones
El reinado de Wall Street toca a su fin... el beneficio europeo crecerá más
Laura de la Quintana
Desde el año 2012 el beneficio de las cotizadas del S&P 500 viene duplicando al registrado por las compañías que forman el Stoxx 600. Este ejercicio será el último en el que eso ocurra. Según el consenso de mercado recogido por FactSet, a partir de 2017 Europa empezará a recortar la distancia que existe con Estados Unidos en materia de ganancias, pese a que todavía esto no será así.
A cierre de este año, se estima que las compañías del selectivo S&P 500 alcancen una nueva meta: ganarán más de un billón de euros por primera vez en la historia -igual que lo que movió la economía española en 2015-. Esto es el doble de lo que se espera para las compañías europeas, que cerrarán 2016 con un beneficio conjunto cercano a los 540.000 millones de euros, recuperando así una cifra no vista desde la previa de la crisis de Lehman Brothers. Hay que retrotraerse hasta 2007 para encontrar ganancias similares: aquel año el Stoxx 600 superó los 600.000 millones de euros de ganancias.
¿Punto de inflexión?
Eso es lo que parece a tenor de las previsiones de los expertos. A cierre de este año, el beneficio de las firmas europeas crecerá un 40% respecto a 2016, cuando alcanzarán los mencionados 537.000 millones de euros. Esto es el doble del aumento esperado para el S&P 500, cuyas compañías ganarán un 20% más.
Tras lo que ocurre este año se producirá un cambio en la hegemonía bursátil con un mayor crecimiento del Viejo Continente frente a EEUU. Hasta donde existen estimaciones creíbles, esto es, hasta dentro de tres años, las firmas europeas aumentarán su beneficio a un mayor ritmo que las estadounidenses -ver gráfico-. De cara a 2017, el conjunto del Stoxx 600 alcanzará los 637.000 millones de euros, con un crecimiento del 20% respecto a este ejercicio, frente al aumento del 13% que vivirán las estadounidenses hasta los 1,2 billones. Y lo mismo sucederá en 2018. Y eso que vienen mal dadas para ambas economías.
El ritmo de crecimiento esperado para sus respectivas economías se ralentiza. Estados Unidos debe afrontar un posible cambio de ciclo, con una previsible subida de la inflación si la Fed decide mover ficha por segunda vez desde el pasado mes de diciembre. Y Europa debe encajar el futuro impacto del Brexit, que BBVA Research estima que se comerá entre un 4 y un 6% de su PIB.
"De cara al tercer trimestre esperamos un empeoramiento del guidance tanto en Wall Street por un nuevo deterioro de los márgenes de las compañías; como también en Europa, con un aumento del pesimismo por la mayor incertidumbre post Brexit", reconocen desde Banco Sabadell.
Pese a ello hay quien considera que la salida de Reino Unido de la Unión Europea impactará más sobre la economía real; y no tanto sobre los beneficios de las compañías. En la última encuesta de gestores elaborada por Bank of America Merrill Lynch, los expertos consultados conceden un crecimiento del 6% para la economía europea de cara al próximo año, la mitad del esperado para las ganancias de sus compañías (de hasta el 12%). "La última temporada de resultados refleja que la mayor parte de las firmas han sorprendido al alza, debido, sobre todo, a la contención de costes" de las compañías, aseguran desde la firma norteamericana, desde la que siguen hablando de una clara infraponderación en las carteras de bancos, pero, principalmente, del sector de recursos básicos. Es el sectorial que más ha decepcionado con sus últimos resultados -correspondientes al segundo trimestre del año- tanto en Wall Street como en Europa. Y en la que las firmas americanas sorprendieron al alza, frente a las del Viejo Continente, situando sus cifras hasta un 4% por encima de las previsiones que recoge Bloomberg.
Potencial
Desde los mínimos históricos del año 2009, el S&P 500 avanza un 220%, 100 puntos porcentuales más que el Stoxx 600 en ese mismo periodo. Ahora, un mayor crecimiento de los beneficios en Europa podría tomar el relevo, empezando porque el EuroStoxx 50 cuenta con un potencial del 11%, un 2% más que el del S&P 500 a un año vista para una bolsa que, además, está más cara. Cotiza con un multiplicador de beneficios de 17 veces, lo que supone una prima del 20% respecto a su media histórica y otro 13% por encima del PER del Stoxx 600, en las 15 veces ganancias.
Hay dos firmas, una a cada lado del Atlántico, para quienes el consenso de mercado estima un crecimiento de más del 1.000 por cien en el trienio. Del lado europeo, Royal Dutch Shell, la tercera petrolera más grande del mundo, pasará de ganar 1.749 millones de euros en 2015 a más de 19.000 en 2018. El año pasado, sufrió un desplome del 87% de sus ganancias.
Cruzando el charco, el crecimiento de la firma de Bezos no tiene límite. Amazon ha hecho de su fundador el cuarto hombre más rico del mundo este año gracias a un aumento exponencial de su beneficio. Será un 1.300 por cien superior en tres años cuando se espera que gane 8.500 millones de euros, frente a los menos de 1.000 millones del año pasado.