Bolsa, mercados y cotizaciones

El diferencial entre la deuda de EEUU y Europa se estrecha 70 puntos en el trimestre

La incertidumbre geopolítica, muy presente en renta fija. Archivo

Carlos Simón García
Madrid,

El mercado de renta fija tampoco ha vivido un primer trimestre de año tranquilo. Marcado, como los anteriores, por la gran volatilidad de los precios de la deuda derivada de la publicación de distintos indicadores macroeconómicos, mensajes y decisiones de los bancos centrales y, ahora de nuevo, las políticas de la principal potencia del mundo, Estados Unidos, y las reacciones a las mismas del resto de la comunidad internacional.

El nuevo contexto geopolítico que ha quedado tras la toma de posesión de Donald Trump y sus primeras decisiones en cuanto a la guerra de Ucrania, el recorte del gasto, la presión sobre la OTAN y, sobre todo, los aranceles a la importación de distintos bienes, han movido el tablero, trayendo un nuevo escenario de dudas sobre el crecimiento en Estados Unidos y la senda de reducción de la inflación tanto en la Eurozona como en EEUU.

Esto ha provocado que durante los primeros tres meses de 2025 se haya creado una gran descorrelación entre la renta fija de uno y otro lado del Atlántico. En concreto, la prima que ofrece en el mercado secundario un bono a 10 años de Estados Unidos frente a su homólogo alemán se ha reducido en 70 puntos básicos, pasando de 220 puntos a 150. De hecho, hace solo un par de semanas, esta brecha llegó a caer hasta los 135 puntos, la menor desde 2023.

"El mercado de bonos está conteniendo la respiración después de que hayan asimilado que los tipos de interés, en general, han comenzado a incorporar alguna señales de estanflación y, en consecuencia, los mercados de crédito de mayor riesgo muestren una cierta ampliación de los diferenciales que, sin embargo, aún parecen estar bastante relajados", explica Darío, Messi, analista de renta fija de Julius Baer.

Por la parte del Bund alemán, las ventas se han impuesto con claridad estos meses, sumando 34 puntos de rentabilidad exigida en el mercado secundario. Y es que Alemania ha sido el centro de las miradas durante este trimestre en Europa por su cita electoral primero (dejando fuera del gobierno a los euroescépticos), y por el cambio legislativo después que permitía elevar el déficit fiscal para poner en marcha un plan de estímulo sin precedentes con una mayor inversión en infraestructura y defensa que se alargará durante la próxima década.

En cambio, los inversores han optado por tomar posiciones en renta fija estadounidense estos tres meses, reduciendo en más de 35 puntos el rendimiento del T-Note, hasta el 4,2%. Pese a que las políticas comerciales de Trump apuntan a una reaceleración de la inflación, el deterioro que ya están mostrando algunos indicadores económicos, como los de confianza, han llevado al mercado a descontar alguna bajada más de tipos por parte de la Fed de la que inicialmente se pronosticaba.

"El aumento de la volatilidad macroeconómica, política y de la renta variable no se refleja plenamente en los diferenciales de crédito y, por eso, sugerimos reducir la exposición al crédito más débil u optar por cierta protección", señala Messi. "Las inversiones en bonos estadounidenses high yield deberían centrarse en aquellos con una duración más corta y la mayor calidad mientras que en bonos europeos de mayor riesgo el mercado está descontando demasiado optimismo en este momento", concluye.

En Allianz GI esperan "un empinamiento de la curva de tipos en Europa impulsado por los planes de gasto en defensa, cuya implementación llevará tiempo". "En Estados Unidos los temores a una desaceleración también apuntan a un empinamiento de la curva de tipos a corto plazo", agregan. "El momentum favorece a Europa, con una valoraciones atractivas y un mayor gasto fiscal, por lo que favorecemos su deuda pública frente al bono del Tesoro de EEUU", advierten en Allianz GI.