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Llega la hora de la verdad para el inmenso yacimiento de petróleo que promete cambiar la historia del país de las crisis energéticas
- Los geólogos creen que puede ser la cuarta reserva de petróleo más grande del mundo
- Pakistán ha firmado con Turquía un acuerdo para perforar y ver la viabilidad
- Si cumple con las expectativas, este yacimiento cambiará la historia de Pakistán
elEconomista.es
Encontrar un enorme yacimiento de petróleo que puede alimentar la expansión económica y reducir el déficit por cuenta corriente rápidamente. Se podría decir que este es el sueño de cualquier país en desarrollo que no encuentra el camino hacia la prosperidad de una forma clara. La cuestión, a veces, es no confundir los sueños con la dura realidad. Este es el punto al que se enfrenta ahora mismo Pakistán. A finales de 2024, tras años de investigaciones, sondeos y pruebas sísmicas, las autoridades de Pakistán anunciaron el descubrimiento de una enorme reserva de petróleo y gas (se especula que podría ser la cuarta mayor del mundo). Este descubrimiento podría ser como 'agua de mayo' para esta economía que lucha por mantener un crecimiento, el suministro de energía (Pakistán es un país que vive en una constante crisis energética) y poderío militar equiparable al de su gran enemigo: la India. El tamaño de esta formación es tal que podría cambiar el destino del país, según los analistas locales. Sin embargo, todo lo anterior es, por ahora, pura teoría, muy estudiada y detallada, pero pura teoría. Ahora llega la hora de la verdad.
El hallazgo se realizó en un importante yacimiento de petróleo y gas natural en sus aguas territoriales en dos de las principales cuencas sedimentarias que bañan las costas de Pakistán. El gobierno pakistaní anunció en febrero una ronda de licitación para la concesión de licencias de exploración para los bloques, ubicados en las cuencas de Makran e Indo (o indus) con el objetivo de lograr la ayuda de algún país 'aliado'. Pues bien, hace escasos días (mediados de abril), Turquía y Pakistán firmaron un acuerdo en el Foro de Inversión en Minerales de Pakistán 2025, celebrado en Islamabad, para licitar conjuntamente el acceso y la exploración de 40 bloques offshore de esa gran formación.
El descubrimiento, verificado mediante un estudio de tres años en colaboración con Turquía, tiene el potencial de alterar drásticamente la suerte económica de Pakistán, según reveló un alto funcionario de seguridad citado por DawnNews TV y la CNBC. No obstante, en estos primeros momentos resulta importante mantener la cautela, puesto que no sería la primera vez que se anuncia un gran descubrimiento de petróleo que se queda en 'agua de borrajas' por la dificultad para explotarlo o extraer su petróleo a un precio competitivo.
El extenso estudio geográfico y geológico señaló con precisión la ubicación de los depósitos, y los organismos pertinentes informaron al gobierno sobre esta noticia. El estudio marcó el comienzo de lo que los funcionarios llaman una iniciativa para beneficiarse de la "economía de las aguas azules", que incluye no sólo el petróleo y el gas, sino también otros minerales valiosos del océano. Los expertos explican que, aunque los primeros estudios son 'ilusionantes', aún no se puede determinar con certeza el volumen ni la cantidad de reservas de hidrocarburos halladas bajos las aguas.
Para ello, Pakistán ha decidido pedir ayuda a Turquía. De este modo, las empresas pakistaníes Mari Energies Limited, Oil and Gas Development Company Limited y Pakistan Petroleum Limited participarán conjuntamente en la ronda de licitación offshore con la empresa estatal turca Türkiye Petrolleri Anonim Ortakligi (TPAO).
Un potencial petrolero enorme
Los estudios publicados hasta la fecha revelan que el potencial petrolero y gasífero de las cuencas offshore de Pakistán se concentra principalmente en las regiones de Makran y el Indus, dos formaciones sedimentarias separadas por la falla transformante Murray Ridge. La cuenca del Indus, ampliamente explorada y considerada una provincia petrolífera probada (es de donde extrae el poco crudo que produce Pakistán), contrasta con la región de Makran, que permanece virtualmente virgen en cuanto a flujos comerciales de hidrocarburos. Según Shabeer Ahmed y Adeel Nazeer, investigadores de compañías estatales paquistaníes como OGDCL y Pakistan Petroleum Limited, el margen continental de Pakistán ha recibido exploraciones intermitentes desde los años sesenta, con un total de 18 pozos perforados offshore sin hallazgos comerciales, de los cuales tres corresponden a Makran y quince al Indus.
El offshore del Indus ofrece una base optimista para nuevas campañas de perforación, especialmente en formaciones como la Bhuj y la Nakhatrana, que han mostrado acumulaciones comerciales en pozos como los GK-42-3.
Por su parte, la cuenca de Makran representa un entorno tectónico complejo y poco explorado, aunque potencialmente rico en recursos. Estudios recientes apuntan a la existencia de sistemas turbidíticos (formado por turbiditas, que son depósitos sedimentarios formados por corrientes de turbidez en aguas profundas) y posibles depósitos de hidratos de gas en la fosa de Dalrymple, dentro de la región de Makran Offshore, aún no perforada. A pesar de que no se ha hallado crudo suficiente en los pozos como Gwadar X-1 o Pasni X-2, los autores subrayan que la compleja estratigrafía y los sistemas de carga ineficientes podrían superarse con las nuevas tecnologías sísmicas y perforaciones dirigidas, abriendo la puerta a una futura frontera energética en el margen sur de Pakistán. Es aquí donde entra en juego la ayuda técnica de Turquía.
