Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Qué factores han marcado los resultados trimestrales de las compañías de EEUU?


    José Luis de Haro

    Con la temporada de resultados correspondientes al primer trimestre del año llegando a su fin, es momento de hacer repaso a los temas que más preocupan a los directivos de las distintas compañías que componen el S&P 500. 

    Con una economía que creció un 0,5% en el arranque de 2016 y actualmente mantiene un crecimiento del 2,4%, según los datos que coteja la Reserva Federal de Atlanta, todavía existe cierta preocupación sobre cuál será la hoja de ruta a seguir por la Reserva Federal en los próximos meses así como el impacto de sus decisiones en el dólar.

    La recuperación de las materias primas, especialmente el crudo, promete incrementar las presiones inflacionistas a medida que el precio de la gasolina siga subiendo y haciendo mella en los bolsillos de los consumidores.

    En el Libro Beige del S&P 500 que elabora el banco Goldman Sachs, sus expertos analizan detenidamente las transcripciones de las conferencias mantenidas por distintas compañías para explicar sus resultados y proyecciones. En su última edición, los analistas de la entidad capitaneada por Lloyd Blankfein han supervisado un total de 56 compañías del S&P 500 que suponen un 28% de los ingresos del indicador y 33% de su capitalización de mercado. Un ejercicio que se concluye con cuatro grandes temas que han marcado tendencia entre las principales empresas de EEUU.

    El primero, el "modesto pero poco espectacular crecimiento económico". En este sentido, los economistas de Goldman proyectan un crecimiento del 1,7% en el conjunto de 2016. Un avance modesto que coincide con las expectativas de los equipos de dirección de muchas compañías, donde se considera que el consumidor así como el mercado laboral e inmobiliario son los principales motores del crecimiento.

    A continuación, buena parte de las empresas analizadas han seguido demostrando su compromiso con los planes de retribución a sus inversores, especialmente en forma de recompra de acciones. Muchas compañías, como Apple, McDonald's o Starbucks han autorizado recompras de acciones adicionales. Desde Goldman esperan que las recompras de acciones crezcan este año un 7% hasta los 600.000 millones de dólares, manteniéndose como la principal fuente de demanda de renta variable americana.

    En tercer lugar, el fortalecimiento del dólar ha seguido pasando factura a las ventas de muchas multinacionales como Johnson & Johnson o Procter & Gamble, entre otras. Dicho esto, pese a que el encarecimiento del billete verde fue un viento en contra en el primer trimestre, la caída experimentada por la divisa estadounidense en las últimas semanas eliminará cierta presión. Para los expertos de Goldman, el impacto en la volatilidad de las divisas se reducirá al 5% en el trimestre en curso desde el 9% interanual registrado en el primer trimestre del año.

    Por último, los riesgos geopolíticos, con el Brexit en ciernes, las elecciones presidenciales en EEUU o la destitución de Dilma Rousseff en Brasil, preocupan a las compañías estadounidenses pese a que el impacto de estos acontecimiento sigue siendo limitado. Quizás el caso brasileño, con la incertidumbre política al comienzo del año y la recesión que sufre el país, es el acontecimiento que más se ha notado en las cuentas de multinacionales estadounidenses como Citigroup, FedEx o General Motors.