Bolsa, mercados y cotizaciones
Los valores y fondos para protegerse de la volatilidad habitual del verano
La caída del volumen de negociación suele provocar que agosto sea un mes volátil pero hay compañías que suelen ser más estables ante movimientos bruscos del mercado.
Imagine que este año decide disfrutar de sus vacaciones navegando en alta mar. Para ello se ha decantado por una lancha, por eso de que le permite viajar con mayor rapidez, pero se ve sorprendido por una tormenta de verano y la estabilidad de la embarcación y de los tripulantes se ve comprometida. Probablemente, con un navío de mayor tamaño podría afrontar de manera más estable la climatología adversa. Y esa misma situación se puede replicar en el mercado.
Normalmente, los meses de verano suelen ser sinónimo de volatilidad, ya que baja el volumen de contratación. De hecho, en los últimos años, el Ibex 35 ha registrado meses de agosto en los que ha llegado a subir un 10 por ciento... pero también a caerlo. En el contexto actual, en el que el sector bancario -con un gran peso en el selectivo- es foco constante de pérdidas en bolsa, muchos inversores se preguntan cuál es la mejor estrategia para poder marcharse tranquilos de vacaciones. Hay que tener en cuenta que la bolsa no es una ciencia exacta, pero existen algunas ratios que brindan información muy útil sobre un valor, como es el caso de la beta, una de la más utilizadas para medir la diferencia de rentabilidad que puede tener una acción respecto a su mercado de referencia. Cuando es baja se considera que las variaciones de su precio son menos extremas, del mismo modo que cuando es alta el riesgo de sufrir altibajos es más elevado.
Por norma general, se dice que cuando un título tiene una beta inferior a 1 suele ser menos volátil que su selectivo de referencia. Del mismo modo, cuando es superior a 1 se considera más agresivo, porque pueden subir y bajar más de lo que lo hace el mercado (normalmente ninguna compañía logra replicar el comportamiento exacto de su índice, por eso no tienen una beta de 1). Por ello, a la hora de navegar en mercado en verano, es mejor optar por valores que suben o bajan menos que el mercado y, por tanto, ofrecen más estabilidad. En el Ibex 35 se pueden encontrar hasta 20 títulos que en el último año registran una beta inferior a 1 y, de éstos, en doce esta variable es inferior a 0,7 o, lo que es lo mismo, son hasta un 30 por ciento menos volátiles que el mercado (eso sí, si el selectivo ganase un 10 por ciento, estos valores ganarían hasta un 7 por ciento). Se trata de Viscofan, Enagás, Amadeus, Aena, Grifols, Endesa, Cellnex, Abertis, Ferrovial, Red Eléctrica, Iberdrola y Acciona. "Comprando betas bajas nos protegemos, en parte, de las caídas del mercado. Los valores con betas bajas suben menos en los repuntes de la bolsa, pero en las caídas también sufren menos. Eso no nos garantiza que no vayamos a tener caídas, pero sí nos permite estar más tranquilos", explica Victoria Torre, de Self Bank.
En periodos de fuerte inestabilidad del Ibex 35, como en las jornadas posteriores al Brexit o incluso en el inicio bajista de esta semana, valores como Enagás, Red Eléctrica, Grifols, Viscofan o Aena figuran entre los que mejor han capeado el temporal. Para muestra un botón: mientras que en las sesiones siguientes al sí británico a separarse de la Unión Europea el selectivo se dejó casi un 12 por ciento, estas compañías no cayeron más de un 5 por ciento. En este sentido, Virginia Pérez Palomino, de Tressis, indica que si bien la beta puede ser una buena estrategia a seguir no es aconsejable tomarla como única ratio de referencia: "La estricta selección de valores se hace imprescindible en un entorno como el actual. Invertir de cara al mes de agosto en compañías con una beta baja puede ser una buena idea, siempre que no se construya una cartera atendiendo exclusivamente a un criterio de baja beta", indica. Principalmente, si se trata de un inversor de largo plazo.
Del mismo modo, Albert Enguix, gestor de fondos de inversión en GVC Gaesco, recuerda que otras variables como la volatilidad o unos beneficios consistentes resultan importantes a la hora de seleccionar valores. Además, el experto señala que, en el caso del Ibex, "se trata de un índice que depende excesivamente de pocas compañías (Inditex, Banco Santander y Telefónica tienen una ponderación superior al 10 por ciento), por lo que la beta del resto de empresas se encuentra muy condicionada por la de estos valores".
Enchúfese al sector eléctrico
A este respecto, uno de los sectores defensivos por antonomasia es el eléctrico. De modo que firmas como Enagás, Endesa, Red Eléctrica o Iberdrola defienden betas que van desde el 0,44 al 0,68, lo que significa que serían entre un 56 y un 32 por ciento menos volátiles que el Ibex. "Si no deseamos realizar operaciones como coberturas de cartera o apostar por activos refugios, podemos acudir a sectores defensivos como lo son las utilities, cuyas acciones se caracterizan por tener una beta baja", arguye Jaime Díez, de XTB. Y es que, tal y como explica Albert Enguix, "el sector eléctrico está regulado, por lo que el único problema que tiene es cuando se hacen cambios normativos. Y ahora mismo lo único que puede afectarle es la incertidumbre de si hay un cambio de gobierno, pero cuentan con beneficios muy recurrentes en el tiempo".
