Bolsa, mercados y cotizaciones
La Reserva Federal vigila la inflación y aúpa al euro a máximos del mes
- La entidad reafirma su objetivo prioritario de llevar al IPC hasta el 2%
La economía de EEUU sigue por el buen camino. La recuperación sigue avanzando, el paro cae y los salarios reales avanzan. Todo según el plan trazado para finalizar el programa de compra de activos (el famoso QE3), sin embargo, las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) publicadas hoy muestran cómo los líderes de la entidad quieren vigilar la evolución de la inflación.
"Algunos miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) advirtieron de la necesidad de permanecer atentos a las evidencias de una posible caída de las expectativas de inflación a largo plazo", de acuerdo con las actas de la reunión de octubre de la entidad. La caída de los precios de la energía, fomentada por la depreciación del petróleo, preocupa a algunos líderes de la Fed, que no quieren alejarse del objetivo de mantener la inflación en el 2%.
Este nuevo escenario muestra que, mientras continúa el proceso de normalización de la política monetaria, los miembros del FOMC no tolerarán una desviación de su meta de mantener las expectativas de inflación ancladas en el 2%. Estas actas ponen el acento en recordar que el objetivo prioritario de la Fed es la evolución de los precios, y que los estímulos monetarios podrían persistir mientras las fuerzas inflacionistas siguen reduciéndose. Mañana se conocerá el dato del IPC del mes de octubre, pero el consenso de mercado espera un descenso de una décima, hasta el 1,6% en tasa interanual, según publica Bloomberg.
Además, algunos miembros de la Fed pidieron modificar la referencia a que los tipos de interés seguirán en el mínimo histórico "por un periodo considerable de tiempo" para precisar más el periodo que seguirán en estos niveles.
El mercado acogió bien la intención de la Fed de vigilar la evolución de los precios, siempre con el objetivo puesto en aprovechar cada sugerencia de que los estímulos monetarios pueden prolongarse. Los inversores deshicieron posiciones en el dólar, lo que permitió al euro (EURUSD) escalar hasta marcar máximos de noviembre, tocando el nivel de los 1,26 dólares. Sin embargo, el efecto de las actas fue momentáneo y la divisa común perdió fuerza poco después.