Bolsa, mercados y cotizaciones
Máximos del Nasdaq 100: 30 supervivientes de la burbuja.com
- Las compañías cotizan a unos precios muy por debajo de los del 2000
- Año en que el índice tecnológico marcó sus anteriores máximos históricos
Juan Antonio Montoya, Isabel M. Gaspar
Más de quince años le ha costado al Nasdaq 100 tecnológico volver a tocar la gloria. Fue el 27 de marzo del año 2000 cuando el selectivo marcó los 4.704,7 puntos, hasta ahora su máximo histórico, antes de que tuviera lugar el estallido de la burbuja de las puntocom, el mayor crash bursátil de la década hasta la caída de Lehman Brothers en 2008. El índice ya tentó dicha resistencia el pasado mes de julio, aunque no logró batirla.
De nuevo, el selectivo tecnológico se está aproximando a su mayor nivel y ya sólo le separa de su mejor marca poco más de un 1 %. Y es que el selectivo se está viendo beneficiado de la buena temporada de resultados que están viviendo las firmas que forman parte de él. Alphabet, que ha logrado marcar nuevos máximos históricos en los 736,92 dólares, Microsoft o Apple, que cerró el pasado martes su ejercicio fiscal, logrando un beneficio de 53.840 millones de dólares, lo que significa batir el récord de beneficio empresarial que hasta ese momento ostentaba Exxon Mobil con sus resultados de 2008.
La primera vez que el Nasdaq 100 alcanzó su mayor nivel, los precios de las compañías se inflaron sin tener un verdadero respaldo en su negocio, algo que provoca que la diferencia entre ambos máximos queden reflejadas en dos factores: por un lado, tan sólo el 30 % de los componentes del Nasdaq en el año 2000 siguen formando parte del índice (hay que tener en cuenta que muchas de las empresas que subieron como la espuma con la burbuja puntocom hoy ya no existen). De ese 30 %, 12 compañías cuentan con el apoyo del consenso de mercado en forma de consejo de compra, mientras que 15 reciben una recomendación de mantener y tan sólo sobre dos firmas pesa el vender.
Por otro lado, el PER -veces que el beneficio se encuentra dentro del precio de la acción- de los componentes del selectivo no es ni de lejos parecido al del año 2000. Para que se haga una idea, las cotizaciones eran tan descabelladas, como las ratios, ya que en algunas firmas se hubiese tardado en recuperar la inversión por la vía del beneficio hasta 1.400 años
De entre los gigantes de la tecnología, se puede ver cómo ya en aquella época cotizaban con unos multiplicadores de beneficio de crecimiento, algo que han conseguido controlar en la actualidad. En el caso de Apple, la firma que cuenta con la capitalización más grande del mundo, tenía un PER de 17,9 veces y ha logrado normalizarlo hasta las 12,9 veces en la actualidad. Es decir, quien adquiera un título de la compañía ahora mismo, tardaría cerca de 13 años en recuperar su inversión por la vía del beneficio.
Más impactante es el caso de otra de las gigantes que han logrado sobrevivir a los segundos máximos del Nasdaq 100, en 1999 la firma fundada por Bill Gates cotizaba con un PER de 63,5 veces y en la actualidad ha conseguido reducir esta ratio hasta las 20,5 veces.
Sin embargo, uno de los casos más característicos es el experimentado por Yahoo! El buscador contaba con un multiplicador de beneficios de 2.163 veces en el año 1.999. Y es que, mientras que sus beneficios de entonces eran sólamente de 11 millones de dólares, la firma experimentó un rally en el parqué del 286,46 %. En la actualidad, ha logrado reducir su multiplicador de beneficios hasta las 58,9 veces. A pesar de que desde el 1 de enero se anota una caída superior al 30 % en el parqué, el consenso de mercado recogido por FactSet estima que logrará situar sus ganancias en los 2.230 millones de dólares al cierre de este ejercicio.
Otro ejemplo paradigmático fue eBay. La compañía fundada en 1995, dio su salto al parqué en plena burbuja, en el año 1999. En aquel momento, la tecnología no estaba tan integrada en la vida cotidiana como ahora. Sin embargo, una compañía cuya carta de presentación era ser un portal online de compra/venta con un beneficio de 12 millones de dólares, consiguió una revalorización cercana al 57 % el año de su debut bursátil, aunque llegó a subir más de un 167 % en los picos más elevados del año. Un desajuste que provocó que por sus beneficios se pagasen hasta 1.397,18 veces.
Sin embargo, en la actualidad la compañía ha experimentado una revalorización en el parqué del 19,5 % desde que arrancó el año, lo que la lleva a cotizar por encima de los 22 dólares por acción, mientras que los beneficios han avanzado hasta los 2.230 millones por lo que ha logrado normalizar su PER y situarlo en las 10,8 veces después de haberse separado de PayPal. Para 2016, los expertos esperan una mejora de las ganancias superior al 4,5 %, lo que la llevaría a registrar un beneficio neto de 2.334 millones de dólares.
Quince años de cotización
Desde el año 2000 no sólo se han mantenido 30 empresas de aquel Nasdaq 100, sino que la capitalización de sus firmas se ha modificado considerablemente. Apple se ha convertido en la empresa más grande del mundo. Y es que, la firma que fundó Steve Jobs ha pasado de los 16.400 millones de euros de capitalización en 1999 a contar con un valor bursátil que se aproxima a los 665.000 millones de dólares. No tan espectacular ha sido la evolución de Amazon, que ha sumado en estos años más de 260.000 millones a su capitalización, hasta situarse como la quinta tecnológica de la actualidad al alcanzar un tamaño superior a los 289.000 millones.
Sin embargo, no todas han corrido la misma suerte y un buen ejemplo de ello es Microsoft. Antes de que concluyera el pasado milenio, el creador de Windows alcanzaba una capitalización de más de 602.000 millones, algo que en la actualidad se ha reducido hasta quedar por encima de los 431.000 millones.
No sólo han quedado algunas firmas en el camino, sino que han aparecido otras nuevas y lo han hecho pisando muy fuerte. El principal ejemplo es Google, recién rebautizada como Alphabet. El principal buscador de Internet se ha convertido en la segunda tecnológica más grande del mundo al aproximarse a los 500.000 millones de valor bursátil. Las redes sociales también han revolucionado este panorama y Facebook, que entonces ni se planteaba, se coloca como la cuarta tecnológica del planeta con un tamaño de 293.000 millones.