Bolsa, mercados y cotizaciones

El único beneficio que se deteriorará este año es el del sector financiero


    Isabel M. Gaspar

    Que son tiempos convulsos para el sector financiero no es un secreto para nadie. Mientras que los bajos tipos de interés, que se espera que estén así durante mucho tiempo, merman las rentabilidades que obtienen las entidades, la presión regulatoria ha puesto contra las cuerdas a muchas entidades. De hecho, la sombra de las ampliaciones de capital sigue estando muy presente, principalmente en países donde todavía no se ha llevado a cabo una reestructuración del sector, como Italia.

    Un contexto que provocará que el sector financiero sea el único al que le caiga el beneficio este año, según las previsiones (a falta de ver si el Brexit desencadena una revisión a la baja de las estimaciones de otros segmentos). Así, las cincuenta firmas financieras más grandes del mundo verán mermadas sus ganancias de manera conjunta en un 2,3%.

    Para Felipe López-Gálvez, de Self Bank, "los márgenes de intereses de los bancos están muy presionados por un entorno de tipos de interés en mínimos históricos. Además, la banca privada se está viendo afectada por las caídas en bolsa y la baja rentabilidad que ofrecen los bonos, por lo que están descendiendo las comisiones que cobran a sus clientes".

    Asimismo, no hay que olvidar que "la nueva regulación les exige un mayor control de sus ratios de capital, lo que les impide llevar a cabo prácticas más arriesgadas que antaño les reportaron jugosos beneficios", indica López-Gálvez. En este sentido, entre la veintena de bancos más grandes (sin tener en cuenta mercados emergentes) los más damnificados son los estadounidenses, ya que entre la decena de firmas en las que más disminuirá el beneficio, un 60% se encuentran al otro lado del Atlántico.

    "La banca americana está tocada entre otras cosas por las provisiones que han tenido que dotar para cubrir impagos/quiebras de compañías relacionadas con el crudo", indica Sara Carbonell, de CMC Markets.

    Eso sí, serán el suizo UBS y el británico HSBC los que tendrán un mayor recorte, con caídas del 43% y 21%, respectivamente. Al otro lado del Atlántico, Citi se postula como el tercer banco que sufriría más castigo, con un descenso del 18%. En la otra cara de la moneda, es Europa la que gana por goleada. Lloyds lidera las mejoras de ganancias para este año, ya que según el consenso de mercado multiplicaría por 6,6 veces su resultado. Una cifra por otro lado lógica si se tiene en cuenta que en 2015 la entidad británica tuvo que hacer una provisión adicional por la venta indebida de un producto financiero, lo que provocó una caída en sus cifras de más del 30%.

    Le siguen BBVA e Intesa Sanpaolo con incrementos del 55% y 36%. En el caso del banco español, el año pasado tuvo que apuntarse una minusvalía de 1.840 millones por la compra de un 14,9% adicional del banco turco Garanti. Una pérdida que compensó con plusvalías por la venta de un 6,3% del chino CNCB y los 26 millones que obtuvo al comprar Catalunya Banc. Eso sí, sin estas operaciones su beneficio habría mejorado un 43,3% frente al 0,9% que se anotó.

    Adiós a las pérdidas

    Un sector que estará de enhorabuena si se cumplen las previsiones es el petrolero, ya que conseguiría dejar atrás las pérdidas cosechadas en 2015. El repunte que ha protagonizado el crudo desde que arrancó el ejercicio (más de un 29%) va a ser el principal aliado de estas firmas, ya que el desplome de precios de la materia prima obligó a muchas empresas a tener que revisar sus planes estratégicos.

    A este respecto, Repsol sería una de las empresas que pasaría de pérdidas a ganancias. La petrolera perdió más de 1.200 millones de euros al tener que provisionar casi 3.000 millones en un contexto de precios muy deprimidos del crudo y del gas. Por tanto, el consenso de mercado espera que este año logre un beneficio cercano a los 1.400 millones.

    "Las perspectivas de precios del crudo (por el lado de la demanda) por parte de la IEA para el 2016 y 2017 son de repunte. Y, por el lado de la oferta, al haber quebrado muchas compañías en EEUU (principalmente de fracking) estamos viendo descensos de reservas de crudo y eso también ayudará. Con precios en torno a 55 dólares muchas compañías podrán minorizar las perdidas", añade Sara Carbonell.

    Por otro lado, el sector de las utilities será el que registre un mayor incremento en sus ganancias, un 46,6%, de media. "Los buenos datos macro de crecimiento, con unas tasas en recuperación, unidos al abandono completo de las épocas de recesión y a una mayor confianza y gasto de los consumidores, ha favorecido que el sector sea uno de los que más crezca este año", explica Sergio Puente, de XTB.

    No obstante, Virginia Pérez Palomino, responsable de renta variable de Tressis, advierte de que "a pesar del incremento de la demanda eléctrica, por la mejora en el ciclo económico, el aumento que estamos viendo es pequeño en comparación con el del PIB".