Bolsa, mercados y cotizaciones

El 'Grexit' abocaría al Ibex a una corrección de entre el 5 y el 10%


    elEconomista.es

    Con el "no" en la mano, Alexis Tsipras y su equipo tienen por delante la vuelta a las negociaciones y, aunque el portavoz del gobierno heleno señaló que se podría alcanzar un acuerdo en 48 horas, la volatilidad muy previsiblemente se hará fuerte de nuevo en los próximos días en el mercado. Y para muestra, un botón: "La mayoría de nuestros clientes se fueron de fin de semana esperando un "sí" del referéndum", son palabras que salen de uno de los mayores bancos de inversión del mundo, Goldman Sachs, según recoge Reuters.

    Pero, ¿y si no se llega a un acuerdo y Grecia debe abandonar el euro? Entonces, según los expertos, habrá algo más que volatilidad, porque ese escenario, según los expertos, no está puesto todavía en precio, pese a la corrección de la semana anterior. "El mercado no está descontando el peor escenario, que sería el Grexit. En principio, se apostaba por un sí en el referéndum del domingo", indica Natalia Aguirre, de Renta 4. Por su parte, Ignacio Cantos, de Atl Capital, enumera algunos: "Un "no" en el referéndum, la posibilidad de que el Gobierno se atrinchere, pero no quiera salir del euro, o el cierre del ELA [la asistencia que sigue prestando el BCE a los bancos helenos a través del Banco Nacional de Grecia]". La entidad europea, de hecho, se reúne el lunes para discutir si continúa auxiliando a la banca griega.

    Si el no al referéndum acaba convirtiéndose en una salida de Grecia del euro las fuertes caídas en las bolsas estarían aseguradas. Al menos así lo esperan los expertos encuestados por elEconomista. En el mejor de los casos, los descensos que sufriría el Ibex 35 estarían entre el 5 y el 10 por ciento. Una caída del 5 por ciento llevaría al índice español al entorno de los 10.200 puntos. ¿Se frenarían aquí las ventas? "Creemos que sería el nivel de los 10.200 puntos la zona donde un peor escenario de la crisis griega podría hacer parar la cotización con entradas de compras", resuelve José Luis García de Dif Broker.

    ¿Adiós a los 10.000?

    Pero muchos no descartan que el desplome pueda ser más profundo. Al salir el no se entrará "en un nuevo período de difíciles negociaciones y grandes incertidumbres que probablemente presionen a la bolsa a la baja", considera Nicolás López, de MG Valores. Si el Ibex retrocediese un 10 por ciento perdería la zona de los 10.000 puntos por primera vez desde enero, un supuesto que entra dentro del escenario que prevé la mayoría de analistas consultados. Algunos incluso atisban correcciones mayores: uno de cada cuatro analistas estima que la reacción ante un Grexit podría ocasionar pérdidas superiores al 10 por ciento para el Ibex.

    Uno de esos expertos es Gonzalo Recarte, de Saxo Bank, que justifica este descenso con las consecuencias que traería una histórica salida de un país de la zona euro. "Pondría en jaque la política monetaria común, la rentabilidad del bund volvería a bajar y veríamos un fuerte movimiento del dólar y demás monedas refugio", adelanta Recarte. "El grado de repercusión que esto pueda tener es todavía un misterio. La prima de riesgo de países como España e Italia se elevaría a un posible rango de entre 300 y 350 puntos básicos. Una cifra nada desdeñable, pero que seguiría siendo la mitad de los máximos de 600 puntos que alcanzamos el verano de 2012", advierten desde XTB.

    Este temor a lo desconocido es lo que pondría nerviosos a los inversores. "No nos extrañaría que una salida de Grecia del euro marcara un pesimismo generalizado en el mercado y un miedo hacia las consecuencias tal que podrían provocar una contracción de la bolsa española de incluso dos dígitos", sugieren desde Serfiex. Aunque el miedo podría ser solo la primera reacción, para dar paso después a movimientos más controlados. "Puede que en el momento inicial las caídas superaran el 10 por ciento, teniendo en cuenta la incertidumbre que se abriría ante una situación nueva, aunque posteriormente iría repuntando", considera Victoria Torre, de Self Bank.

    No sería así si los acontecimientos se hubieran precipitado hace unos años. Pero el contexto ha cambiado desde los momentos más crudos de la crisis de deuda. "El contagio debería estar limitado al ser la situación actual muy distinta a la de 2012. Ahora está el apoyo explícito del BCE como clara red de seguridad, tenemos a unas economías periféricas en crecimiento y que han corregido buena parte de sus desequilibrios estructurales y tenemos a un sector bancario europeo mucho menos expuesto a Grecia y mucho más saneado. En caso de un Grexit, todos estos factores deberían ayudar a frenar el contagio", defienden en Renta 4.