Bolsa, mercados y cotizaciones

Por qué el inversor tiene que tener 'small caps' en su 'mochila' de 2025

Foto de archivo

Carlos Simón García
Madrid,

Son muchas y cada vez más las voces que en los últimos meses defienden el argumento de que, en bolsa, las grandes cotizadas mundiales han protagonizado una concentración excesiva del apetito comprador. La posición en sus mercados y el ser punta de lanza en el desarrollo del mayor avance tecnológico de la próxima década, que es la Inteligencia Artificial, les ha permitido concentrar el apetito inversor estos meses.

Las Siete Magníficas, como se conoce ahora al grupo de empresas compuesto por Alphabet, Tesla, Amazon, Microsoft, Nvidia, Apple y Meta, se han revalorizado este año un 70% de media, siendo el principal impulsor de las subidas de Wall Street. Sin embargo, de cara a 2025 los expertos consideran que esto debería revertirse parcialmente, dejando paso a las pequeñas y medianas cotizadas, que se han quedado totalmente rezagadas en bolsa durante este curso. En lo que va de año, el S&P 500 se ha anotado un 26% mientras que ese mismo índice equiponderado (el decir, en el que todos los valores valen lo mismo, solo se anota un 12%, menos de la mitad, lo que refleja el peso de las grandes en la evolución de la bolsa este año. Paralelamente, el Russell 2000, índice que se compone de compañías de pequeña y mediana capitalización de EEUU, sube un 10% en el mismo periodo.

Entre los argumentos que se acumulan para apostar por este segmento del mercado de cara al año que viene no solo está la brecha de valoración y comportamiento que se ha visto en los últimos meses. El contexto macro también debería favorecer a estas compañías más pequeñas pues un entorno de recorte de tipos, sobre el papel, desahoga a las compañías más apalancadas, como suelen ser las small caps. Además, de momento, la posibilidad de entrar en un contexto recesivo en la economía sigue siendo baja.

Y, por último, la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump también ha sido visto como un catalizador para las pequeñas capitalizadas, tal y como explican desde J. Safra Sararin Sustainable AM. "De cara al futuro, creemos que las small caps estadounidenses siguen siendo atractivas frente a la gran capitalización por varias razones: los tipos más altos no son una amenaza tan grande como en años anteriores, las condiciones crediticias se han relajado, los datos de carácter cíclico apuntan a una mejora relativa y las políticas de Trump deberían ser más favorables para las small caps que para las grandes", exponen. "Se beneficiarán de las posibles reducciones de los tipos del impuesto de sociedades y son menos sensibles a la introducción de aranceles, como ya sucedió en el primer año del primer mandato de Trump", agregan.

A este lado del Atlántico la fotografía es parecida. Si se compara la evolución del Stoxx 600 con su homólogo de small caps, el Stoxx 200 Small, la diferencia es de 4 puntos. Del 5% del primero al 1% del segundo.

En el mercado español no es diferente. El Ibex Small Caps apenas logra una rentabilidad del 2,5% en el año, frente al 13,6% que, a falta de la última sesión y media, obtiene el selectivo referencia español. En parte, esto se explica por el peso del sector bancario, uno de los más potentes en 2024 y que solo está presente entre las grandes cotizadas.

La megatendencia de la Inteligencia Artificial, que ya ha impulsado las valoraciones de las grandes tecnológicas, ahora debería ir filtrándose a otros estratos por debajo de estas y alcanzar a las pequeñas y medianas compañías. Desde Janus Henderson, en este sentido, apuntan que "es probable que la IA transforme las trayectorias de crecimiento de unas pocas empresas pero lo que tenemos claro es que las small caps pueden ofrecer una diversificación muy necesaria para las asignaciones de capital en bolsa". "En Europa, puede haber catalizadores extra si hay una recuperación económica en Alemania o un alto el fuego en Ucrania, además de que ofrecen un gran atractivo por valoración", concluyen.

De cara al inversor, hay varias maneras de aprovechar esta posible tendencia de cara al año que entra. La más simple es hacerlo a través de la selección de los valores más interesantes de entre las pequeñas y medianas cotizadas. Sin embargo, estas compañías tienen menos seguimiento y son menos conocidas, por lo que otra forma de subirse a las small caps es hacerlo a través de ETFs que repliquen a los índices que congregan a estas compañías, como el propio Russell 2000 o el MSCI Small Cap, entre muchos otros.

Además, existen muchos fondos disponibles que siguen esta tesis de inversión, tanto a nivel europeo como estadounidense o global. De los que se comercializan en España, este año destaca sobre los demás el Gestión Boutique VI Opportunity de Andbank, con un 73% de rentabilidad acumulada. Otros vehículos con comportamientos destacados son el Neuberger Berman Glb Eq EUR M ACC o el Janus Henderson Hrzn Glb SC A2 EUR, ambos por encima del 25%. El primer producto español de esta lista es el Abante Quant Value Small Caps, cerca del 23%, seguido de los fondos internacionales que gestiona Cobas, que rozan el 20% de rentabilidad desde que comenzó el año.