Bolsa, mercados y cotizaciones
Las bolsas digieren con tranquilidad la futura subida de tipos en EEUU
Dos focos de atención y una única respuesta: las compras. Por un lado, el sí del 96,7% de los votantes de Crimea a la anexión a Rusia, y por otro, el mensaje lanzado por Janet Yellen en su primera reunión al frente de la Reserva Federal, en el que dejaba entrever una subida de los tipos de interés antes de lo previsto, encontraron su respuesta en los alcistas, que han sido los encargados de dirigir a las bolsas esta semana. Aunque eso sí, la renta variable no ha sido la única afectada.
En este sentido, si a lo largo de las últimas jornadas veíamos a un euro en su cruce contra el dólar acercarse a los 1,40 dólares -cota que no supera desde octubre de 2011-, la confirmación de la Fed de continuar con su retirada de estímulos económicos de 10.000 millones de dólares y la previsión de una posible subida del precio del dinero para 2015, desinflaron la escalada de la divisa común. Y es que, a pesar de que el mercado ya descontaba la retirada paulatina de compras de activos, la subida de tipos no se esperaba hasta finales del año que viene o inicio de 2016. Tanto es así, que el billete verde protagonizó su mayor repunte desde enero, dejando al euro en la zona de los 1,37 dólares. De hecho, es la primera semana, en las últimas siete, que el dólar cierra alcista frente al euro.
"Sólo niveles de un euro por encima de 1,3823 dólares nos permitirían intentar nuevos máximos. Mientras, hay que vigilar el rango de 1,37/1,383 dólares", indica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España. A este respecto, los expertos de Bloomberg, esperan que el cambio se sitúe en el primer trimestre en los 1,35 dólares. En el mercado de deuda la respuesta tampoco se hizo esperar. El bono a 10 años de Estados Unidos se ha revalorizado cerca de un 4% en la semana, hasta la cota del 2,76%.
Las bolsas mundiales, al alza
En este contexto, el Ibex 35 ha logrado despedir la semana con buenas sensaciones, ya que ha conseguido superar de nuevo la barrera de los 10.000 puntos -el viernes cerró en 10.053 puntos, tras revalorizarse un 2,5% en las últimas cinco sesiones-. De este modo, el índice dice adiós a los mínimos anuales que tocó la semana pasada.
Jazztel, espoleada por los rumores acerca de una posible adquisición por parte de Orange -justo después de la compra de Ono por Vodafone-, ha reinado en el selectivo: ha ganado un 9,3 % esta semana, para cerrar en los 10,94 euros. Precisamente, aunque se anunció a los lectores hace tres semanas, la compañía presidida por Leopoldo Fernández Pujals se incorporó el viernes, junto a Bankia y Enagás, al Eco10, el índice de elEconomista que se construye a través de las recomendaciones de 49 firmas de inversión y que se revisa trimestralmente.
Por su parte, FCC, ArcelorMittal e Inditex han protagonizado alzas de entre el 6 y el 8%. El mercado hizo un guiño especial al grupo textil gallego, que el miércoles publicó un beneficio de 2.377 millones en su ejercicio fiscal de 2014, un 1,1% más que el año anterior. La compañía anunció, además, que elevará el dividendo un 10%, hasta 2,42 euros por acción. Unos datos que han llevado a su cotización a subir en las últimas cinco sesiones un 6,5%, para cerrar el viernes en los 108,2 euros. Sólo cinco componentes del Ibex han cerrado la semana en rojo: Viscofan, BME, OHL, Mediaset y Amadeus (estas dos últimas han registrado los mayores descensos, del 1,4 y del 3,4%, respectivamente).
También ha predominado el color verde en los parqués internacionales, al haberse relajado la tensión en Rusia. En palabras de Martínez Campuzano, "el mero descenso del riesgo percibido, fruto de las muy moderadas sanciones impuestas a Rusia por parte de Occidente, y de la falta de interés mostrado por Putin en anexionarse más territorios de la Ucrania Oriental, ha provocado un claro impulso alcista en las bolsas durante los últimos días". Efectivamente, entre las grandes bolsas mundiales, sólo el Nikkei ha cerrado en negativo, tras dejarse un 4%. En Europa, el Cac 40 parisino y el Dax alemán han avanzado un 2,8 y un 3,1%, respectivamente, mientras que el RTS ruso ha remontado un 1,9% en las cinco últimas sesiones, muy lejos de la caída del 8,3% que registró la semana precedente. Y al otro lado del Atlántico, a cierre del mercado europeo, tanto el Dow Jones como el S&P 500 avanzaban un 2%.
"Ha sido una semana muy positiva para las bolsas", apunta el estratega de Citi, que sin embargo, llama a la prudencia: "La crisis desatada entre Rusia y Occidente no puede darse por amortizada. El conflicto de Crimea seguirá siendo el principal catalizador de las bolsas durante la próxima semana y teniendo un doble efecto potencial: animar a nuevas subidas, o por el contrario, provocar un fuerte aumento de la tensión que motive el regreso de las caídas".
El talón de aquiles de un activo refugio
Esa aparente calma en el mercado ha tenido un claro perjudicado: el oro. El activo refugio ha tenido que lidiar con una semana en la que se ha dejado un 3,2%, su peor semana desde noviembre del año pasado. "La poca atención que se le prestó a Ucrania después del referéndum del fin de semana pasado en Crimea, unido a la declaración un tanto restrictiva del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), ha vuelto a poner el oro a la defensiva. Tanto es así que la tendencia positiva que hemos observado desde principios de enero ahora podría dar lugar a un período de consolidación", indica Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank. Un camino que también ha seguido la plata, que ha perdido más de un 5%.