Otras de las compañías que destacan son Amadeus y Grifols. En ellas su baja beta "podría explicarse por su elevado grado de internacionalización. Un factor que las hace aún más atractivas", argumenta Virginia Pérez Palomino.
Otra opción: dejar la elección al gestor
Sin embargo, el particular puede verse a veces en la tesitura de no contar con las herramientas suficientes para analizar una compañía concreta. En esos casos resulta útil delegar la elección en un gestor e invertir en bolsa española a través de fondos de inversión que presenten también una beta baja.
Como en cualquier cotizada, esta ratio se interpreta de forma similar en los fondos, ya que permite saber si éste es más o menos volátil que su índice de referencia (también llamado benchmark). Pero, además, la beta es práctica también a la hora de identificar a posibles fondos de gestión pasiva, es decir, que se limitan a replicar a un indicador concreto. En esos casos pagar una comisión de gestión por ausencia de ésta no siempre está justificado y su beta, por lógica, deberá rondar el 1 o incluso batirlo (aunque no siempre se cumple al dedillo).
Así, por ejemplo, de los fondos de bolsa española accesibles para el particular y sobre los que Morningstar ofrece datos, el 80 por ciento presenta una beta inferior a 1 en el último año. Sin embargo, cuando se aumenta la exigencia y se buscan productos que como mucho sean al menos un 30 por ciento menos volátiles que sus índices de referencia, los supervivientes son solo tres.
Se trata de Magallanes Iberian Equity M, Fidelity Iberia E y Metavalor, siendo el primero el que posee una beta más baja (0,66). El fondo está gestionado por Iván Martín, el gestor que, tras destacar en Aviva para saltar después a la gestora del Santander, fundó la suya propia, Magallanes Value Investor, para defender su mantra del value. A cierre del primer semestre sus principales posiciones eran Barón de Ley, Prosegur, Gas Natural e Inmobiliaria Colonial. Las cuatro tienen en común una beta inferior a 1 en el último año, según FactSet. Se caracteriza, además, por su nula exposición al sector bancario y, aunque aseguran analizarlo muy de cerca, "las razones históricas que nos llevaron a evitarlo siguen vigentes: tipos de interés bajos, ausencia de crecimiento del crédito y balances con un nivel de bonos de gobierno muy superior a la cifra de fondos propios", explican en el último informe semestral del fondo. "Todo esto retroalimenta", continúan, "el mal crónico de la banca: falta de generación de beneficios saludable y mala capitalización. Cabría añadir el riesgo implícito no reconocido al tratar desde el punto de vista regulatorio los bonos de gobierno en balance como riesgo cero, algo difícil de creer".
El que le sigue, Fidelity Iberia, con una beta en el último año de 0,67, sí que tiene construidas posiciones sobre el sector bancario ya que cuenta con la presencia de CaixaBank y de Banco Sabadell en cartera, que contrarresta con la inclusión de valores más defensivos. El fondo de bolsa española más grande del mercado español, con 798 millones de euros bajo gestión, otorga el mayor peso de su porfolio a cotizadas como Grifols, Amadeus, que este año se descuelga de las pérdidas que sufre el Ibex 35 y presenta la tercera beta más baja de todo el índice, de 0,45, Inditex o Iberdrola. Pero, además, en los últimos meses este fondo ha apostado también por cotizadas con menor bagaje en bolsa y que, hasta ahora, se han comportado peor que su índice de referencia, el IGBM. Se trata de Telepizza y Parques Reunidos, que se estrenaron en el parqué el pasado mes de abril y desde entonces sufren retrocesos del 30 y 20,9 por ciento, respectivamente.
En la cartera del otro fondo de bolsa española con beta baja, Metavalor, de Metagestión, destaca la presencia de compañías españolas que cotizan fuera del Ibex 35. Así, por ejemplo, entre sus mayores posiciones se encuentran Talgo, NMAS1 Dinamia, al que definen como "un negocio excelentemente gestionado, con importante capacidad para generar caja, con un equipo gestor muy alineado con sus accionistas y con posibilidades de seguir creciendo en el futuro con adquisiciones puntuales", Applus, Miquel y Costas, Barón de Ley o BME -todas ellas, con betas inferior a 1-. Sobre la gestora de la bolsa, además, Metavalor ha incrementado el peso durante el último semestre porque a los precios actuales, piensan, "el mercado descuenta un escenario demasiado catastrofista, en el que, además, no está teniendo en cuenta oportunidades futuras de negocio (como la plataforma de fondos de inversión), ni tampoco su enorme capacidad de generación de caja libre, fruto de su posición competitiva y sus bajas necesidades de reinversión en el negocio".
Tanto este último como el de Magallanes se encuentran, además, entre los fondos de bolsa española que mejor se comportan este año. Ambos esquivan las pérdidas: el que gestiona Iván Martín se anota un alza del 7,78 por ciento en 2016, que solo supera Iberian Value; mientras que el de Metagestión se revaloriza un 1,85 por ciento. Ambos (como el de Fidelity) son accesibles además para todos los bolsillos.