Bolsa, mercados y cotizaciones
El giro de los gestores se confirma en los bonos: los rechazan como no lo hacían desde el año negro de la renta fija
- La infraponderación de los bonos alcanza niveles de octubre de 2022
- Por primera vez en más de dos años esperan 12 meses negativos para la renta fija
- En bolsa, salen de Estados Unidos y se abalanzan sobre los índices europeos
Víctor Blanco Moro
Madrid,
La primera encuesta de 2025 a gestores de fondos que elabora todos los meses Bank of America llega con la renta fija como gran protagonista: por primera vez desde septiembre de 2022 los gestores encuestados creen, de media, que la rentabilidad a vencimiento de los bonos se va a incrementar en los próximos 12 meses, algo que, de producirse, dejará pérdidas por precio a los inversores en este periodo. Es un giro significativo, que lleva a los gestores a tener una percepción de la renta fija que no era tan negativa desde 2022, el que fue el peor año de la historia para la renta fija. Detrás de este cambio de paradigma se esconde que cada vez más analistas y expertos plantean la posibilidad de que la inflación vuelva a dar sustos y repunte en los próximos meses.
Si bien es cierto que los gestores siguen pensando, de media, que la inflación continuará moderando su crecimiento en los próximos 12 meses, las expectativas de que esto ocurra ya son las más bajas que se han visto desde marzo de 2022. Además, la posibilidad de que la inflación repunte y fuerce a la Reserva Federal a llevar a cabo una subida de tipos se ha convertido en el principal peligro que existe en este momento, a juicio de los gestores encuestados. Hasta ahora, la posibilidad de que haya una recesión mundial por la guerra comercial era el gran temor de los gestores, pero ha caído a una segunda posición en esta ocasión.
Este aumento del temor de los gestores por que se pueda producir un nuevo repunte de inflación este año encaja con el cambio de posicionamiento que han confirmado en sus carteras. La combinación de una inflación más alta, que fuerce a la Fed a no poder bajar tipos demasiado, o incluso a que los tenga que subir, está ganando protagonismo como una de las grandes fuerzas a tener en cuenta este año por parte de los inversores. De ahí que los gestores reconozcan que su exposición a bonos es ahora la más baja que han tenido desde octubre de 2022, ya que se están protegiendo de esas pérdidas esperadas que mantienen ahora para la renta fija.
El miedo a ver una inflación más fuerte se cimenta en las buenas perspectivas que hay depositadas para la economía mundial en los próximos 12 meses, con la estadounidense como la gran protagonista. La encuesta recoge cómo la expectativa de que haya un aterrizaje duro de la economía ya son las más bajas que se han visto desde que se incluyó esa pregunta en la salida de la pandemia, y la probabilidad que ven de que no haya "ningún aterrizaje" de la economía, ni duro ni suave, es la más alta que ha habido hasta la fecha.
Con este contexto macroeconómico de fondo, es lógico que las perspectivas de ver recortes de tipos de interés por parte de la Fed sean bajas en este momento. A juicio de los gestores encuestados, lo más probable es que el banco central estadounidense recorte tipos 2 veces en 2025. Así lo cree el 39% de los participantes en la encuesta, frente al 27% que se inclina por un solo recorte, o el 16% que cree que no habrá ninguna bajada de tipos en Estados Unidos durante todo el año.
Rotación hacia bolsa europea a costa de la estadounidense
El posicionamiento de los gestores en la renta variable ha traído resultados sorprendentes en esta encuesta: los gestores han rotado con agresividad hacia la bolsa europea, a costa de reducir exposición a bolsa estadounidense, y lo han hecho incluso antes de conocer el primer discurso oficial de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. De media, los 182 participantes en la encuesta llevada a cabo entre el 10 y el 16 de enero, han salido con fuerza de la renta variable estadounidense y han comprado europea. Tanto, que la entrada en esta última es la segunda más agresiva en un solo mes que se ha visto en toda la historia de la encuesta.
Así, se confirma que, antes de que Trump lo reconociese en su discurso, el mercado ya estaba valorando que las medidas proteccionistas del nuevo presidente no serían tan agresivas como se estaba descontando. Dejar de lado la bolsa norteamericana para comprar la europea no tendría mucho sentido si se preparan medidas duras contra la zona euro por parte de la nueva administración, y más en un momento en el que la economía estadounidense está mostrando más fortaleza y dinamismo que la europea de cara a 2025.
Los principales catalizadores
Al ser la primera encuesta del año que elabora el banco, han incluido dos preguntas de cara al año 2025: qué factores pueden ser los principales catalizadores alcistas para los inversores en el ejercicio, y cuáles pueden ser los más bajistas. Los motores con más potencial de dar un impulso alcista al mercado son un acelerón del crecimiento de China, para el 38% de los encuestados, seguido de los recortes de tipos de la Fed, una opción señalada por el 17% de los participantes. Por detrás quedan el aumento de la productividad que puede generar el desarrollo de la inteligencia artificial, un acuerdo de paz en Ucrania, recortes de impuestos en Estados Unidos y los estímulos fiscales en la zona euro.
Por el contrario, los catalizadores bajistas con más potencial de dañar al mercado son, en primer lugar, una venta desordenada de bonos, para el 36% de los encuestados; un aumento de tipos de interés de la Fed, para el 31%; una guerra comercial mundial, para el 30%, y un repunte desordenado del dólar estadounidense, esta última opción siendo señalada por un 2% de los gestores.