Bolsa, mercados y cotizaciones
La banca se encuentra con otra 'ráfaga' a favor y evita las caídas que sufre la bolsa en marzo
- El sector en España le saca 3 puntos al índice en lo que va de mes
- El nuevo riesgo inflacionista en Europa mantiene las perspectivas positivas para el sector
- Los tipos vuelven a la 'normalidad': aparcar el capital rentará menos que el bono alemán
Carlos Simón García
Madrid,
Cuando comenzó el año, el escenario base en Europa era el de una desescalada progresiva, sin prisa pero sin pausa, de las medidas de restricción monetaria implementadas por el BCE a partir de julio de 2022 para controlar el exceso de inflación provocado por el rebote de la demanda tras la salida de la pandemia de coronavirus. Ante este escenario, la banca podía esperar un año no tan bueno como el pasado, en el que disfrutó de tipos de interés históricamente altos que agrandaban los márgenes de su negocio principal.
Durante los dos primeros meses del año ya habían surgido algunas dudas en cuanto al ritmo que los de Lagarde podían imprimir, o no, a estas bajadas de tipos ya que la inflación no terminaba de estar controlada, a la vez que había cada vez más una presión por parte de la desaceleración económica que imperaba, sobre todo, en Alemania y Francia y que estancaban la recuperación del Viejo Continente.
Prueba de esto es que en esos meses los bonos, lejos de seguir escalando en precio (cayendo en rentabilidad exigida), se mantuvieron en los mismos niveles y eso fue un claro catalizador para que la banca, que ya venía de anotarse un 23% el año pasado, empezase también este como un tiro, con una revalorización en el caso del sector en España que a cierre de febrero era del 35%.
Con la llegada a marzo el sector ha seguido recibiendo buenas noticias del mercado. Por un lado, los posibles aranceles como respuesta a las tarifas de Trump a la UE y el paquete de estímulos anunciados por Alemania y la Unión Europea para reactivar la industria armamentística y de defensa, además de impulsar la economía germana tras retirar el límite de déficit fiscal han traído un nuevo riesgo inflacionista que podría ser un nuevo obstáculo para que el BCE termine de normalizar el precio del dinero. Por otro lado, también podría servir de acicate para evitar una recesión o estancamiento económico en la eurozona. Ambas situaciones, muy favorables para el negocio bancario.
El termómetro en este sentido suele ser el bono alemán, la referencia en Europa. Pues bien, desde el inicio de marzo, la rentabilidad exigida al Bund ha pasado del 2,4% al 2,9% en solo uno días pese a las caídas en bolsa, con lo que el inversor no ha buscado tampoco refugio aquí. Con este contexto, de un viento que sigue soplando a favor del sector, la banca de la eurozona y la española han logrado sortear las pérdidas que la renta variable acumula en marzo, con alzas del 2,1% y el 0,7%, respectivamente. Esto supone una diferencia de más de 3 puntos porcentuales y medio frente a sus respectivos índices de referencia, que son el EuroStoxx 50 y el propio Ibex 35, ambos en pérdidas mensuales hasta ahora.
Aunque el mercado ahora descuenta un par de bajadas de tipos más antes de acabar el año, el escenario hace solo unas semanas apuntaba a una mayor expansión monetaria por parte del BCE, el cual ya en su última reunión sacó a colación que el final del ciclo de recortes de tipos estaba cerca.
"Creemos que el riesgo para el sector derivado del escenario de bajada de tipos es limitado dado que han reducido su sensibilidad a ellos ganando en volúmenes", explican en Barclays. "Quizás tendrán que sacrificar algo del exceso de liquidez que mantienen", agregan. "La clave, por tanto, será ver si los menores tipos permiten de verdad un crecimiento de volúmenes suficiente y si son capaces de mantener la reducción del coste de los depósitos mientras compiten por cuota de mercado", concluyen.
Solo Santander cede en marzo
Aunque los bancos españoles ya habían superado cualquier estimación previa de los analistas estos primeros dos meses al batir claramente todas las valoraciones medias del consenso, en marzo han seguido repuntando. Todas, salvo Santander, que tras rebotar más de un 35% en esos dos meses sus títulos en marzo se dejan algo menos de un punto.
El banco cántabro, no obstante, es uno de los dos que cuentan con potencial para seguir avanzando en el parqué ya que los analistas esperan un alza en bolsa de algo más del 8%. En BBVA el recorrido que le dan los expertos es de algo más de un 1% mientras que el resto de bancos estarían todos sobrevalorados en bolsa con las estimaciones actuales.
El banco que mejor ha sobrellevado esta nueva coyuntura es con diferencia Bankinter, cuyos títulos se anotan cerca de un 10% desde el primero de mes, lo que le ha permitido acercarse a sus homólogos en el acumulado del año, donde sigue siendo el menos alcista con algo más de un 31%.
Tras Bankinter, es CaixaBank el que protagoniza la mejor evolución en estas dos semanas, con casi un 5% que también la elevan por encima de los 30 puntos de rentabilidad en 2025, al igual que sucede con Unicaja. El caso de Sabadell destaca aún más con un 41% de revalorización este año después de haber sido también el más alcista de 2024 gracias, entre otras cosas, a la operación abierta de BBVA que hay sobre ella y que está cerca de dar un nuevo paso con la resolución de la CNMC, que podría anunciar sus conclusiones en los próximos días.