El petróleo se desploma y anticipa el riesgo de que la economía caiga en un círculo destructivo de aranceles

Los futuros de petróleo Brent, de referencia en Europa, se desploman más de un 6% en los mercados, llegando a perder el barril dos dólares de un plumazo. De este modo, el crudo pierde los 71 dólares por barril después de varias sesiones al alza, producto de un mercado más tenso (demanda y oferta) en el muy corto plazo. El descenso del crudo es un anticipo de lo que podría sufrir la economía global con esta ola arancelaria. La teoría económica argumenta que unos aranceles elevados reducen el comercio internacional, la eficiencia de los intercambios, lastra la división del trabajo a nivel mundial (la especialización económica de cada país) y termina impactando de forma contundente en el crecimiento global. Además, a diferencia de otras veces, esta ola arancelaria llega con una economía mundial extremadamente interconectada (las cadenas de suministro unen el mundo) y tras décadas de inversiones millonarias para mejorar el transporte de mercancías a nivel internacional. Una guerra arancelaria en toda regla podría ser letal para la economía y la demanda de crudo, muy sensible al crecimiento del PIB.

Otro riesgo que cotiza el petróleo es el de que estos aranceles se conviertan en una auténtica guerra comercial, es decir, que después de los aranceles impuestos por EEUU, Europa, China... respondan con nuevos aranceles, lo que a su vez llevaría de nuevo a EEUU a volver a elevar las 'tarifas' generando una suerte de círculo destructivo que podría abocar a la economía mundial hacia una recesión total. Las bolsas también están sufriendo el golpe arancelario con intensas caídas esta mañana.

Con todo, el precio del petróleo Brent registró una fuerte caída en la mañana de este jueves, con los futuros desplomándose un 6% hasta los 71 dólares por barril. Esta brusca corrección en los mercados energéticos se produce tras la reacción inmediata de los inversores al anuncio de Donald Trump sobre la imposición de nuevos aranceles generalizados a las importaciones extranjeras, un movimiento que ha generado temores sobre una posible desaceleración del comercio global y, con ello, de la demanda de crudo.

Los analistas de ING explican que "los precios del petróleo se encuentran bajo presión esta mañana, siguiendo la tendencia a la baja de otros activos de riesgo, después de que la administración Trump anunciara un arancel base del 10% sobre todas las importaciones de todos sus socios comerciales. El West Texas, de referencia en EEUU, también cae más de un 6%, cotizando por debajo de los 67 dólares el barril", explican los expertos del banco naranja.

Los últimos gravámenes del presidente Trump entrarán en vigor el 5 de abril. Se implementará un arancel adicional para algunos socios comerciales a partir del 9 de abril. Por ejemplo, el arancel recíproco para China es del 34%, mientras que la UE se enfrenta al 20%. Mientras tanto, Canadá y México están exentos de estos últimos aranceles. El petróleo y el gas natural también parecen estar exentos. "La magnitud de algunos de los aranceles de Trump generará preocupación por la demanda global. También aumenta la incertidumbre, con los mercados a la espera de ver cómo responden los socios comerciales", aseguran los analistas de ING en una nota recién publicada.

Más allá de los aranceles, la OPEP+ celebrará una conferencia telefónica este jueves para debatir la necesidad de que sus miembros cumplan con sus objetivos de producción. La OPEP+ tiene previsto reintroducir 138.000 barriles diarios adicionales de suministro al mercado este mes, como parte de sus planes para comenzar a reducir gradualmente los recortes de suministro de 2,2 millones de barriles diarios. "Es posible que también se aclare si el grupo continuará reduciendo los recortes de suministro el próximo mes. Sin embargo, incluso mientras la OPEP+ reintroduce el suministro al mercado, algunos miembros deben realizar recortes compensatorios por la sobreproducción previa. Esto debería compensar con creces los aumentos de suministro previstos", señalan desde ING.

Los problemas del petróleo

El informe semanal de inventarios de la Administración de Información Energética (EIA) fue bastante pesimista, con un aumento de los inventarios de crudo en EEUU en 6,17 millones de barriles durante la última semana. Por otro lado, los inventarios de crudo de Cushing aumentaron en 2,37 millones de barriles. Este importante incremento se debió, en parte, a una caída intersemanal de 728.000 barriles diarios en las exportaciones de crudo. Las importaciones de crudo aumentaron en 271.000 barriles diarios durante la semana. Además, la utilización de las refinerías se redujo en 1 punto porcentual, hasta el 86%. En el caso de los productos refinados, las existencias de gasolina cayeron en 1,55 millones de barriles, mientras que las de destilados aumentaron en 264.000 barriles.

Con todo, el petróleo se enfrenta a un aumento de los inventarios, a la vuelta de parte de los recortes de la OPEP al mercado (más oferta) y al golpe arancelario de EEUU. El llamado 'Día de la Liberación' planteado por Trump, en el que pretende rehacer el sistema comercial internacional con medidas unilaterales, ha sido interpretado por los mercados como una amenaza directa a la estabilidad económica global. En este contexto, el petróleo, como activo muy sensible al crecimiento económico y los flujos comerciales, ha sido uno de los primeros afectados, además de cotizar un futuro complejo si se producen respuestas arancelarias de los otros bloques. Los analistas alertan de que si los aranceles se generalizan, el comercio se resentirá, reduciendo el transporte marítimo y aéreo, y, por tanto, el consumo energético.

Además del factor comercial, los operadores también vigilan posibles represalias de países afectados por los nuevos aranceles, lo que podría aumentar la volatilidad y generar una fragmentación aún mayor del comercio internacional. En este escenario de incertidumbre, el mercado del crudo se ve golpeado por varios frentes: menor perspectiva de demanda y mayor riesgo geopolítico, lo que empuja a los precios a la baja en una jornada que se anticipa turbulenta para las materias primas.