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Las compañías europeas mejoran su calidad crediticia por cuarto año consecutivo

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Carlos Simón García
Madrid,

Una de las principales preocupaciones en los mercados cuando se elevan los tipos de interés radica en la salud de los balances de las empresas y en su capacidad para soportar unos mayores costes de financiación, adaptarse a ese entorno más complejo para invertir y en la gestión de los vencimientos y las nuevas emisiones.

Todos estos factores son los que condicionan, para bien o mal, la calidad crediticia de las empresas que, a la hora de financiarse, se encuentran con un caladero mayor o menor de inversores dispuestos a comprar su deuda en mercado, así como unas condiciones más duras o laxas por parte de los acreedores bancarios. Así, cuando el BCE comenzó a elevar los tipos de interés en julio de 2022 para atajar el incremento de la inflación, automáticamente las refinanciaciones de las compañías se empezaron a encarecer, y, aunque tanto la Fed como el BCE ya han realizado algunas bajadas de tipos, estos todavía permanecen altos históricamente hablando.

Pese a esto, las empresas han demostrado estos años que habían hecho los deberes en sus balances y, prueba de ello es que el aumento de los costes de financiación no ha empeorado, de forma general, la calidad crediticia en Europa ni en España en particular, donde, por cuarto año consecutivo, está habiendo más mejoras de rating que recortes, atendiendo a los datos de S&P.

En lo que va de año, en España ha habido dos mejoras por cada recorte. En total, seis a tres, entre las que destaca la subida de rating a Sabadell, en plena opa. En el mercado europeo, el año está siendo más ajustado y se han mejorado prácticamente la misma cantidad de calificaciones que las que se han deteriorado: 179 a 177, lo que también implica un cuarto año consecutivo en el que, como mínimo, la calidad crediticia no se ha deteriorado.

El ciclo de bajadas de tipos de interés en Europa se había visto comprometido por el potencial impacto de la guerra comercial, que podía elevar de nuevo la inflación, impidiendo al BCE seguir recortando el precio del dinero. A expensas de lo que termine sucediendo en materia comercial, el mercado sigue descontando otras tres bajadas de tipos antes de terminar el año después de los tres recortes que los de Lagarde ya han realizado en 2025 y que han dejado la referencia de facilidad de depósito en el 2,4%.

Desde S&P explica que "a medida que las tensiones comerciales globales se intensifican, el mercado de deuda corporativa ha cambiado rápidamente en las últimas semanas". "Cuando las condiciones de financiación eran beneficiosas el pasado año, los emisores pudieron reducir los vencimientos a corto plazo", siguen. "Aunque los costes de financiación se han mantenido estables durante el primer trimestre, los spreads se han elevado y eso incrementará los intereses, teniendo en cuenta que la mayoría de los vencimientos próximos son de emisiones que se hicieron cuando los tipos estaban bajos, con lo que esperamos que muchas compañías que son BBB o BB tanto en Europa como en EEUU vean incrementados sus costes ahora", advierten.

Según indican desde la agencia de calificación, los volúmenes de emisiones comenzaron "fuertes" el primer trimestre pero a partir del Día de la Liberación comenzaron a enfriarse, especialmente en los tramos de peores calificaciones. "El riesgo de que la escalada en la guerra comercial reduzca el crecimiento económico se está notando en los spreads", explican en S&P.

EEUU, más presionada por los tipos

En Estados Unidos la situación es algo distinta. La inflación allí no ha recorrido el mismo trazo a la baja que en Europa y todavía se mantiene por encima del objetivo que es el 2% para la Fed. De hecho, aunque la última lectura de los precios en abril ha dejado un dato interanual del 2,3% esta misma semana, la Reserva Federal todavía no ha movido ficha en este sentido y mantiene la referencia en el intervalo 4,25/4,5%.

Esta mayor presión ha provocado que en los últimos tres años S&P haya realizado más recortes de ratings que alzas. En lo que va de año van 202 mejoras por 234 deterioros, lo que deja una ratio algo peor que la del año pasado, que fue de 0,95, pero algo mejor que la de 2023, que fue de 0,68 subidas por cada bajada.