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EEUU anuncia restricciones en inteligencia artificial para casi todo el mundo y las firmas de chips caen
- Salvo 18 países, los demás tendrán restricciones para importar tecnología de EEUU
- Donald Trump decidirá si finalmente se aplica esta norma
- Nvidia: "La normativa intenta manipular el mercado y reprimir la competencia"
elEconomista.es
La Administración de Joe Biden en Estados Unidos ha anunciado una nueva norma para extender las restricciones a la venta de chips y de inteligencia artificial (IA) a casi todo el mundo. La regulación solo deja fuera a 18 países, los únicos que no tendrán restricciones para comprar procesadores a gran escala o para obtener licencias de IA. El resto estarán sujetos a límites respecto a la cantidad de chips que pueden adquirir y a permisos que necesitan obtener para importar tecnología estadounidense.
La mayor empresa del mundo, Nivida, ha criticado la medida. "La normativa intenta manipular el mercado y reprimir la competencia -que es clave para la innovación-. La nueva normativa de Biden amenaza con socavar el liderazgo tecnológico americano que tanto ha costado", señala la compañía en uno de sus blogs. "Aunque disfrazadas de medidas anti-China, estas normas no contribuirán en nada a mejorar la seguridad de Estados Unidos", añade Ned Finkle, vicepresidente de asuntos públicos de la compañía y quien firma el texto.
La de chips de Jensen Huang cae un 2,2% hasta los 132,9 dólares por acción. Micron pierde un 4% y Arm, un 2,6%. La de centros de datos Applied Digital se deja un 5,9%. En general, el sector de los semiconductores está presionando en la sesión de Wall Street a la baja.
En concreto, la normativa exime a 18 países, en su mayoría europeos, de toda restricción. También quedan fuera Reino Unido o Australia. La razón es que estos aliados cuentan con una legislación robusta, según el Gobierno. Sin embargo, el resto de países tendrán varias limitaciones para usar licencias de IA estadounidenses o para comprar chips punteros.
De Donald Trump, que tomará posesión la próxima semana, dependerá que se acabe aplicando o no esta normativa. Las nuevas reglas anunciadas por Biden entrarían en vigor dentro de un año, por lo que la pelota queda en el tejado republicano.
El objetivo del Gobierno es que la inteligencia artificial se desarrolle en Estados Unidos o en países aliados. Sin embargo, si terceros se enfrentan a dificultades relevantes para acceder a estas tecnologías, pueden acabar recurriendo a China.