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La banca privada pide una fiscalidad "estable y predecible"

    De izq. a dcha, Á. Alonso (elEconomista), X. Blanquet (Sabadell), F. J. García (Santander), F. Candau (Deutsche B.) y F. Ruiz (BBVA). Foto: A. Morales.

    María Domínguez

    Más seguridad y menos incertidumbre fiscal. Es lo que ha reivindicado la banca privada en una mesa redonda organizada en el marco del Madrid Investor Networking Day (MIND), evento que reunió a una excelsa representación de la industria financiera este jueves en la capital española. El panel, que congregó a los responsables de Santander, BBVA, Deutsche Bank y Sabadell Urquijo, estuvo moderado por Ángel Alonso, periodista de elEconomista.es especializado en la industria de gestión de activos.

    "La fiscalidad es básica. Otra cosa es que no sea el único argumento a la hora de tomar las decisiones de inversión", afirmó Fernando Candau, responsable de Banca Privada de Deutsche Bank en España. El problema es que "regulador y Gobierno van modificando la fiscalidad de los productos, y nosotros tenemos que ir adaptándonos y moviendo a los clientes hacia productos que sean eficientes para ellos". Por su parte, Francisco Javier García, director de Santander Private Banking España, hizo hincapié en que un inversor de banca privada, y los inversores en general, buscan una fiscalidad favorable, pero "lo más importante es que sea una fiscalidad predecible y estable. Eso es lo que demandamos todos, y estoy convencido de que todas las partes implicadas coincidirán en este punto".

    Con él estuvo de acuerdo Fernando Ruiz, director de Banca Privada de BBVA en España: "Cuando inviertes, especialmente en el caso del cliente de banca privada, miras hacia el largo plazo, y para hacerlo necesitas una fiscalidad que sea predecible también en ese largo plazo", pero a su juicio lo que las entidades están gestionando ahora "es el corto plazo, y ese es el gran problema", añadió, ya que para hacer una correcta planificación "necesitas estabilidad".

    Xavier Blanquet, subdirector general de Banco Sabadell y director de Negocio de Sabadell Urquijo Banca Privada, explicó que, cuando prestan asesoramiento al cliente, lo primero es conocer sus objetivos y necesidades, y que la fiscalidad es la forma de optimizar la forma en la que se consiguen dichos objetivos.

    La normativa que cambió la regulación de las sicavs provocó que muchas de ellas se transformaran, lo que a su vez ha generado un auge de las sociedades de capital riesgo (SCR) de tipo familiar. El éxito de estos vehículos es indudable, señalaron los ponentes, en parte porque gozan de una fiscalidad favorable, pero no son un sustituto evidente para las sicavs, ya que exigen un patrimonio mucho más elevado, y están muy centradas en un solo activo. Los responsables de banca privada incidieron, de nuevo, en la idea de que en ningún caso la tributación debe ser el motivo principal de la inversión.

    Arquitectura abierta en ilíquidos

    También hablaron de activos alternativos. "Se están dando pasos. Hace unos años se comercializaban solo para inversores institucionales y a día de hoy los estamos comercializando también para clientes minoristas", afirmó Fernando Ruiz, director de Banca Privada de BBVA. Ruiz recordó que la entidad va a rebajar los límites de acceso a este producto desde los 100.000 euros hasta los 50.000. En los activos ilíquidos, añadió, "tenemos que avanzar hacia la arquitectura abierta, como ya se hace en los líquidos". Los activos alternativos ya acaparan una quinta parte de las carteras de los fondos de pensiones.

    Respecto a la conveniencia de democratizar la inversión en alternativos, Xavier Blanquet, subdirector General de Banco Sabadell, advirtió de que, aunque tiene que ser accesible, este activo tiene "algunas contraindicaciones" ya que es ilíquido y supone invertir a un plazo muy largo. "En nuestro caso, para aquellos clientes con importes más pequeños, esta inversión la realizamos a través de vehículos que mitiguen parte de estos inconvenientes". Dicho esto, los alternativos "tienen que ser básicos en las carteras de banca privada", apuntó.

    "Sobre si conviene bajar o no los importes mínimos, es algo que depende de muchos factores", agregó Francisco Javier García, director de Santander Private Banking España, "pero, sin duda, vamos a asistir a un proceso de acercamiento en el que el cliente pueda tener exposición a activos privados, que serán necesarios para construir una buena cartera" en términos de rentabilidad riesgo.