Bolsa, mercados y cotizaciones
La burbuja de las valoraciones basura arrastra a Silicon Valley
José Luis de Haro
Desde la primera oleada de compañías fruto de la conocida como web 2.0 y el impacto de las redes sociales, la euforia entre cotizar en el mercado de renta variable o subsistir gracias a las inyecciones de inversores privados y fondos de riesgo ha generado cierta distorsión a la hora de poner precio a muchas de estas empresas. En el último año, unicornios como Etsy, Box, Opower o Five 9, que bajo el cobijo del mercado gris se convirtieron en la sensación del sector tecnológico de última generación, cotizan en estos momentos por debajo de su valor de mercado antes de salir a bolsa.
"Alrededor del 40% de los estrenos bursátiles desde 2014 hasta la fecha dentro del sector tecnológico cotizan planos o por debajo de su valor antes de salir a cotizar", indica Roger Lee, socio de Battery Ventures, una firma de capital de riesgo con sede en Menlo Park, California.
Es cierto que existen excepciones, tan sólo hay que echar un vistazo a Fitbit, Grubhub o Zendesk, sin embargo otras startups y unicornios del sector no han tenido tanta suerte a la hora de enfrentarse al escrutinio público de sus inversores. El incremento medio en el valor de mercado de estas compañías ronda 1,4 veces el precio fijado antes de salir a bolsa, por debajo de la subida media 1,7 veces registrada por el Nasdaq entre 2013 hasta ahora.
"Si bien ha habido algunas empresas cuya expansión en el mercado ha sido masiva desde 2011, los inversores deben tener cuidado de la creciente desconexión entre las valoraciones del mercado público y el privado", reitera Lee. Un hecho que se debe tener en cuenta si consideramos que según la consultora CB Insights en estos momentos existen 141 unicornios, es decir, startups con un valor superior a los 1.000 millones de dólares en el mercado privado, en todo el mundo.
Desde 2011 a finales de 2013, la aparición de esta clase de compañías se convirtió en una tendencia pero su fervor dentro del capital de riesgo era moderado, con airbnb, Dropbox, Spotify o Pinterest liderando la lista. Dicho esto, desde finales de 2013, cuando la periodista de TechCrunch, Aileen Lee, acuñó el término unicornio, una multitud de estas compañías han inundado el mercado. Sólo en 2015 se han incluído alrededor de 60 unicornios a la lista.
Ángeles de la guarda y los mandamases del capital de riesgo, como Michael Moritz, de Sequoia Capital, han catalogado ya este fenómeno como "un mercado subprime", en referencia a la crisis de las hipotecas basura que en 2008 desató la crisis financiera que dio lugar a la peor recesión económica desde la Gran Depresión. "En los últimos 18 meses, EEUU ha pasado de tener 30 empresas tecnológicas privadas con un valor de más de más de 1.000 millones de dólares, a contar con más de 80", explica en su blog Mark Suster, de Upfront Ventures. "O hemos descubierto un elixir o unas habichuelas mágicas o tal vez nos hemos excedido soberanamente nuestras valoraciones", advierte.