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Janet Yellen, una 'paloma' con poder de comunicación al mando de la Fed

    La nueva presidenta de la Fed, Janet Yellen. <i>Foto: Archivo</i>


    Ayer, el Senado de EEUU confirmó a Janet Yellen como próxima presidenta de la Reserva Federal (Fed) en sustitución de Ben Bernanke. Yellen, que se convertirá en la primera mujer de la historia en dirigir el banco central estadounidense, combina una sólida reputación como economista con un fuerte interés en las comunicaciones.

    Exprofesora y actual vicepresidenta de la Fed, Yellen es conocida por ser una de las funcionarias de la Fed más enfocadas en el empleo y también ha estado al frente de una "revolución" en la transparencia de la otrora reservada institución.

    Yellen ha sido una aliada muy cercana del presidente Ben Bernanke mientras este llevaba a la Fed a territorios desconocidos para impulsar la economía de Estados Unidos, y respaldó tres rondas de compras de bonos que han llevado la hoja de balance del banco a más de 4 billones de dólares.

    La nueva presidenta, que el 1 de febrero se convertirá en la primera mujer en dirigir a la Fed en sus 100 años de existencia, jugó un importante papel en la adopción por parte del organismo de una meta de inflación de 2%, y en la decisión de tratar como igualmente problemático que se supere o no se alcance ese objetivo.

    Permisiva con la inflación

    Al igual que otros funcionarios de la Fed, Yellen cree que asegurarse que el público y los mercados financieros entiendan los planes del banco central es crucial para hacer que sus políticas sean eficaces.

    "Los efectos de la política monetaria dependen crucialmente de que el público entienda el mensaje sobre qué hará la política (monetaria) en los próximos meses o años", dijo a un grupo de periodistas en abril.

    La economista de 67 años ha reconocido que está dispuesta a tolerar que la inflación sobrepase la meta del 2% si la Fed se enfrenta a un desempleo incómodamente alto. "Una política inteligente y humana es permitir que ocasionalmente la inflación suba incluso cuando la inflación está por encima de la meta", dijo en 1995.

    Yellen ha sostenido en intervenciones públicas que el banco central puede alcanzar el mejor resultado económico permitiendo que la inflación supere la meta de la Fed por varios años para lograr una reducción más rápida del desempleo mientras las expectativas de inflación a largo plazo sigan bajo control.

    Doctorada en Economía de la Universidad de Yale e hija de un médico de Brooklyn que recibía a sus pacientes en casa, Yellen decidió seguir una carrera en economía después de escuchar al economista ganador del Nobel James Tobin, quien la sorprendió por su combinación de logros académicos y servicio público.

    Yellen suele llegar a las reuniones de la Fed con comentarios por escrito cuidadosamente investigados y los recita en un tono medido y con un acento levemente nasal que delata su pasado en Brooklyn, que sus casi 30 años en California no han podido borrar del todo.

    Su experiencia en política monetaria es tan sólida como su carrera académica, que incluye períodos como profesora en la Universidad de Harvard, en la Escuela de Economía de Londres y en la Universidad de California en Berkeley.

    Yellen, cuyas principales aficiones son cocinar y caminar por la naturaleza, está casada con el economista y premio Nobel George Akerlof, a quien conoció cuando ambos trabajaban en la Fed. El único hijo de la pareja es Robert Akerlof, profesor de economía de la Universidad de Warwick.

    Una brillante carrera

    Si bien Yellen tiene reputación como uno de los miembros de la Fed más dispuestos a aceptar el riesgo de una inflación alta para hacer bajar la tasa de desempleo, su historial ofrece un cuadro con más matices de su postura en términos de política monetaria.

    En 1995, convenció al consejo de la Fed de que fijar una meta baja de inflación sería mejor que no establecer un objetivo, y en 2012 fue fundamental para que el banco central adoptara una meta de inflación del 2%. "Ese fue un gran paso para la Fed y fue manejado mayormente por Janet", comentó el exvicepresidente del banco central estadounidense Alan Blinder.

    El presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher -quien también apoyó fijar una meta de inflación pero está en el bando opuesto a Yellen en cuanto a política monetaria-, dijo en septiembre que Yellen sería una gran presidenta, pese a que su política está "equivocada", lo que muestra que ella también cosecha adhesiones entre los "duros" de la Fed.

    Los mercados esperarán de Yellen una comunicación más clara a la hora de saber hacia dónde se dirige la política monetaria de la Fed, después de que el banco central anunciase que a partir de este mes reduciría a 75.000 millones de dólares mensuales, desde 85.000 millones de dólares, el actual programa de compra de bonos del organismo.

    En su primera reunión de política monetaria como número dos de la Fed, Yellen recibió la petición de Bernanke de liderar un ajuste en las comunicaciones del banco central para asegurar que sus mensajes sean bien entendidos.

    No fue el primer encargo de ese tipo: en 2007, ella ayudó a rediseñar los pronósticos económicos de la Fed, haciéndolos un asunto trimestral más frecuente y extendiendo sus horizontes a tres años para mejorar su utilidad como guías sobre el posible futuro de las políticas del banco.

    Además, a finales de 2012 Yellen respaldó la controvertida idea de vincular los tipos de interés a ciertos umbrales económicos. La Fed prometió específicamente que mantendría los tipos cerca de cero al menos hasta que la tasa de desempleo caiga al 6,5%, siempre y cuando la inflación no supere el 2,5%.

    Eso permitiría que los inversores ajusten automáticamente sus expectativas sobre tipos a partir de la base de datos económicos, argumentó.

    También se le atribuye haber visto los peligros de la burbuja inmobiliaria antes que algunos de sus colegas, aunque sus advertencias llegaron demasiado tarde como para proteger a la economía de la más profunda recesión desde la Gran Depresión.

    Con un mercado laboral que se recupera, uno de las tareas más críticas y delicadas de Yellen será conducir el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus iniciales en inglés) mientras trata de que los mercados se desacostumbren a las compras mensuales de bonos del Tesoro de la Fed.

    "Creo que estoy comprometida con la estabilidad de precios y la consecución de la estabilidad de precios como todo miembro del FOMC", dijo Yellen en marzo de 2010. "Cuando llegue el momento ¿Voy a apoyar un alza de los tipos de interés? Puedes apostar por ello. No quiero que la inflación se dispare", enfatizó.