Bolsa, mercados y cotizaciones
GE pierde el consejo de compra tras su desinversión récord
- Su beneficio no volverá a los años de Jack Welch hasta 2018
Fernando S. Monreal
Hasta un total de 30 desinversiones en el mercado de fusiones y adquisiciones y un valor total de 64.000 millones de dólares -unos 57.000 millones de euros-. Ese es el bagaje que queda para General Electric de los seis primeros meses del ejercicio 2015.
La venta de su cartera de préstamos bancarios al fondo de pensiones de Canadá por 10.650 millones, o la de su negocio de servicios médico-financieros por 9.777 millones de dólares, son solo algunos de los ejemplos de las desinversiones llevadas a cabo en las últimas semanas por la firma yankee.
La compañía estadounidense está dando los pasos necesarios para reestructurar su negocio y centrarse en el ámbito industrial, como ya ocurriera bajo al dirección de Jack Welch hasta el año 2001. En aquel ejercicio, el empresario y escritor estadounidense dejó la presidencia de una empresa que ganaba 27.577 millones de dólares brutos.
Más de quince años después, General Electric volverá a cosechar un nivel de beneficios similar. Será en 2018, según estima el consenso de mercado que recoge FactSet.
Lejos quedan los años en los que la firma registraba ganancias por encima de los 40.000 millones de dólares, como ocurrió en el año 2008. Unas cifras que por ahora no se espera que se vuelvan a dar en la estadounidense.
De hecho, varias casas de inversión opinan que pese a que "ayudará a crear más valor para los inversores y accionistas en el futuro", la reciente venta de activos va a acarrear "una disminución de sus ingresos". Sin embargo, tras el impasse de 2015 -año en el que obtendrá un beneficio bruto de 19.600 millones de dólares-, los expertos sí que fijan un crecimiento del beneficio bruto de la compañía que la llevaría a alcanzar los 26.600 millones de ganancias en 2018, muy cerca de la cifra lograda en 2001.
¿Alstom como objetivo?
Una cifra que se alcanzaría gracias a su nuevo e industrializado modelo de negocio. Se espera que cerca del 90% de sus beneficios operativos provenga de su negocio industrial.
En este sentido, tras las desinversiones realizadas, la caja con la que se espera que cierre el año General Electric supera los 34.000 millones de dólares. Una cantidad que sería suficiente para poder hacer frente a alguna adquisición de otra compañía del sector.
Es el caso de Alstom. Según afirman fuentes del mercado su adquisición sería "clave para que General Electric se convierta en una empresa más enfocada al ámbito industrial".