El descubrimiento de petróleo y gas podría generar beneficios clave para un país que vive en una crisis energética constante. Pakistán vive en una crisis energética caracterizada por frecuentes cortes de electricidad, escasez de gas y un desequilibrio entre la oferta y la demanda. Esta crisis se debe a varios factores, incluyendo la dependencia de los combustibles fósiles, la falta de inversión en infraestructuras energéticas, la corrupción y la mala gestión del sector energético. Aunque la única realidad es que a día de hoy Pakistán apenas produce petróleo y gas, se cree que las aguas que bañan las costas pakistaníes y de parte de la India podrían tener inmensas riquezas en forma de hidrocarburos. El Gobierno y algunos analistas locales explican que las aguas de Pakistán son ricas en recursos naturales, incluyendo minerales como el cobalto, el níquel y las tierras raras. La idea es aprovechar su "economía de aguas azules". La India ha empezado a su vez a explorar con intensidad sus aguas para no 'perder este tren'.
Precisamente, en los últimos años, Pakistán ha sufrido importantes crisis energéticas como consecuencia de la necesidad de importar grandes cantidades de combustible caros, la escasez crónica de gas natural y electricidad, y el uso de unos sistemas de transmisión y distribución insuficientes. El Banco Asiático de Desarrollo mostró cómo la prolongada escasez de energía redujo el PIB entre un 2 y un 3% en 2013, por ejemplo, según recoge la Agencia de la Información de la Energía de EEUU en un documento sobre Pakistán.
Una deuda externa al alza
Además, Pakistán lleva ya bastante tiempo luchando contra una deuda creciente y una inflación atascada y depende en gran medida de la ayuda extranjera, que a menudo resulta volátil. Este país acumula más de 10 años de déficit por cuenta corriente (importa más de lo que exporta), lo que está elevando su deuda externa. Por otro lado, la deuda pública del país se encuentra en niveles altos, superando el 81% del PIB. Aunque esta deuda pueda parecer pequeña en comparación con la de algunos países de Europa, EEUU o Japón, el coste de mantenerla es muy superior. Pakistán tiene que pagar alrededor de un 12,8% de interés para colocar sus bonos a 10 años, por ejemplo, lo que provoca que el coste del servicio por intereses (los costes financieros) se coma una parte importante del presupuesto.
Un ex miembro del regulador de petróleo y gas de Pakistán aseguró a DawnNewsTV tras el anuncio del hallazgo que, aunque el país debería seguir siendo optimista, nunca hay una certeza del 100% de que las reservas se descubran como se espera. Cuando se le preguntó si estas reservas son suficientes para satisfacer las necesidades energéticas del país, este experto señaló que el hallazgo es muy esperanzador por la cantidad de crudo y gas que se cree que alberga, pero todo dependerá de la tasa de recuperación, es decir, no de cuánto petróleo hay, sino de cuánto se puede recuperar de forma rentable. Esto es lo que se va a comenzar a averiguar ahora que se han concedido las licencias. "Si se trata de una reserva con más gas, puede reemplazar las importaciones de GNL y si se trata de reservas de petróleo, podemos sustituir el petróleo importado".
La economía de Pakistán, un país que tiene casi 250 millones de habitantes, es 'pobre' en términos relativos (PIB per cápita) y su economía se encuentra un tanto obsoleta. Este yacimiento de crudo sería como 'agua de mayo' para un campo seco y sediento. El sector agrícola ha sido históricamente la columna vertebral del país, empleando a una gran parte de la población, aunque su participación en el PIB ha disminuido con los años. El trigo, el arroz y el algodón son los cultivos más importantes, y Pakistán es uno de los mayores productores mundiales de algodón. La ganadería y la pesca también tienen un peso significativo. La producción de petróleo gas supondría que el país escalaría hacia una etapa productiva de un bien con mayor valor añadido que el algodón, lo que generaría unos mayores ingresos por unidad vendida.
La industria ha ganado terreno, particularmente en textiles, productos químicos, cemento y acero. El sector textil, en particular, es un pilar clave de las exportaciones del país, representando cerca del 60% de sus ingresos por exportación. También se observa un crecimiento en la manufactura ligera y en la industria automotriz, aunque este último aún enfrenta desafíos relacionados con la infraestructura y la inestabilidad política.
En cuanto al sector servicios, su peso en el PIB ha aumentado considerablemente, impulsado por áreas como las telecomunicaciones, las finanzas y la tecnología de la información, este último con un crecimiento acelerado en los últimos años, lo que ha convertido al país en un destino atractivo para la subcontratación de servicios. No obstante, este sector aún se encuentra en una etapa de desarrollo.
Por todo ello, la confirmación de este descubrimiento de petróleo supondría una solución a muchos de los problemas del país. Primero ayudaría a corregir el déficit por cuenta corriente crónico, lo que a su vez reduciría poco a poco la deuda externa. La producción de petróleo y gas a nivel nacional diversificaría la economía y ayudaría a generar empleos en un sector donde los salarios suelen estar por encima de la media.