Bolsa, mercados y cotizaciones
La inflación de EEUU sorprende a la baja y permite soñar con bajadas de tipos de la Fed
- La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, sube más de lo previsto
- El mercado recibe el dato con compras generalizadas de bonos americanos y europeos
- Los inversores reafirman sus expectativas de ver un recorte de tipos de la Fed en septiembre
Víctor Blanco Moro
Madrid,
La inflación estadounidense del mes de julio finalmente ha sido más baja de lo esperado: los analistas pronosticaban un crecimiento del 2,8% ese mes, y finalmente se mantiene en el 2,7%, el mismo dato del mes de junio. Eso sí, la inflación subyacente sube más de lo previsto, hasta el 3,1%, frente al 3% esperado, y por encima del 2,9% que se publicó en junio.
El dato de inflación subyacente refleja el incremento más fuerte desde enero, por el aumento de los precios en el sector servicios, que creció un 0,4% impulsado por el mayor aumento de las tarifas para el tráfico aéreo en los últimos tres años, además de incrementos en los precios de los servicios sanitarios y de ocio.
Los mercados han reaccionado con compras generalizadas de bonos, tanto estadounidenses como europeos, con el bono americano cayendo 4 puntos básicos desde la publicación, hasta el 4,24%. En Europa, el bono español cotizaba en el 3,27% antes de conocerse el dato, y su rentabilidad se reduce hasta el 3,25%.
La reacción de los mercados, con compras de bonos, está apuntalando las expectativas de los inversores de ver bajadas de tipos por parte de la Reserva Federal en los próximos meses. Antes de la publicación del dato de inflación ya se descontaba ese recorte de 25 puntos básicos para el mes de septiembre, y otro, de nuevo, en el encuentro de diciembre; tras la publicación del dato los inversores reafirman sus expectativas, y ven con más claridad los dos recortes en el precio del dinero por parte de la Fed.
La confirmación de la expectativa de que la Fed bajará tipos dos veces este año también está impulsando a la bolsa estadounidense, con los futuros sobre el S&P 500 esperando la publicación del dato en el entorno de los 6.400 puntos, y ahora, tras conocerlo, la cotización de los futuros escala hasta el entorno de los 6.430 puntos.
"El mercado de bonos parece que temía un peor dato de inflación, pero con el que se ha conocido, sugiere que la cifra que se verá justo antes del encuentro de septiembre puede estar lo suficientemente cerca del objetivo del 2% como para que la Fed Baje tipos ese mes", explica Ira Jersey, estratega jefe de tipos de Estados Unidos de Bloomberg Intelligence.
El impacto de los aranceles es mínimo... de momento
La publicación del dato era necesaria para que los mercado calibren el impacto que están teniendo los aranceles aprobados por Trump en la economía del país, y hasta la fecha, este parece estar siendo moderado. "Parece que la inflación de bienes está siendo más baja de lo esperado. Es posible que no veamos el impacto de los aranceles que estábamos temiendo, pero todavía es pronto y conviene ser prudente y no sacar conclusiones precipitadas por esta publicación", explica Dan Carter, gestor de Fort Washington Investment Advisors.
Por su parte, Tiffany Wilding, economista de Pimco, confirma que "las presiones inflacionistas parecen ser bastante gestionables. Creo que para la Reserva Federal, esto es muy buena señal", señala.
Sin embargo, como explica Carter, la prudencia es ahora clave, ya que existe la posibilidad de que la inflación derivada de los aranceles llegue más tarde, una de las cuestiones que habrá que resolver en las próximas semanas y meses. Seema Shah, estratega jefe global de Principal Asset Management, señala cómo "la preocupación de la Fed es que, a medida que los inventarios se van vaciando, el impulso inflacionista de los aranceles sea más fuerte en los próximos meses, lo cual implica la posibilidad de que las presiones inflacionistas crezcan justo cuando la Fed empiece a bajar los tipos", advierte.
Por otro lado, la debilidad que está mostrando el mercado laboral en Estados Unidos añade peso a la posibilidad de que la Fed pueda bajar tipos en septiembre, incluso sin que hubiera habido sorpresas positivas en el dato de inflación, como ha ocurrido, y que sólo se hubiese quedado en las expectativas previstas. "Con la debilidad que se ha visto en el dato de empleo, es posible que sólo por haber evitado sorpresas alcistas en la inflación ya sea suficiente para que el mercado añada más bajadas de tipos de la Fed", explica Zachary Griffiths, responsable de estrategia macroeconómica en CreditSights.