Bolsa, mercados y cotizaciones

Réquiem por el dólar... ¡No tan rápido!

  • El euro tiene la oportunidad de compartir galones con el dólar, pero no creo que lo sustituya
  • Un dólar más barato favorece a las compañías norteamericanas...
  • ... Las hace más competitivas y puede favorecer a sus resultados y su atractivo 
El dólar estadounidense, moneda de reserva

Jordi Martret
Madrid,

Ya hemos consumido la primera mitad de año, no recuerdo una intensidad de eventos, noticias, tan intensa desde hace muchos años y, sin embargo, volvemos al punto de partida, con bolsas en máximos históricos. Si hubiéramos aislado a una persona durante seis meses y al salir viera la rentabilidad final de este tiempo, pensaría que ha sido un período aburrido.

Da la sensación de que han pasado años, pero arrancábamos el ejercicio con el terremoto en las tecnológicas causado por la sorpresiva irrupción de DeepSeek, que nos prometía unaIA barata para todos, lo que provocó fuertes caídas en las 7 magníficas.

Hemos alternado con una negociación muy agresiva del señor Donald Trump durante este tiempo, alternado con un peligroso conflicto Irán-Israel donde Estados Unidos se involucró directamente, el temor al cierre de Ormuz y un brusco incremento del precio del petróleo que pudiera enturbiar la buena evolución de la inflación y que puso muy nervioso a los mercados.

El mínimo del mercado fue marcado en abril. Al final la nueva Administración Trump tuvo que echar marcha atrás y dar una prórroga de 90 días para la entrada en vigor de los nuevos aranceles. Desde entonces un continuo toma y daca que ha desembocado en el término Taco Trade que comentábamos el mes pasado. El mercado ha descontado que Trump no dejará que suceda el peor escenario posible y asume que se irán llegando a diferentes acuerdos comerciales.

Centramos este comentario hablando del protagonista negativo de este semestre, el dólar norteamericano. ¿Por qué ha habido esta salida masiva de la divisa estadounidense? Durante estos primeros seis meses se ha puesto en duda su estatus de moneda de reserva, la irrupción de Trump, así como los últimos conflictos, ha separado a Occidente de países como China y Rusia y los BRICS en general. Muchos de estos países han comenzado a cuestionarse el mantener como divisa fuerte de sus reservas el dólar, lo que ha hecho que hayan vendido dólares para diversificar en otros activos o divisas.

El nivel de endeudamiento del país en continuo crecimiento ha reducido la demanda de activos en dólares, al ser este considerado de peor calidad, incrementando la demanda de oro principalmente. Como resumen, se está poniendo en duda el dólar como divisa de reserva y ha habido un fuerte flujo de salida hacia otros activos alternativos y hacia otras áreas geográficas.

Francamente, entendemos que para acumular reservas los bancos centrales se decanten por el oro, pero el dólar va a continuar siendo la principal divisa de referencia y el petróleo (entre otros muchos commodities) va a seguir cotizando en dólares. La gran pregunta que hay que hacerse no es si el dólar va a perder su papel hegemónico, sino ¿qué alternativa seria existe al dólar?… ¿renminbi chino?, ¿rublo ruso?, ¿euro?, ¿oro?, ¿bitcoin?.

Las stablecoins pueden ser una alternativa, pero estas comprarán dólares como reserva, por tanto, comprar stablecoins equivaldrá a comprar dólares

Las monedas de los países BRICs no parecen muy apropiadas, no imagino a un banco central occidental utilizándolas como reserva de valor. El oro y el Bitcoin no tienen la suficiente agilidad para ser moneda de intercambio global. Las stablecoins pueden ser una alternativa, pero estas comprarán dólares como reserva, por tanto, comprar stablecoins equivaldrá a comprar dólares (el gran conejo en la chistera de la administración Trump para financiar su deuda, la GENIUS Act que regula las emisiones en stablecoins).

¿El Euro? Europa tiene la oportunidad de ser alguien, siempre que se centre en seguir el Informe Draghi y apostar por mayor flexibilidad y crecimiento, pero debe de afrontar medidas estructurales que dependerá de que la UE tome realmente conciencia de la oportunidad. En este sentido el euro puede tener la oportunidad de aquí al 2030 de compartir galones con el dólar, pero en ningún caso creemos que lo pueda sustituir.

Es verdad que este año, las carteras con sesgo EEUU han sufrido más, pero por otro lado creemos que esto se verá compensado en los próximos meses. Las compañías norteamericanas se verán favorecidas por un dólar más barato para ser más competitivas y que puede favorecer a sus resultados y su atractivo y reactivar el flujo de dinero hacia el mercado norteamericano. Es difícil de definir el horizonte temporal para este proceso, dependerá de lo que se tarde en finalizar este largo y agresivo proceso de negociación arancelaria.