Bolsa, mercados y cotizaciones
La meteórica recuperación del rublo sorprende incluso a Moscú: la divisa rusa bate hasta al oro en 2025
- El rublo gana un 38% frente al dólar en el mercado 'over the counter'
- Ha habido factores internos: control de capitales y altos tipos de interés
- Y externos: un dólar dañado por Trump y el deshielo entre EEUU y Rusia
elEconomista.es
Una inesperada bola de fuego brilla en lo alto del cielo de las divisas. El rublo ruso se ha convertido en la moneda con mejor comportamiento del mundo, registrando las mayores ganancias de este año frente al dólar y superando incluso al tradicional refugio del oro, activo disparado últimamente y pulverizando máximos históricos cada poco en medio de tanta incertidumbre. El poco previsto rally del rublo, divisa que atravesó serios problemas entre finales de 2024 y comienzos de este ejercicio, ha sorprendido incluso a los dirigentes económicos del país. Si la divisa cerraba 2024 en los 0,00881 rublos por dólar, ahora fluctúa en las 0,01216 unidades por billete verde. Aunque el repunte no coincide exactamente, el sentido inverso del par ayuda a observar mejor el rally: si el rublo acaba el año por encima de los 113 por dólar, ahora se mueve en la banda de los 82.
El rublo se ha apreciado nada menos que un 38% frente al dólar en el mercado extrabursátil (over-the-counter) desde principios de año, según datos recopilados por Bloomberg. El preciado oro lo ha hecho en un 25,5%. y la siguiente divisa que más ha avanzado frente al dólar ha sido una corona sueca (+13%) espoleada por las noticias de mayor inversión en Europa así como los titulares sobre un ambicioso rearme, siendo Suecia un destacado productor en el sector de la defensa. Ampliando más la óptica, frente al euro, el rublo gana más de un 26% en lo transcurrido de año.
Mientras que el billete verde se ha tambaleado por la creciente presión causada por la escalada de la guerra arancelaria del presidente Donald Trump, la moneda rusa también se ha visto impulsada por factores exclusivos del país, incluidos los tipos de interés locales, que han alcanzado niveles récord. La nueva configuración geopolítica tras el regreso de Trump a la Casa Blanca también ha tenido que ver.
"A diferencia de muchas monedas de mercados emergentes, el rublo no se enfrenta a la presión de la salida de capitales, causada por la retirada de los inversores globales de activos de mayor riesgo", explica a Bloomberg Sofya Donets, economista de T-Investments. "Los controles de capital han protegido en gran medida a Rusia de esta situación", mientras que los elevados costes de los préstamos respaldan la divisa, agrega.
Estos factores internos han amplificado las ganancias del rublo frente al debilitamiento del billete verde, incluso mientras siguen en vigor las amplias sanciones impuestas por EEUU y sus aliados por la invasión de Ucrania en febrero de 2022. La persistente inflación ha obligado al Banco de Rusia a mantener una política monetaria muy restrictiva -el tipo de interés oficial se sitúa en el 21%- que ha frenado la demanda de importaciones y, por extensión, de divisas. Mientras tanto, los exportadores están obligados a vender parte de sus ingresos en divisas en el mercado local, lo que alimenta aún más la subida del rublo.
La percepción de un deshielo en la política estadounidense hacia Rusia ha reavivado el atractivo del rublo para el clásico carry trade (invertir en moneda local para luego obtener un beneficio en moneda extranjera). La apreciación del rublo puede haber sido provocada por el renovado interés en los activos rusos en medio de una mejora de la situación geopolítica, concede el Banco de Rusia en su resumen del debate sobre el tipo de referencia.
Los inversores extranjeros, impertérritos ante el riesgo de sanciones, se dirigen a países que mantienen buenas relaciones con Rusia para exponerse a activos en rublos de alto rendimiento, constata Iskander Lutsko, director de investigación y gestión de carteras de Istar Capital, con sede en Dubai. Además, las empresas rusas están deseosas de refinanciar una deuda en moneda local prohibitivamente cara, utilizando préstamos mucho más baratos denominados en yuanes chinos, lo que está impulsando conversiones adicionales de moneda extranjera en rublos, amplía Lutsko.
"El rublo se ha beneficiado de tres acontecimientos desde principios de año. En primer lugar, el deshielo Putin-Trump ha impulsado la confianza en los mercados rusos y ha reducido la demanda de activos en divisas fuertes. En segundo lugar, la estricta política monetaria está enfriando la demanda de importaciones por parte de empresas y consumidores, aumentando la oferta neta de divisas fuertes. Y en tercer lugar, el gobierno ruso está protegiendo a la economía del impacto de una caída de los precios del petróleo mediante la venta de divisas de su Fondo Nacional de Riqueza", sintetiza Alex Isakov, economista ruso de Bloomberg Economics.
No es la mejor noticia para el Kremlin
Como se avanzaba en la entradilla del artículo, dentro de Rusia, eso sí, el rublo se ha fortalecido un 19% frente al dólar este año, hasta 82,7671, una ganancia menor que la reflejada en los mercados extraterritoriales (offshore), según cifras del Banco de Rusia. La discrepancia se debe a una divergencia en los tipos de cambio a finales del año pasado, cuando el mercado local estuvo cerrado por vacaciones prolongadas mientras continuaba el comercio mundial. La negociación del dólar en la Bolsa de Moscú sigue suspendida a raíz de las sanciones impuestas por EEUU el verano pasado, lo que ha obligado a recurrir a los mercados extrabursátiles. Esto ha complicado la formación de precios y ha contribuido a la brecha entre los precios nacionales e internacionales.
La subida del rublo ha sorprendido al gobierno ruso, que basó su presupuesto para 2025 en un tipo de cambio medio de 96,5 por dólar, un 14% más débil que el actual. Por supuesto, no todo esto es positivo para Moscú. La fortaleza de la moneda, unida al desplome de los precios del petróleo, amenaza con reducir los ingresos previstos por exportaciones, el verdadero 'maná' que alimenta el esfuerzo bélico de Rusia en Ucrania. Si bien el fortalecimiento de la moneda puede ser una buena noticia para los halcones de la inflación, se corre el riesgo de frenar los ingresos energéticos cuando el Estado está gastando masivamente en necesidades militares y programas sociales.
Muchos analistas se muestran cautos. En una encuesta realizada en marzo por el Banco de Rusia, la previsión de consenso era que la media del rublo rondaría los 98,5 por dólar este año. Pero el escenario puede ser ampliamente cambiante. De momento, sostienen algunos estrategas, es probable que los factores favorables al rublo persistan a corto plazo. "Por el momento no hay motivos claros para el debilitamiento del rublo, y se descarta una bajada de tipos en el próximo trimestre", rubrica Lutsko.