Bolsa, mercados y cotizaciones
La crisis del chocolate no tiene fin: por qué el cacao se sigue disparando si se ha acabado la 'cosecha maldita'
- El cacao sube un 8% el jueves y un 54% desde noviembre
- Algunas empresas se rinden respecto a los precios....
- ... y realizan compras masivas anticipando más subidas
Álvaro Moreno
Había quien pensaba que la crisis del cacao tenía fecha de caducidad. Sin embargo, cada vez hay más pesimismo en que la cosecha mundial se recupere y, en consecuencia, los precios vuelvan a la normalidad. Esta decepción generalizada es la que ha provocado que el precio de la onza lleve subiendo de forma salvaje desde la recta final de 2024. Los precios del contrato de la materia prima se han disparado un 54% en la bolsa de Londres respecto a noviembre, cuando aún había dudas sobre una posible recuperación. Ahora el pesimismo se impone y, a pesar de que las perspectivas han mejorado ligeramente, parecen totalmente alejadas de la idea de una vuelta a la normalidad de un mercado, por lo demás, roto.
Los futuros de la materia prima han subido este jueves precisamente un 8% hasta los 11.242 dólares, tras una megacompra de Hershey que se da por vencida y quiere abastecerse sin esperar a que bajen los precios. Para entender la magnitud de esta subida, en enero de 2024, por estas mismas fechas, cotizaba en los 4.000 dólares. Eso sí, esta cifra se aleja un poco de los máximos de diciembre, cuando el pesimismo era máximo y llegó a tocar los 11.900 dólares. La crisis del cacao es indisociable de África Occidental, y de Costa de Marfil en concreto. Este país es el responsable, junto a Ghana, del 55% de toda la oferta mundial de esta materia prima. En ese sentido, sus cosechas habían sufrido un desplome récord por varios factores. El primero y más importante es el Niño, un fenómeno meteorológico cíclico que este año ha elevado las temperaturas, provocado un clima seco y hundido al máximo la producción. Esto se ha mezclado con varias enfermedades, como el hongo de vaina negra, que han terminado de dar la puntilla a la producción local.
La situación era clara: tocaba esperar a que pasara el temporal, con la llegada de la próxima temporada y una producción renovada. Sin embargo, este mes ha tocado asumir que esto no iba a ocurrir. A pesar de que algunos problemas han empezado a remitir, una nueva enfermedad conocida como el virus del brote hinchado del cacao, CCSV, ha empezado a devastar los campos de todo el Golfo de Guinea. Según la Organización Mundial del Cacao este virus puede reducir al 50% la producción potencial de la materia prima.
Este no es el único problema: más allá de esto, la industria está siendo devastada por problemas como los altos costes de los fertilizantes, la mala cosecha de estos años y los problemas económicos derivados de los altos tipos de interés. La consecuencia es que la producción para la temporada 2024-2025 será menor de lo esperado. Según el último informe del Banco Mundial, publicado esta misma semana, las perspectivas para este campaña son de "un aumento de la producción de solo un 17%". Esto llevaría a "unos precios un 13% menores en 2025 y un 2% en 2026" según sus cálculos. Todo esto si no hay problemas como el mencionado virus o "un posible regreso de condiciones climáticas adversas, que supone un riesgo significativo".
El déficit sigue
Desde ING señalan que el principal problema es que a pesar de una mejora de la producción que se estima insuficiente, las existencias a nivel mundial se encuentran en horas muy bajas y esto está siendo la clave. "Hay preocupación por una posible escasez durante la temporada y los bajos niveles de existencias están disparando la volatilidad". Según la Organización Mundial del Cacao, el mercado mundial del cacao registró un déficit de 478.000 toneladas, el mayor en más de 60 años y también el tercer año consecutivo de déficit. El banco neerlandés señala que "el déficit llevó las existencias mundiales de cacao al nivel más bajo en más de una década".
Los expertos de Commerzbank liderados por Carsten Fritsch señalan que, si bien "las llegadas de granos de cacao desde Costa de Marfil han crecido ya desde el inicio de temporada un 33% (interanual), hay que destacar que este arranque "muy prometedor" supone muy poco dado que "ya veníamos de cifras muy bajas y un aumento de este tipo es algo realmente engañoso". En ese sentido, "los vientos del Sáhara entre diciembre y marzo van a empeorar el problema con cosechas menores". Esto es algo de menor importancia para la producción que un fenómeno como 'El Niño', pero sin duda supone un golpe respecto a la idea de que la región vuelva a bombear ríos de chocolate a pleno pulmón.
Warren Patterson, analista de ING, reconoce que las condiciones han mejorado pero "aún existen preocupaciones sobre la evolución del clima en África occidental y lo que podría significar para la producción de esta temporada. Las previsiones actuales indican que la producción de África occidental, que representa más del 70% de la producción mundial, aumentará ligeramente. Sin embargo, existen riesgos debido al mal tiempo reciente".
Por su parte, los precios altos estarían siendo necesarios para paliar una demanda totalmente desatada. "No solo es probable que los precios se mantengan elevados debido a la incertidumbre sobre las perspectivas de las cosechas de África occidental y la escasez de existencias, sino que los precios deben mantenerse altos para mantener a raya la demanda. Los datos de molienda (paso de cacao a chocolate) en Europa, América del Norte y Asia muestran que los procesos totales durante los primeros tres trimestres de este año aumentaron solo un 0,7 % interanual, y eso después de caer un 4,2 % interanual en 2023".
Desde Commerzbank coinciden en que unas existencias hundidas son la clave para explicar el nerviosismo. Según la Organización Internacional del Cacao, las existencias mundiales de cacao a principios de la campaña eran de solo 1,3 millones de toneladas, el nivel más bajo en 36 años. Este problema se ha agravado porque muchas empresas, viendo que no habría una gran recuperación "han cerrado grandes compras para anticiparse a más subidas de precios". Algo que "puede haber una restricción de liquidez en el mercado, lo que desatará momentos de gran volatilidad".
Un ejemplo de cómo estas grandes empresas están cerrando posiciones en Hershey. La firma norteamericana cerró esté mismo miércoles una compra de 90.000 toneladas métricas de cacao. Tan grande fue la compra que tuvo que pedirlo públicamente a través del regulador de derivados, que le tenía que ofrecer permiso. Esto derivó en una caída en bolsa del 3,4% en los títulos de la compañía.