Bolsa, mercados y cotizaciones
El Tesoro coloca 3.000 millones de euros en bonos a 15 años al 5,116%
Mientras Grecia se soltaba la melena y conseguía colocar 375 millones más en el mercado, el Tesoro español lograba vender los 3.000 millones en obligaciones a 15 años que tenía previstos. La buena noticia fue la demanda, que superó en 2,57 veces a la oferta, y la rentabilidad media ofrecida, que fue del 5,116%. Esto quiere decir que el Tesoro logró frenar el encarecimiento de la deuda porque en el mercado secundario se pedía el 5,12% por estos títulos.
La última subasta de obligaciones a 15 años logró adjudicar 2.013,81 millones de euros, con un importe solicitado de 3.772,01 millones de euros. El tipo marginal de aquella subasta se situó en el 4,444%, por el 5,145% de hoy. La demanda de entonces sólo superó a la oferta en 1,79 veces.
Los analistas destacan la "fuerte" demanda que ha tenido la colocación. El mercado ha reaccionado bien a la operación: el diferencial del bono español a 10 años con el bund alemán baja hasta los 201 puntos básicos, frente a más de 207 del principio de la jornada.
"Se está demostrando que estaba equivocada la gente que esperaba el fin del mundo en julio por las amortizaciones de deuda", comenta Gianluca Salford estratega de JP Morgan en Londres.
"Como es habitual en España, se generan algunas concesión a la hora de entrar en la subasta, la subasta va razonablemente bien y usted tiene algunos resultados superiores después de la subasta", comenta.
Coste de financiación
El coste de financiación del Estado se ha incrementado paulatinamente desde que, en abril de 2009, la agencia Standard & Poors rebajara la calificación de la deuda a largo plazo de España.
En junio, el Tesoro adjudicó más de 16.500 millones de euros, frente a los más de 34.200 solicitados por las entidades, y durante el mes de julio ha tenido lugar sólo una subasta, de bonos a cinco años, en la que se colocaron 3.500 millones de euros con un interés marginal del 3,727%, ligeramente superior al 3,580% de la anterior.
Esta última subasta fue la primera que llevaba a cabo el Tesoro después de que la agencia de medición de riesgos Moody's pusiera en vigilancia la calificación de la deuda española, ante una posible rebaja, por el deterioro de sus perspectivas de crecimiento económico, a corto y medio plazo.
La fuerte demanda de las últimas subastas y la moderada subida experimentada por los intereses de letras, bonos y obligaciones indica que España se ha beneficiado de la relajación que ha mostrado la rentabilidad de la deuda española en las últimas semanas.
Varios países de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) expresaron su respaldo a las medidas de ajuste tomadas por el Gobierno español para reducir el déficit público.
No obstante, el Tesoro ha tenido que subir la rentabilidad de todas las subastas de deuda celebradas después de que la agencia de medición de riesgos Fitch rebajara el 28 de mayo la calificación de la deuda española.