Bolsa, mercados y cotizaciones
La debilidad del yen y los buenos resultados corporativos aupan a Tokio
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró con una subida de 50,38 puntos, un 0,24 por ciento, y se situó en las 20.664,44 unidades, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, avanzó 7,73 puntos, un 0,46 por ciento, hasta las 1.673,58 unidades.
El parqué tokiota abrió al alza y se mantuvo en el terreno positivo el resto del día en gran medida gracias el dólar se mantuvo en torno a la banda alta de los 124 yenes tras la subida de la víspera, lo que favoreció a las exportaciones niponas.
La divisa estadounidense ganó terreno ante las especulaciones de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) está lista para llevar a cabo una próxima subida de tipos de interés en septiembre.
Los buenos datos del índice gerente de compras (PMI) del sector no manufacturero de la primera potencia económica mundial en julio consiguieron animar a los inversores, que hasta ahora se habían mostrado cautelosos ante los tímidos avances del empleo en EE.UU.
Los sólidos resultados cosechados por las grandes empresas niponas durante el período que va de abril a junio, primer trimestre del año fiscal en Japón, y un leve respiro ante las perspectivas económicas negativas en China, también contribuyeron al avance en Tokio.
Las ganancias estuvieron lideradas por el sector de las papeleras, seguido por el textil y el de los seguros.
Las acciones de la empresa de productos lácteos Meiji Holdings se dispararon un 17 por ciento tras anunciar en la víspera que su beneficio neto en abril-junio triplicó la cifra registrada en el mismo período del año pasado.
Sin embargo, el fabricante japonés de bebidas Kirin Holdings cayó un 4,2 por ciento después de revisar a la baja sus previsiones de ventas para el año fiscal que termina en diciembre.
En la primera sección, 1.081 valores avanzaron frente a los 678 que retrocedieron, mientras que 130 cerraron en tablas.
El volumen de negocio ascendió a 3,087 billones de yenes (22.656 millones de euros), por debajo de los 2,584 billones de yenes (18.961 millones de euros) de la víspera.