Bolsa, mercados y cotizaciones
El dominio financiero persiste en la bolsa europea tras 25 años: 'telecos' y petroleras hincan la rodilla
- Las petroleras ponderan menos de un 5% del Stoxx 600
- Las industriales son las que más peso ganan en lo que va de siglo
- Esto afecta al seguimiento de analistas y a los gestores a la hora de elaborar sus carteras
Sergio Fernández
La bolsa está viva y evoluciona. Lo que era tendencia en la inversión hace 25 años no lo es en la actualidad. Esto es casi una ley absoluta de no ser por el ejemplo de la bolsa europea. Los inversores buscan crecimiento dentro del Stoxx 600 en compañías tecnológicas, aunque en menor medida que en Wall Street. No obstante, lo value es lo más demandado en la bolsa europea como ejemplifica el dominio el sector bancario dentro del índice europeo con las 600 compañías más relevantes de la bolsa del Viejo Continente. Por contra, en los últimos años las compañías petroleras y el sector de las telecomunicaciones han ido a menos, hasta perder un 70% de su peso en la bolsa europea. Y esto tiene un impacto directo en la toma de decisiones de las gestoras de inversión.
La tecnología, el sector financiero y el sector ligado a la salud eran los tres sectores más ponderados en el 2000 dentro del S&P 500. Hoy, estos tres sectores siguen siendo los cimientos del índice más replicado por el mercado (aunque las tecnológicas dentro de las denominadas Las Siete Magníficas sean el principal pilar). Por contra, en la bolsa europea hay un auténtico baile en las ponderaciones desde que arrancó el siglo que juega en detrimento de sectores como el petrolero (energético, según la división por sectores a partir del Estándar de Clasificación Industrial Global, GICS), que pasa en casi un cuarto de siglo del tercer sector más ponderado al octavo.
El índice de Bloomberg que replica al Stoxx 600 desde 2002 muestra cómo las petroleras y empresas europeas del gas superaban al cierre de ese ejercicio una ponderación del 12,5% respecto al total del selectivo comparable al S&P 500 en el Viejo Continente. En la actualidad estaría por debajo del 5% del total. Stoxx (compañía proveedor de índices bursátiles) lleva aplicando criterios de sostenibilidad desde 2001. Sin embargo, la mayor parte de compañías europeas ligadas al petróleo comenzaron a elaborar sus planes ESG con posterioridad. Hoy tienen notas superiores a las de sus comparables estadounidenses, pero durante años esto penalizó al sector.
En paralelo, otros sectores como el de salud o tecnología han crecido más en ingresos y beneficios en los últimos años y atraían a los inversores que compraban sus acciones en la búsqueda del nuevo filón del mercado. Esto derivó en que la capitalización bursátil de sectores como el de salud o el de las compañías industriales (con firmas como Siemens, Airbus o Schneider Electric) sea hoy mayor y que se negocien más. Por tanto, ganan más ponderación en los índices en detrimento de los titanes del Stoxx 600 antes del año 2000.
BP, Royal Dutch Petroleum (actualmente Shell) o TotalEnergies estaban entre las grandes ponderadas del índice europeo hace 20 años. En 2025 Shell es la única representante de las petroleras entre las diez compañías más ponderadas del Stoxx 600, con apenas un 1,55% del total del índice. En cambio, ASML, SAP y Nestlé (dos tecnológicas y una empresa del sector de consumo) son ahora las que más pesan dentro del índice paneuropeo por encima del 2% cada una (SAP alcanza el 2,37% según los datos de Stoxx de mayo de este año). En paralelo, ASML, SAP y Nestlé están entre las seis grandes capitalizadas del índice (faltarían Novo Nordisk, LVMH y Hermés para cerrar el sexteto).
Esto plantea otro círculo vicioso: las gestoras que tratan de replicar o superar a un índice de referencia se apoyan más en los sectores que más pesan en dicho índice (o compañías concretas de estos sectores). Es decir, si el Stoxx 600 está dominado por el sector financiero y por las tecnológicas, es ahí donde más se fijarán los expertos para que sus carteras no arrojen evoluciones discordantes con sus índices de referencia, según señalan fuentes del mercado.
El mejor ejemplo es el más reciente. El rápido ascenso del precio del petróleo disparó las acciones petroleras y con la caída del Brent posterior, hasta los 70 dólares actuales, difuminó las alzas de compañías como Repsol o TotalEnergies. Sin embargo, estos movimientos quedaron prácticamente camuflados en el Stoxx 600 donde las compañías industriales tienen ahora una ponderación del 17,6%. El Stoxx 600 cayó cuando el precio del petróleo subió (por el riesgo de un repunte de la inflación con los precios de combustibles al alza) y el índice avanzó con el desplome del barril Brent (compañías industriales con costes más bajos).
Esto pesa en la cotización y en los beneficios esperados para el conjunto del índice. "Un repunte de 10 dólares en el precio del petróleo debido a las tensiones geopolíticas podría disminuir el crecimiento de los beneficios en torno al 1,5% a través de un menor crecimiento del PIB y un efecto negativo adicional debido al aumento de la incertidumbre. Los sectores energéticos (con una ponderación cercana al 4% para la UE) compensarán parcialmente el descenso de los beneficios del índice, ya que los primeros registrarían revisiones positivas", apuntó el responsable de análisis macroeconómico y de mercados en Generali AM, Thomas Hempell.
Grandes cambios en el Stoxx 600
Aunque destaque el caso de las petroleras (energía), el sector de las telecomunicaciones era hace 25 años el segundo sector de mayor peso de la bolsa europea con casi un 13% de la ponderación del Stoxx 600. Hoy representa un 70% menos de lo que fue y solo el sector inmobiliario pondera menos dentro del selectivo que las telecos. Vodafone arrancó el milenio con una capitalización bursátil de más de 300.000 millones de euros y en la actualidad apenas alcanza los 23.000 millones. Nokia era otro gigante del mercado venido a menos hoy. Y no hay que irse muy lejos para entender qué pasó en lo que va de milenio con el sector, dado que Telefónica también capitaliza ahora una cuarta parte de su tamaño sobre el parqué un cuarto de siglo después.
¿Quiere decir esto que hay sectores que desaparecen en el Stoxx 600? La realidad es que no. El peso de los sectores cumplen con la Ley de conservación de la materia: Ni se crean ni se destruyen, solo se trasforma. La mayoría de los sectores del Stoxx 600 capitalizan hoy más que hace 25 años, solo que unos lo hacen mucho más que otros. Así, en su conjunto el Stoxx 600 pasa de capitalizar 7,8 billones de euros en el 2000 a rozar los 14 billones de euros al cierre de mercado de este viernes. Es decir, es hoy un 77% más grande que entonces.
Con todo, la banca y aseguradoras (financieras) ha sido la constante dentro del Stoxx 600 con un peso de uno de cada cinco euros del índice en lo que va de siglo. Por otra parte, la empresa que compone este selectivo utiliza una clasificación de 'supersectores' que agrupa en una única categoría a las compañías industriales, de bienes y de servicios que difiere de la clasificación por GICS. Por ello, el sector financiero no es la categoría más grande del índice según estas 'supercategorías' que solo cuenta con Siemens entre las diez grandes capitalizadas del índice para representar al sector (según estos criterios de clasificación).